Introducción
El gobierno de México no podrá continuar con la política de austeridad que ha venido predominando. Tendrá que aumentar la inversión para contrarrestar la caída de exportaciones y de la menor inversión externa y de remesas que se avecinan, por las políticas que instrumentará Donald Trump que nos afectarán, a fin de evitar una fuerte caída de la actividad económica.
Se tienen que encarar los rezagos productivos y avanzar en el autoabastecimiento debido a que, ante la caída de exportaciones, de remesas y de la inversión extranjera, disminuirá la disponibilidad de divisas y la capacidad de compra de importaciones, por lo que para asegurar el abasto interno se tiene que avanzar en la sustitución de importaciones.
El gobierno debe declarar emergencia nacional para que la política monetaria responda a las necesidades del crecimiento del gasto público y del sector productivo y además se debe regular al sector externo y al sector bancario para que actúen a favor del crecimiento.
- La política debe encaminarse a generar ganancias en el sector industrial y agrícola, para que la inversión fluya a tales sectores
Se debe incrementar la demanda para estimular la inversión productiva y para ello se tiene que aumentar el gasto público, los salarios (no solo el salario mínimo, sino todos) y establecer bajas tasa de interés.
La reducción de la tasa de interés y el incremento de la inversión pública y privada son necesarios, más no suficientes para impulsar el desarrollo productivo, reducir la inflación, avanzar en el auto abasto y disminuir el déficit de comercio exterior y los requerimientos de entrada de capitales. Ello debe ir acompañado de la regulación del movimiento de capitales para evitar prácticas especulativas de salida de capitales que puedan devaluar la moneda y desestabilizar el sistema bancario y financiero y a la economía.
Para que la reducción de la tasa de interés y el incremento del gasto público aumenten la inversión tiene que haber expectativas de crecimiento de demanda que valoricen la producción y para ello tienen que establecerse subsidios para la inversión productiva y evitar filtración de demanda hacia importaciones, por lo cual deben establecerse políticas proteccionistas, junto con un tipo de cambio competitivo que encarezca importaciones y mejore la competitividad de la producción nacional. Ello es necesario para generar efectos multiplicadores internos a favor de la producción y del empleo para reducir el déficit de comercio exterior y los requerimientos de entrada de capitales. Ello permitiría mantener bajas tasas de interés e incrementar el gasto público para reforzar el crecimiento económico. Al haber expectativas de crecimiento de demanda y de ganancias, aumenta la disponibilidad crediticia para la inversión para el mayor impulso de la economía.
Solamente la intervención del gobierno en la economía, como la expansión del gasto público, pueden sacarnos del estancamiento en que se encuentra la economía nacional.
- Los países que tienen manejo de su política económica
Países como EUA, entre otros pocos, están impulsando política industrial y la inteligencia artificial que les permitirá incrementar productividad, como sustituir importaciones e impulsar su crecimiento, a diferencia de aquellos países que no tienen margen de flexibilizar su política monetaria y fiscal para impulsar su desarrollo productivo, por lo que estos continuarán con presiones de oferta sobre precios y el sector externo, como sobre las finanzas públicas y privadas.
La brecha entre países se irá ampliando entre los que tienen manejo soberano de su política económico para impulsar su crecimiento y los que no la tienen, pues dependen de la entrada de capitales que los lleva a mantener altas tasas de interés y políticas de austeridad fiscal para estabilizar el tipo de cambio, a costa de no encarar los problemas que están detrás del sector externo, del menor crecimiento económico y de la incapacidad de pago de la deuda. Ello plantea la urgencia de que el gobierno retome el manejo de la política económica a favor del crecimiento y del empleo.
- México creció cuando el Estado regulaba la economía
Cuando la economía mexicana era regulada por el Estado, creció de 1939 a 1981 a 6.4 por ciento promedio anual, un crecimiento tres veces mayor al que pasó a darse con las políticas neoliberales.
El banco central era una institución del gobierno y este controlaba la moneda y se financió muchos años con ella, lo que le permitía tener manejo monetario y fiscal a favor del desarrollo productivo.
El gobierno regulaba el sector externo, tanto el movimiento de mercancías y el movimiento de capitales. La regulación del movimiento de mercancías es un instrumento de política industrial que evita la competencia de las importaciones con bienes producidos internamente, para asegurar ganancias para impulsar la inversión, la producción y empleo en los sectores productivos y permite reducir las presiones sobre el sector externo para evitar caer en sobreendeudamiento y que se frene el crecimiento económico. Había política industrial y agrícola que otorgaba créditos baratos y subsidios a dichos sectores.
La regulación del movimiento de capitales evitaba prácticas especulativas de fuga de capitales que desquician el mercado de divisas y de capitales, y permitía tener bajas tasas de interés y gasto público deficitario a favor del crecimiento económico. La regulación del sistema bancario permitió establecer cajones crediticios a bajas tasas de interés a favor del sector agrícola, como del sector manufacturero. La banca era funcional al desarrollo productivo y había banca de desarrollo que desempeñó un importante papel.
Si dejamos de crecer a partir de 1982 y pasamos a tener menos industria nacional, perdimos la autosuficiencia de granos básicos y se incrementó la economía informal, ha sido porque se perdió el control de la economía y de la moneda por parte del gobierno, como por la desregulación y liberalización de la economía que pasó a ser determinada por el mercado de economía abierta, controlado por las empresas transnacionales y el capital financiero. No se puede dejar al mercado de economía abierta la regulación y conducción de la economía.
- La generación de empleo formal bien remunerado es esencial para impulsar el crecimiento económico
Más que poner el énfasis en las políticas sociales que no resuelven la pobreza, ni la desigualdad del ingreso, se debe instrumentar una política de empleo bien remunerado para todo aquel que no sea contratado por el sector privado. Las políticas sociales no atienden los problemas que han llevado a la economía al estancamiento, al subempleo y a la inflación. Es importante otorgar remuneraciones dignas a los trabajadores para que no tengan que recurrir a tener dos trabajos o a deuda para completar su consumo, pues caen en sobreendeudamiento que no pueden cubrir y que terminan restringiendo consumo para pagar deuda y vendiendo activos para ello. Los banqueros se oponen al incremento de los salarios para que sigan las familias demandando créditos y lucrar a costa de ello.
El empleo e incremento de salarios es la mejor política para encarar la pobreza y mejorar la desigualad del ingreso, lo que a su vez estaría incrementando la demanda para impulsar la inversión, la producción y el crecimiento potencial de la economía. Más que otorgar subsidios a las empresas para incrementar el empleo, es preferible que el gobierno genere empleo directamente, debido a que las empresas pueden utilizar los subsidios para pagar deuda o para invertir en maquinarias ahorradoras de trabajo, y no para generar empleo.
Para el impulso del mercado interno es crucial la creación de empleo bien remunerado, como mejorar la distribución del ingreso para aumentar demanda.