El proyecto TOCO

El Proyecto TOCO (TOpógrafo COrneal) tiene como antecedente el desarrollo de un Queratopógrafo Láser, como un proyecto académico, en el Laboratorio de Óptica Aplicada del Centro de Instrumentos de la UNAM (hoy Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología, ICAT).

Desde 1989 buscaba desarrollar un escáner láser para determinar la forma de córneas humanas in vivo. Al buscar comparar sus avances con sistemas de tipo comercial basados en el Disco de Plácido, comencé a desarrollar uno de tipo experimental en el laboratorio. Pronto me di cuenta de que había encontrado un nicho donde podía innovar y llevar este desarrollo más allá de lo que se hacía en ese entonces.

Con mis estudiantes desarrollé los primeros modelos experimentales que consistían en una pantalla cilíndrica iluminada exteriormente. La primera innovación consistió en cambiar la pantalla de anillos concéntricos por otra con una serie de manchas distribuidas, de tal forma que si la córnea fuera perfectamente esférica, la imagen de la pantalla reflejada por la córnea, consistiría de una serie de manchas distribuidas en un arreglo bien ordenado cuadriculado o radial; esto permite muestrear de manera más uniforme la córnea y a partir de la imagen encontrar las direcciones normales a la superficie corneal.

La segunda innovación fue el desarrollo de una ecuación exacta para determinar la forma de la superficie corneal a partir de las componentes del vector normal. Durante el trabajo de tesis doctoral de uno de mis estudiantes, Amílcar Estrada Molina, fuimos concibiendo la invención de un topógrafo corneal portátil para medir la córnea de neonatos, bebés y niños, con los que es difícil utilizar los instrumentos comerciales, pues requieren de la cooperación del paciente.

Pronto se vio la ventaja de usarlo también para pacientes adultos con discapacidades; más aún, tiene ventajas para usarlos con todo tipo de pacientes, pues su portabilidad permite llevarlo a zonas alejadas donde la infraestructura clínica es deficiente o inexistente.

Para poder sacar este invento del laboratorio y convertirlo en una realidad accesible al público, primero buscamos apoyo del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) de la Facultad de Arquitectura de la UNAM. Con el apoyo de los maestros en diseño industrial, Héctor López Aguado, Citlali Díaz Gutiérrez y algunos estudiantes, se hicieron los primeros diseños buscando funcionalidad y ergonomía; durante esta etapa, se le bautizó como el proyecto TOCO (de TOpógrafo COrneal). Pronto se vio necesario la creación de una empresa, pues la UNAM no tiene como objetivo desarrollar productos comerciales; esa es una actividad diferente a la de investigación, por lo que había que aprender algo de emprendedurismo, que nos permitiera ajustar al mercado nuestra innovación desarrollada en un laboratorio científico.

En 2015, a invitación del Conacyt, los cuatro principales involucrados tomamos el curso ICORPS, enfocado a conocer las bases para iniciar una Start-up. La principal tarea consistió en validar la propuesta de valor del TOCO; es decir, encontrar evidencia de que el instrumento propuesto tenía las características necesarias para ser comercializado, que había mercado para él; esto se hizo por medio de 86 entrevistas directas a oftalmólogos y optometristas en la República Mexicana, inclusive algunos en Colombia.

En este mismo curso, participaron 20 grupos con diferentes propuestas; de los pocos que validaron su propuesta estuvo el TOCO. Por lo que en febrero de 2016 se constituyó formalmente la empresa BLEPS VISION S.A. de C.V., con los cuatro socios fundadores.

Durante ese mismo año, obtuvieron financiamiento del Conacyt a través de un proyecto FIT. Durante 2017 y parte de 2018, se desarrolló un software propio para la evaluación automática de la superficie corneal y se avanzó en el diseño final del TOCO. Se realizaron múltiples pruebas y se ingresó a la Cofepris el protocolo para la validación clínica del instrumento.

Una de las características notables del TOCO es que, a diferencia de los demás topógrafos que existen en el mercado, este instrumento no requiere de una alineación precisa. Este instrumento, como los demás topógrafos corneales de reflexión, proporciona información sobre la topografía de la superficie corneal anterior, en forma de mapas de elevación, potencia refractiva, queratometría simulada (simK), curvaturas sagital y meridional, entre otros; esta información es útil para la adaptación de lentes de contacto rígidos y detección de deformaciones anormales de la córnea producidos por queratocono u otro tipo de enfermedades o lesiones de la córnea, y es una herramienta útil para la planeación de y seguimiento postoperatorio de la cirugía refractiva.

Este instrumento ha sido desarrollado completamente en el país, por lo que no paga regalías al extranjero y se espera contribuya a hacer más accesible y a menor costo este tipo de estudios, beneficiando a un mayor sector social, especialmente en regiones donde no se realizan este tipo de estudios.

 

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