¿Un mini-eclipse? El tránsito de Mercurio

Al contrario del año anterior, en 2016 no hemos tenido buenas condiciones para observar eclipses, ni de Luna, ni de Sol. Sin embargo, tendremos la oportunidad de observar algo similar y mucho menos frecuente: el tránsito de Mercurio. El próximo 9 de mayo, observaremos una pequeña mácula desplazarse durante más de siete horas (seis horas y 40 minutos en Puebla), en el disco del Sol.

 Mercurio, imagen tomada de http://www.cosmoaula.com/images/mercurio.jpg

Mercurio, imagen tomada de http://www.cosmoaula.com/images/mercurio.jpg

Durante este siglo sucederán 14 de estos impresionantes fenómenos. Este próximo tránsito de Mercurio sucederá un lunes, aunque hubiese sido más impresionante, o quizá sólo anecdótico, que sucediese en miércoles, el día que los romanos le dedicaban a Mercurio, el dios del comercio, de los viajes, de la elocuencia y de la ciencia. Mercurio era el mensajero de los demás dioses. Era el más veloz, así como el planeta Mercurio es el más rápido de todos los planetas.

Es también el más cercano al Sol, el más pequeño del Sistema Solar y es sólo un poco más grande que nuestra Luna, pero no tiene lunas. El “año” en Mercurio equivale a 88 días terrestres, y un día en Mercurio equivale a 59 días terrestres, rota lentamente. Se localiza a un tercio de la distancia entre el Sol y la Tierra.

En las charlas que doy sobre el Sistema Solar, de manera muy original, siempre inicio con el Sol y luego sigo con los planetas. Una de las primeras imágenes que muestro es la de este artículo, una de Mercurio, sin embargo, al preguntar al público qué objeto es, invariablemente responden que la Luna. Y es que su superficie es muy parecida. Llena de cráteres ya que, al casi no tener atmósfera, no hay protección contra los impactos. Además, Mercurio presenta fases, también como la Luna, pero no las apreciamos a simple vista, debido al tamaño aparente del planeta.

Estando tan cerca del Sol, es muy caliente, al menos del lado del día, donde puede alcanzar más de 400 grados centígrados, mientras que en el lado nocturno, baja a menos 170 grados centígrados, debido, nuevamente, a que casi no tiene atmósfera.

La primera misión espacial a Mercurio se envió en los 1970s. Se trataba de la Mariner 10 que obtuvo imágenes de un poco menos de la mitad de su superficie. Luego de una pausa de 30 años la MESSENGER fue enviada en 2004, colocándose en órbita en 2011. Con la finalidad de entender el interior del planeta, ha estado obteniendo imágenes y colectando información sobre la composición de las rocas en la superficie, midiendo la altura de las montañas y las profundidades de cráteres. La siguiente misión es más ambiciosa, como en casi toda la astronomía. Para 2017 está planeada una misión entre las agencias espaciales de Europa y Japón llamada BepiCo-lombo que llegará en 2024 a estudiar con mayor detalle la superficie y composición interna del planeta utilizando diferentes frecuencias y con diferentes técnicas. Además, uno de los orbitadores estudiará la magnetósfera, el espacio alrededor del planeta dominado por el campo magnético.

 

¿Qué es un tránsito planetario?

 

p19bCuando, en su trayectoria, un planeta pasa entre la Tierra y el Sol, bloqueando parte del disco solar, una especie de mini-eclipse, se le llama tránsito. Desde nuestro planeta sólo es posible observar los tránsitos de Venus y Mercurio, planetas más cercanos al Sol cuyas órbitas son interiores a la de la Tierra.

Como ya mencionamos, los tránsitos planetarios son mucho más raros que los eclipses. En promedio, hay 13 tránsitos de Mercurio por siglo, aunque en el actual tendremos 14. Mientras que los tránsitos de Venus usualmente ocurren en pares, separados por un intervalo de ocho años. Sin embargo, estos pares están separados por más de un siglo.

El astrónomo francés Pierre Gassendi fue quien observó el primer tránsito planetario, el de Mercurio del 7 de noviembre de 1631. El mismo astrónomo se hubiese llevado también el crédito de ser el primero en observar un tránsito de Venus, en el mismo año, sólo un mes después, el 7 de diciembre, pero éste no fue visible desde Europa. Unos pocos años después, el 4 de diciembre de 1639, los astrónomos Jerimiah Horrocks y William Crabtree atestiguaron el primer tránsito de Venus.

Actualmente, todos los tránsitos de Mercurio caen entre 7-10 de mayo y 7-14 de noviembre. Y remarcamos actualmente, ya que estas fechas se han ido desplazando, antes de 1585 ocurrían en abril y octubre. Esto sucede ya que la órbita de Mercurio está inclinada siete grados con respecto a la de la Tierra y se intersectan en dos puntos o nodos cada año en esas fechas. Sólo si Mercurio está en conjunción inferior, es decir, delante del Sol, en esa época, es que ocurre un tránsito.

Los tránsitos de noviembre ocurren dos veces más frecuentemente que los de mayo. Esto se debe a que en noviembre Mercurio está cerca del perihelio y en mayo, está cerca del afelio cuando el movimiento orbital es más lento, lo que hace menos probable que esté cruzando el nodo durante el periodo crítico. De tal manera que los tránsitos de noviembre recurren a intervalos de siete, 13 o 33 años, mientras que los de mayo recurren sólo en los intervalos de 13 y 33 años.

En la tabla listamos todos los tránsitos de Mer-curio entre 1901 y 2050. Para más detalle, consultar: http://eclipse.gsfc.nasa.gov/transit/catalog/MercuryCatalog.html

 

Las condiciones de observación y cómo observarlo

 

El tránsito durará siete horas y 28 minutos y será visible en todos aquellos lugares donde el Sol ya haya salido, bien durante todo el intervalo del tránsito o sólo durante una parte. Por ejemplo, en nuestra región el tránsito iniciará antes del amanecer, por lo que podremos observarlo desde entonces y hasta las 13:42. Durante seis horas y 40 minutos. El punto medio, el momento cuando Mercurio pasa lo más cercano al centro del disco solar, será a las 9:58.

Mercurio tiene un tamaño aparente muy pequeño debido a su tamaño real y a la distancia a la que se encuentra, por lo que es necesario utilizar un telescopio o unos binoculares con los filtros solares adecuados. En el INAOE, además de una conferencia de un astrónomo experto en el tema, colocaremos telescopios con filtros en nuestros jardines para que los visitantes puedan apreciar con seguridad el evento, a menos que el clima no lo permita, desde luego. Los esperamos.

Nunca se debe observar el Sol directamente. Esto puede provocar daños en la vista, incluso ceguera.

 

Más información

http://www.timeanddate.com/eclipse/transit/2016-may-9

http://eclipse.gsfc.nasa.gov/transit/transit.html

http://www.esa.int/Our_Activities/Space_Science/BepiColombo_overview2

 

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