Carente de un programa de acción popular, la oposición ha recurrido a la infodemia para descalificar la estrategia económica y las políticas públicas emanadas del partido-movimiento Morena, en especial, las referidas a la seguridad pública. Construyeron una narrativa donde tiñen de rojo al país y subrayan el fracaso de no haber continuado la guerra contra el narcotráfico, o a mayor precisión, contra una parte de este. El haber dejado de combatir el mal a través del mal y al privilegiar combatir las causas estructurales que generan violencia, la incidencia delictiva (delitos vs ciudadanos) y la prevalencia delictiva (víctimas de delitos vs ciudadanos) en 2024 son menores a las registradas en 2018: por cada mil ciudadanos, la tasa de prevalencia disminuyó de 283 a 233 y la tasa de incidencia delictiva de 378 a 333 en esos años, los datos son de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública. Esa misma fuente registra que la percepción de inseguridad pública en la entidad de residencia bajó de 79.4 a 73.6 por ciento entre 2018 y 2024.
Que uno de cada cuatro ciudadanos sea víctima de la delincuencia y tres de cada cuatro se perciban inseguros en sus entidades preocupa y ocupa al Ejecutivo federal, tanto al saliente como al entrante, por eso la estrategia de seguridad es prioritaria y concita acciones coordinadas de las Secretarías de Seguridad (federal y estatal), de la fiscalía general y de las locales, de la Guardia Nacional, Marina, Ejército y de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHyCP. El plan de seguridad de Claudia Sheinbaum Pardo continuará revirtiendo las causas estructurales de la pobreza, de ahí que los programas de Bienestar se hayan ampliado e intensificado; el salario mínimo seguirá aumentando en términos reales; se consolidó la Guardia Nacional (133 mil elementos, 40 cuarteles propios) y se estableció el Sistema Nacional de Inteligencia y el Secretariado Ejecutivo tiene un rol más activo en la evaluación de cuerpos policiacos.
No todos los delitos han amainado, la tasa de prevalencia en 2024 es superior a la de 2018 en extorsión, narcomenudeo, lesiones, violación, violencia familiar, fraude y robo parcial de vehículo. La estrategia actual de seguridad pretende abatirlos a través de inteligencia y análisis de información, coordinación e intervenciones puntuales de la Guardia Nacional. En casos particulares como el de la entidad poblana, la tasa de incidencia de delitos en 2024 fue superior a la de 2018, estamos urgidos de una limpieza de las fuerzas del mal, de una mejor distribución del ingreso y una mayor cobertura de los programas de bienestar social.
