Enfermedad migratoria humana

Las migraciones han sido una característica que prácticamente acompaña a la historia de todos los seres vivos. Son tan dinámicas e inimaginables las consecuencias de estos viajes, que en el caso de los seres humanos, se busca su control a través de varios mecanismos, dentro de los que sobresalen los pasaportes pero sobre todo, las visas, que no son otra cosa que un salvoconducto condicionado, que brinda un país a un ciudadano extranjero, para entrar y establecerse en una forma temporal.

Imagen tomada de http://renderasbusiness.com/wp-content/uploads/2015/12/Visas-Pasaportes- Mundo.jpg

Imagen tomada de http://renderasbusiness.com/wp-content/uploads/2015/12/Visas-Pasaportes- Mundo.jpg

No todos los países las exigen. De hecho, alrededor de 130 naciones aceptan a migrantes mexicanos sin este trámite. Pero si bien un individuo que viaja temporalmente a otro lugar en función de un periodo corto, es decir, no más allá de dos a tres meses, puede tener algunas implicaciones negativas, cuando el tiempo es mayor, la dinámica poblacional sufre desequilibrios que implican problemas de toda índole, sobresaliendo los aspectos económicos, sociales, psicológicos y biológicos que se acentúan bajo el erróneamente descalificativo de migrante ilegal, cuando realmente se trata de personas indocumentadas en otro país.

En el pasado generaban una separación dolorosa, acompañada de un profundo desarraigo que no pocas veces terminaba en el olvido del lugar de origen e incluso de las familias; sin embargo en la actualidad, la mejoría en los medios de comunicación y el abaratamiento a través de herramientas como internet y los celulares con acceso a la red, han generado vínculos étnicos, raciales, culturales y biológicos sorprendentes por sus alcances. Sin embargo existen indudablemente más particularidades negativas que positivas en este proceso.

Dentro de lo bueno que podría mencionar al respecto, es justo tomar en cuenta lo que gira en torno al mantenimiento de ciertas costumbres por medio del comercio nativo, es decir, la probabilidad de obtener bienes de consumo tradicionales incluyendo bebidas, alimentos, ciertas vestimentas y elementos de folklore que conservan de alguna manera, viva la esencia formativa del migrante en el extranjero; pero esto se destroza cuando la estancia se lleva a cabo sin documentos, generando una cruel y despiadada clandestinidad que el capitalismo voraz, aprovecha inhumanamente con empleos mal pagados, dominación a través de la delincuencia organizada, trata de personas, explotación de niños y muchos otros que nos llenan de sorpresa e ira.

Obviamente las tensiones emocionales bajo esta condición, desencadenan vulnerabilidad biológica y predisposición a una gran cantidad de problemas de salud, que los sistemas de protección social de índole gubernamental no cubren, generando una perversa asociación político-empresarial, que alcanza su máxima expresión cuando se apresan a los individuos como si fuesen delincuentes sin serlo y se les deporta, después de ser explotados.

La repatriación desde el punto de vista médico tiene consecuencias nocivas que no pueden ser compensadas con las divisas enviadas mientras se vive en otro país como un indocumentado.

En este sentido se habla de una enorme cantidad de remesas que se reciben desde el extranjero, pero se genera un desaliento para el desarrollo del trabajo del campo en la forma tradicional, rompiendo la vocación natural de la tierra y generándose una inestabilidad emocional en el medio rural, que solamente se puede compensar con la huida a las grandes urbes.

Imagen tomada de http://www.posta.com.mx/internacional/se-reduce-123-millones-la-cifra-de- mexicanos-migrantes-onu

Imagen tomada de http://www.posta.com.mx/internacional/se-reduce-123-millones-la-cifra-de- mexicanos-migrantes-onu

Por otro lado el costo de hacer envíos monetarios convierte el dinero en un bien extremadamente caro, bajo un sistema bancario que es incapaz de definir si el capital proviene de un trabajo honesto o si es producto de algún delito como el narcotráfico o cualquier otro ilícito. Llega una cantidad de dinero encarecido, mayor al costo real.

Pero existe algo más difícil de evaluar. Si una familia con jóvenes en su seno reciben capital desde fuera, pierden incentivos para integrarse a un mercado laboral o progresar en el plano educacional, condicionando la pérdida de una importante fuerza de trabajo, con muchachos sin estudios, sin alicientes, sin estímulos, sin oportunidades. El problema crece en una forma imponderable cuando se da la deportación, cerrando un círculo vicioso que estimula el deseo de migrar en lugar de establecerse con firmeza en el lugar de nacimiento o país de origen.

Pero tampoco es raro que personas del medio rural se orienten a las ciudades creando verdaderos cinturones de miseria. Hay un confinamiento en el medio suburbano bajo condiciones de pobreza extrema que predisponen a desarrollar obesidad y todas sus consecuencias como diabetes e hipertensión arterial. Emergen enfermedades respiratorias de la edad media como tuberculosis; se incrementan los riesgos de desarrollar aumento en los niveles sanguíneos de colesterol con triglicéridos en etapas tempranas y germina la depresión paralelamente a los altos niveles de tensión emocional. Se dispara la frecuencia de cáncer de cérvix y de seno, con cáncer de próstata en los hombres. Finalmente se eleva alarmantemente el número de casos de enfermedades de transmisión sexual, que constituye un capítulo aparte en toda esta discusión. Infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH-SIDA); candidosis; uretritis por My-coplasma genitalium; el Virus Papiloma Humano (VPH); herpes genital; sífilis; gonorrea; tricomoniasis; Gardnerella vaginalis; Hepatitis B y C.

Es indudable que las migraciones no necesariamente deben ser perjudiciales para el país que las recibe ni para el que las expulsa; pero el verdadero choque cultural que se provoca, debe ser atenuado con una serie de medidas que ofrezcan mejores condiciones de vida, desde un punto de vista responsable, juicioso, formal y humano. El individuo que por alguna razón viaja y debe regresar constituye el protagonista de una aventura vivencial, pero son los gobiernos los que en una forma comprometida con la sociedad, deben ser garantes del bien nacional, reflejándose en lo universal.

[email protected]