INAOE: 45 años de ciencia y tecnología desde Tonantzintla

El INAOE fue creado por inspiración de Guillermo Haro como la punta de flecha de un progreso formidable; así lo dijo Elena Poniatowska en un discurso impartido en el Colegio Nacional. Y en efecto, sólo alguien como Guillermo Haro tendría la gran idea de transformar el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla (OANTon) en un Instituto Nacional de Investigación que tuviese las tres áreas, Astrofísica, Óptica y Electrónica. Haro, el único capaz de reconocer la importancia de la Óptica y la Electrónica para la Astronomía se dio cuenta que trabajando en colaboración, pero de manera independiente, podrían destacar. El 12 de noviembre de 1971 se expide el decreto presidencial mediante el cual se crea el INAOE.

Para este número hemos entrevistado a actores importantes, de diferentes épocas y de diferentes áreas, para que nos platiquen sobre el INAOE, sobre la institución que conocieron al llegar y la que ahora es.

Alejandro Cornejo, investigador de la Coordinación de Óptica, investigador emérito y  fundador del INAOE, nos platica del primer gran proyecto en que los involucró Haro, el diseño y manufactura del espejo de 2.1 m de diámetro para el telescopio de Cananea y, desde luego, nos comenta sobre el desarrollo de la óptica en México del que ha sido pieza fundamental. Por su parte, Alfonso Torres-Jácome,  pionero de la electrónica, actualmente coordinador de esa área en el INAOE, quien arribó unos años después de la fundación del INAOE, nos narra su llegada y comenta sobre los proyectos presentes de la coordinación. Omar López, reconocido astrónomo, llegó como estudiante al INAOE en lo que podría ser llamado el “segundo aire” de astrofísica. Nos cuenta desde su llegada, su partida, su regreso, y los grandes proyectos astronómicos en los que estamos involucrados actualmente. Aurelio López fundador y promotor de la Coordinador de Ciencias Computacionales, tiene bien claro el origen y futuro de esta área, la coordinación más joven del Instituto. Aunque, si se trata de juventud, le ganan las Ciencias del Espacio, la más reciente rama de investigación y formación de recursos humanos del INAOE, sobre la que nos platica José Guichard, astrónomo, quien fue coordinador docente y director del INAOE, actualmente presidente del campus México del CRECTEALC y promotor de la Ciencia y Tecnología del Espacio.

Yo quisiera aprovechar esta presentación para platicar un poco sobre mi llegada al INAOE, pero también quisiera contar algunas anécdotas inolvidables, veremos si da el espacio.

In fortunadamente no conocí a Guillermo Haro. Nuestro fundador falleció el 27 de abril de 1988 cuando aún no me enganchaba formalmente en la astronomía. Llegué al Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), a realizar mi tesis de licenciatura, a finales de ese año.

Al llegar al INAOE, encontré en astrofísica un grupo pequeño pero entusiasta y cordial de estudiantes e investigadores que, además de integrarme rápidamente, me platicaron muchas anécdotas de Guillermo Haro y de la historia del Instituto. Anécdotas impresionantes, como las que nos cuentan los entrevistados para este número de SyC.

Tampoco me tocó la inauguración del Observatorio Astrofísico Guillermo Haro (OAGH) en septiembre de 1987, pero me involucré en el proyecto que de alguna manera echó a andar el telescopio, la identificación de fuentes de rayos X detectadas por el satélite ROSAT. Realizando mi tesis doctoral dentro de este proyecto, pasé muchas noches observando en Cananea, y seguí haciéndolo posteriormente en otros proyectos. En estas estancias me enteré de otras partes de la historia del INAOE, p.e., sobre la Casa Greene que es sede del OAGH, y de otras anécdotas de Haro, como el despido de los constructores del camino al telescopio cuando se tomaron un día de descanso, el día de la fiesta de su pueblo. En el camino se nota claramente la diferencia entre lo que construyó este grupo y los demás.

Me ha tocado estar durante casi todo el proceso de desarrollo del GTM, desde su gestación hasta la más reciente, en la que está mostrando grandes resultados aun con sólo una fracción de la superficie ya en el rango de las especificaciones solicitadas. Lo mismo con HAWC, el observatorio rayos gamma.

Al involucrarme de manera más formal al área de divulgación y comunicación he tenido oportunidad de ver, conocer, leer, estudiar, una gran cantidad de proyectos de gran impacto que se desarrollan y se han desarrollado en esta gran institución que tenemos en la región. No solamente los grandes proyectos, como GTM, HAWC, GTC, LIMEMS o Robótica, sino muchos más que tienen una gran aplicación. Veremos qué sigue en los próximos 45 años.

Casi se queda en el tintero lo de las anécdotas, ya no pude contar sobre el estudiante sin beca que recogía chapulines en el INAOE para alimentarse, pero que ahora es un reconocido astrónomo o de aquel otro estudiante, también de astronomía,  que se iba temprano y nos decía “me voy a leer a mi casa”, convirtiendo esta frase en sinónimo de me voy a perder el tiempo. Y hay más, pero ya será para la otra, para los siguientes 45. ¡Felicidades al INAOE!

 

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