Los eclipses, de Sol o de Luna han capturado la imaginación humana a lo largo de la historia. Sin embargo, no son exclusivos de la Tierra. A medida que exploramos el vasto cosmos, descubrimos que otros planetas también albergan sus propias versiones de este fenómeno astronómico. En este artículo, nos aventuraremos a través del sistema solar y más allá, para descubrir cómo los eclipses se manifiestan en otros planetas y cómo esta diversidad celeste sigue cautivando nuestra curiosidad científica. Los eclipses son fenómenos astronómicos que ocurren con mayor frecuencia de lo que pensamos. Aunque Mercurio y Venus no tienen la suerte de tener eclipses ya que no tienen lunas, pero sí podemos ver en algunas ocasiones su sombra transitando frente al disco solar.
Cuerpos en danza: las lunas de Marte
Por otro lado, Marte, el cuarto planeta, nos brindaría la vista de sus dos pequeñas lunas si estuviéramos parados en su superficie. Desde ahí podríamos presenciar cómo, en algunas zonas del planeta, estos diminutos satélites oscurecen la luz solar. Estos serían eclipses solares marcianos.
Por ejemplo, Fobos, la luna más grande de Marte, es protagonista de un espectáculo celeste debido a su órbita excéntrica y su proximidad a Marte. Fobos puede pasar por delante del Sol sin cubrirlo por completo. Desde la superficie del planeta rojo, los observadores podrían disfrutar de la vista de este satélite marciano cruzando el disco solar, creando un fenómeno que recordaría a un eclipse anular en la Tierra. Los rovers enviados al planeta rojo, principalmente por la NASA, han podido capturar este fenómeno que, debido a la órbita de los asteroides, dura apenas un poco más de 40 segundos.
Las lunas Galileanas: actrices principales del espectáculo
Júpiter, con su compendio de lunas galileanas, nos ofrece otro gran espectáculo. El coloso gaseoso del sistema solar es un mundo que asombra por su magnitud y complejidad. Más allá de sus icónicas bandas y su gran mancha roja, los eclipses en Júpiter añaden un toque intrigante a su perfil cósmico. Las cuatro lunas galileanas de Júpiter, Ío, Europa, Ganímedes y Calisto, con sus variadas características y órbitas, pueden bloquear o proyectar sombras sobre la superficie jupiteriana.
Entre anillos y sombras: eclipses en Saturno
Saturno, el llamado señor de los anillos, es un planeta que nos cautiva, que despierta nuestra imaginación con su espectacular sistema de anillos y sus características únicas. Las componentes de sus anillos, partículas, polvo y rocas, pueden bloquear parcialmente la luz solar en ciertos puntos del planeta, creando un efecto similar al de un eclipse solar en la Tierra. Este juego de luces y sombras agrega un matiz poético a la experiencia visual de Saturno. Las sondas que orbitan Saturno, como la misión Cassini, han estudiado detenidamente estos eventos para comprender mejor la atmósfera, los anillos y las lunas del planeta.
Plutón: una vista similar
El planeta enano cuenta con cinco lunas; la más grande, Caronte, nos ofrece un eclipse muy similar al anular que tenemos en la Tierra, con la sutil diferencia de que, dada su distancia, Plutón eclipsa por completo al Sol. Sin embargo, su atmósfera se compone principalmente de nitrógeno, con pequeñas cantidades de metano y monóxido de carbono, los cuales son vaporizados por los hielos que se encuentran en la superficie, causando que sea visible un anillo azul alrededor del planeta.
Y más allá: los exoplanetas y la estrategia del tránsito
La búsqueda de exoplanetas, mundos que orbitan estrellas más allá de nuestro sistema solar, ha revolucionado nuestra comprensión del cosmos. Entre los muchos tesoros que hemos descubierto en esta travesía, los eclipses en exoplanetas se destacan como una forma intrigante de estudiar estos mundos distantes. La detección de exoplanetas a menudo se basa en la técnica del tránsito, donde un exoplaneta cruza frente a su estrella madre, desde nuestra perspectiva en la Tierra. Este evento causa una disminución temporal en el brillo de la estrella, que puede ser detectada por telescopios y observatorios. Estos tránsitos no sólo ayudan en la detección de un exoplaneta, sino que también nos proporcionan información sobre su tamaño, órbita y distancia a su estrella.
Un universo de maravillas
A medida que continuamos explorando el Universo, nuestra comprensión de los eclipses se expande más allá de las fronteras de nuestro hogar planetario. Cada nuevo eclipse en otro mundo es una ventana hacia la diversidad y complejidad de los sistemas planetarios que componen el cosmos. Los eclipses no sólo suceden en el sistema Sol-Luna-Tierra, también en otros planetas y otros cuerpos celestes, tanto del sistema solar como fuera de él, y nos proporcionan información valiosa para determinar su naturaleza.
*Este artículo fue desarrollado durante las sesiones de trabajo de un grupo de estudiantes de licenciatura de la FCFM-BUAP que llevan a cabo prácticas profesionales, servicio social o tesis de licenciatura bajo la dirección de Raúl Mújica, del INAOE. En este espacio estarán apareciendo otros más, no se los pierdan.