En la Cumbre Mundial sobre Alimentación realizada en Roma en 1996 se consideraba intolerable que más de 800 millones de personas en todo el mundo no tuvieran los alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades de nutrición. En esta cumbre se llegó a un consenso sobre la definición de seguridad alimentaria y quedó establecido que “existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”.
En el año 2000, la Asamblea General de la ONU emite la llamada declaración del milenio donde se plantearon una serie de compromisos llamados los compromisos del milenio. El primer compromiso era reducir a la mitad el número de personas en situación de pobreza y el de personas que padezcan hambre para el año 2015. A un año de esta fecha, el cumplimiento de esta meta no se logrará en ningún país del mundo.
México fue uno de los países que signaron los compromisos generados y a 14 años de haber sido denunciado en nuestro país persisten el hambre y la pobreza. En 2011 se anexa un párrafo al Artículo 4o. en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos donde se establece que “Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo garantizará”. En la Ley General de Desarrollo Social se menciona en el Artículo 6. Que “Son derechos para el desarrollo social la educación, la salud, la alimentación, la vivienda, el disfrute de un medio ambiente sano, el trabajo y la seguridad social y los relativos a la no discriminación en los términos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”. Es decir, la alimentación es un derecho del pueblo mexicano, al cual la mayoría no tiene acceso en los términos establecidos.
En el estado de Puebla, la Ley de Desarrollo Social para el Estado de Puebla menciona en el Artículo 9 que “Serán considerados derechos para el Desarrollo Social: la salud, la educación, la alimentación y nutrición adecuada, la vivienda, el disfrute de un medio ambiente sano, el trabajo y la seguridad social; la equidad y los relativos a la no discriminación en los términos de las Leyes en la materia”. Obviamente, en el estado de Puebla, al igual que el resto del país el acceso alimentación está muy lejos de la totalidad de la población.
Para tener un acercamiento a las condiciones de pobreza y del acceso a la alimentación por parte de la población del país y del estado de Puebla, utilizaremos la información oficial que proporciona el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que afirma que en nuestro país en el año 2012, 45.5 por ciento de la población se encontraba en situación de pobreza, que equivale a 53.3 millones de personas. En el caso de la población con carencia por acceso a la alimentación es 23.3 por ciento, es decir 27.35 millones de mexicanos tienen problemas para acceder a una alimentación adecuada. Esta situación se manifiesta en problemas graves para la población, por ejemplo existen estimaciones de que alrededor de 1.5 millones de niños menores de cinco años padecen desnutrición crónica y este dato es más lacerante en la población indígena donde la prevalencia es de más del doble.
El estado de Puebla ocupa el tercer lugar en cuanto a pobreza en el país con un 64.5 por ciento (3 millones 878 mil 116 personas) de sus habitantes en esa condición y 30.15 por ciento presentan problemas por acceso a la alimentación (un millón 813 mil 370 personas). Al comparar esas estadísticas con las obtenidas a nivel nacional, podemos observar que más agudas en el estado de Puebla y proporcionalmente existe una cantidad mayor de poblanos en pobreza y con problemas de acceso a la alimentación en el resto del país, lo que nos ubica entre los estados más pobres del país.
Siguiendo con los datos oficiales, la percepción de la inseguridad alimentaria se estimó mediante la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. El tamaño de la muestra efectiva de la encuesta fue de 50 mil 528 hogares en los que se aplicaron 96 mil 31 cuestionarios individuales a nivel nacional y para el estado de Puebla se tomó una muestra de mil 440 viviendas. La metodología para calcular el estado de inseguridad alimentaria, de acuerdo a la percepción y experiencia de los individuos fue utilizando la escala latinoamericana y caribeña de seguridad alimentaria (ELCSA), con adaptación para México. Esta escala consiste en una serie de preguntas y en función de las respuestas se clasifica a los hogares en cuatro categorías: 1) Seguridad alimentaria, cuando los hogares no tienen restricción en la cantidad y calidad de los alimentos; 2) Inseguridad alimentaria leve, cuando en los hogares existe preocupación por el acceso a los alimentos, sacrificando la calidad de la dieta; 3) Inseguridad alimentaria moderada, en este caso existe problemas en la calidad, pero además en cuanto a la cantidad de alimentos consumidos; 4) Inseguridad alimentaria severa, en este caso además de restricción en calidad y cantidad de alimentos que se consumen, se presentan experiencias de hambre en las familias. Para mayor información se puede revisar la metodología de la encuesta
Los resultados de la percepción de la seguridad alimentaria en México y el estado de Puebla se presentan en el cuadro.
De acuerdo con estos resultados, en México 70 por ciento de las familias se encuentran en algún nivel de inseguridad alimentaria, lo que de acuerdo a los factores de expansión de la muestra representan un total de 29 millones 99 mil 500 hogares del país que tienen algún problema con el consumo de alimentos. El caso más grave es la inseguridad alimentaria severa donde 10.5 por ciento de la población se encuentra en esta situación, es decir con serios problemas de acceso a la alimentación y con experiencia de hambre y en este caso encontramos a más de 3 millones de familias. En Puebla, el problema de inseguridad alimentaria es ligeramente mayor que a nivel nacional, donde se encontró el 71.8 por ciento de la población presentaban esta condición y 10.3 por ciento de la población se encontraba en inseguridad severa.
En términos generales los niveles de pobreza son mayores en el medio rural que en el urbano y en el caso de la seguridad alimentaria también se reflejan de esta manera. A nivel nacional, se encuentra inseguridad alimentaria en 67 por ciento de los hogares urbanos y aumenta a 79.8 por ciento en los hogares que se encuentran en el medio rural. Para el caso de Puebla, el porcentaje de hogares en inseguridad alimentaria es muy similar (67.1 por ciento) al que se presenta a nivel nacional, pero en el medio rural es más alto que el que se presenta a nivel nacional, siendo éste valor de 84 por ciento. Con este dato podemos observar que la inmensa mayoría de la población rural se encuentra en condiciones de inseguridad alimentaria, y esto contradice las miradas ingenuas hacia el medio rural que manifiestan el fácil acceso de la población rural a los alimentos. Esta situación de inseguridad alimentaria también es un reflejo de la política de abandono al campo seguido por el gobierno mexicano durante los últimos años.
El derecho a la alimentación se encuentra establecido en la posición política de los Estados Unidos mexicanos, sin embargo la pobreza y los problemas de acceso a los alimentos por parte de las familias mexicanas continúa en forma alarmante y esta situación es aún más grave en el estado de Puebla. Ante esta situación es necesario un cambio de política económica que contribuya realmente a combatir la pobreza y el hambre en México.