Bosques submarinos en México

Si pensamos en lugares marinos, paradisiacos y que se encuentren en México, seguramente se nos viene a la cabeza los arrecifes de coral, con agua caliente y peces de colores. Sin embargo, existen sitios igual de hermosos pero con características diferentes: los bosques de kelp, ecosistemas submarinos formados por algas que crecen desde el fondo del mar y llegan a la superficie, pudiendo tener hasta 30 m de altura. Están formados por diferentes especies de algas, siendo dominante el sargazo gigante (Macrocystis pyrifera) y crecen formando grandes y densos bosques de la misma forma que los que existen en la tierra. Estos bosques dominan las costas rocosas de las zonas de aguas frías y de poca profundidad del mundo y particularmente en México se encuentran en la costa del Pacífico, distribuyéndose desde la frontera con Estados Unidos hasta la región central de Baja California (Ladah y otros, 1999).

p-04bEstos bosques submarinos son el hábitat de diferentes especies, brindándoles refugio y comida, ya que presenta una estructura tridimensional al crecer desde el fondo rocoso hasta la superficie del mar. De esta forma, son el sustrato para animales inmóviles como algunos invertebrados, hábitat para animales móviles como los peces e incluso alimento para varias de estas especies (Steneck y otros, 2002). Sumado a esto, existen otras especies de algas asociadas a estos bosques que aprovechan las condiciones para poder vivir, al igual que hay mamíferos como lobos marinos y ballenas que visitan estos sitios para alimentarse. Como se puede ver, presentan una gran cantidad de especies por lo que casi podríamos compararlos con otros ecosistemas marinos como los arrecifes de coral.

¿Y por qué los bosques de kelp no se encuentran en zonas de México donde el agua esté más caliente? Esto sucede porque estas especies de algas no toleran aguas cálidas: su límite superior se encuentra aproximadamente en los 20 ºC y esto se debe a que las aguas más tibias no contienen la cantidad suficiente de nutrientes que necesitan para crecer (Dayton, 1985). Cuando el agua del mar se calienta por diferentes razones como eventos de El Niño o porque llega el verano, los bosques pueden llegar a ser destruidos. De igual manera, tormentas fuertes y gran oleaje pueden afectarlos al punto de destruirlos.

Además de ser muy importante en el ciclo de vida de muchas especies, los bosques de kelp también lo son para los humanos y su economía. Gracias a la gran variedad de especies de importancia comercial que albergan estos bosques, es posible la existencia de actividades tales como las pesquerías. Actualmente en los bosques de kelp de Baja California es muy raro ver tiburones, lo cual puede deberse a la gran presión pesquera que existe sobre estos ecosistemas (Pauly y otros, 1998). El buceo, pesca submarina y kayak son otras de las actividades que se desarrollan en estos sitios.

 

Referencias

 

Dayton, P. (1985). Ecology of kelp communities. Annual Review of Ecology and Systematics, 16(1985), 215–245.

 

Ladah, L.B., Zertuche-González, J.A. & Hernández-Carmona, G. (1999). Giant kelp (Macrocystis pyrifera, Phaeophycea) recruitment near its southern limit in Baja California after mass disappearance during ENSO 1997-1998. Journal of Phycology, 35, 1109-1112.

 

Pauly, D., Christensen, V., Dalsgaard J., Froese, R. & Torres F. Jr. (1998) Fishing down marine food web. Science, 279 (5352), 860-863.

 

Steneck, R.S., Graham, M.H., Bourque, B.J., Corbett, D., Erlandson, J.M., Estes, J.A. & Tegner, M.J. (2002). Kelp forest ecosystems: biodiversity, stability, resilience and future. Environmental Conservation, 29(04), 436–459.

 

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