El siglo de la luz

A mediados de 2013 un grupo de reconocidos científicos en el campo de la Óptica presentaron ante la Asamblea General de las Naciones Unidas la propuesta de un Año Internacional de la Luz. Primero en comités, en diciembre de 2013, y luego en la Asamblea General, la propuesta fue aceptada por decisión unánime: 2015 sería dedicado a la luz y a las tecnologías basadas en ella.

En 2015 coinciden aniversarios de grandes descubrimientos relacionados con la luz: han pasado mil años desde que el científico musulmán Ibn Al Haythem publicó su Libro de Óptica, su obra principal; en 1815 Agustin-Jean Fresnel estableció la naturaleza ondulatoria de la luz; en 1865 James Clerk Maxwell estableció la teoría de las ondas electromagnéticas; en 1915 Einstein desarrolló la teoría de la relatividad general, y en 1965 se detectó la Radiación Cósmica de Fondo y Charles Kao desarrolló la tecnología de fibras ópticas. Esto sería suficiente para tener un AIL; sin embargo, la ONU lo proclamó sobre todo por las potenciales aplicaciones de la luz.

Estas aplicaciones de la luz crean tecnologías revolucionarias que mejoran de manera importante nuestra calidad de vida, pero que infortunadamente, no nos damos cuenta. Durante 2015 será un buen momento para mostrarlas, y no será muy difícil, ya que la luz está presente en todos lados, desde el origen de la vida, en la salud, en comunicaciones e Instrumentos ópticos, y en el estudio del Universo; sin la luz que nos llega de los objetos celestes no podríamos conocer su naturaleza. El AIL puede servir para remarcar nuestra herencia cultural, para mejorar la educación en todos los niveles, impulsar el conocimiento de la naturaleza y, desde luego, mostrar las tecnologías en el arte.

La luz es central en la ciencia, tecnología, arte y cultura: puede ayudarnos a promover la educación en todos los niveles, y sus tecnologías impulsan el desarrollo. Las tecnologías basadas en la luz son un detonante económico que puede provocar una revolución en el siglo XXI, similar a la provocada por la electrónica en el siglo XX. De aquí es que algunos digan que el siglo XXI es el siglo de la luz; qué mejor ocasión para prepararnos

Es muy importante que la tecnología de luz sea apreciada. Durante 2015 se puede establecer una gran colaboración, regional, nacional e internacional, para crear programas a largo plazo con el objetivo de despertar vocaciones científicas entre la población más joven. Literalmente se trata de deslumbrar a las nuevas generaciones para que se dediquen a estudiar ciencias luego de conocer las bondades de la luz.

El Año Internacional de la Luz se ha planteado como un proyecto multidisciplinario educativo y de divulgación. Ha resultado tan incluyente que a la fecha cuenta con más de 100 socios de más de 85 países, México incluido.

Nuestra región es prolífica en óptica y otras áreas relacionadas con la luz. Contamos con institutos como el INAOE, en el que la luz es común a las cuatro áreas que cultiva: Astrofísica, Óptica, Electrónica y Ciencias Computacionales; la BUAP tiene un numeroso grupo de investigadores en Óptica y en muchas más áreas relacionadas con la luz; la UDLAP cuenta con varios profesores investigadores expertos en el tema, mientras que otras universidades, privadas y públicas, cuentan con profesores formados en esta área, ya sea en la BUAP o en el INAOE.

En colaboración con todas estas instituciones será entonces posible generar un excelente programa de actividades para todo el año. Conferencias, congresos, concursos, cursos, talleres, exposiciones y otras actividades más que serán anunciadas muy pronto en este mismo suplemento, el cual, hasta donde sabemos, y dicho sea de paso, tiene en este primer número de                                        de 2015 la primera publicación dedicada completamente a la luz en el país. Esperemos que disfruten de los contenidos y que los motiven a seguir las actividades programadas a lo largo del año.

 

Más información

http://www.light2015.org/

http://www.luz2015.unam.mx/

http://www.inaoep.mx/luz2015

 

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