La lenta muerte de los ríos de la ciudad de Puebla

Entubamiento del Río San Francisco. Imagen tomada de https://twitter.com/marioriestra/status/834045899940638720

Entubamiento del Río San Francisco. Imagen tomada de https://twitter.com/marioriestra/status/834045899940638720

El municipio de Puebla cuenta con algunos de los ríos más contaminados de México. Desde su fundación, estos han tenido un rol fundamental como fuente de recursos naturales, como ejes estructurantes y como espacios recreativos para la ciudad. Sin embargo, algunos de los más importantes que han perfilado la dinámica urbana, como el río San Francisco, el Alseseca, el Atoyac, el Zapatero y el Tlapacoya, hoy en día experimentan una muerte lenta que parece inevitable, y hacer uso de ellos resulta un acto casi suicida.

La degradación de los ecosistemas de los ríos se ha convertido en una práctica común, fomentada y permitida no solo por los diferentes niveles de gobierno y las cambiantes administraciones, sino por los mismos habitantes. El río San Francisco a finales de los sesenta fue entubado y casi desecado por la construcción del bulevar 5 de Mayo para integrarlo a sistemas urbanos. Resultado de la impermeabilización del suelo y la desviación de los flujos de agua hacia el Atoyac y el Alseseca, provenientes del volcán La Malinche en lo alto de la cuenca hidrológica del Atoyac, se han incrementado los flujos de agua y los asentamientos humanos sufren de inundaciones, principalmente en época de lluvias entre los meses de junio y septiembre.

La constante invasión de las riberas por nuevos asentamientos humanos o tiraderos de material y basura, y la contaminación del agua por desechos residenciales, industriales y comerciales son prácticas poco reguladas, destruyen el ecosistema y generan zonas de riesgo. Actualmente, una alta presencia de carga bacteriana produce una fuerte contaminación del agua1 y del aire, cuyos malos olores son tan penetrantes que provocan dolores de cabeza y malestares broncoaspiratorios. Por otro lado, la flora y la fauna han sido desplazadas y amenazadas por la invasión de su hábitat, por los incendios forestales a causa de la quema de basura, y por envenenamientos y atropellamientos, ya que las personas confunden especies endémicas como el cacomixtle con fauna nociva.

¿Por qué los poblanos no hemos tenido la inteligencia ni la capacidad para conservar en buen estado nuestros ríos? Predomina la idea de que la naturaleza está al servicio del ser humano y que ante los problemas que esto genere no tenemos responsabilidad alguna. Muchos habitantes actualmente desconocen la existencia de algunos ríos, sin embargo, todos hemos contribuido directa o indirectamente a convertirlos en verdaderas cañerías. Además, es alarmante la falta de capacidad institucional para atender las corrientes de agua y sus ecosistemas.

Desde el año 2007, en el Programa de Desarrollo Urbano Sustentable del Municipio de Puebla se identificaban ya estos problemas y se plantearon algunas estrategias. En el año 2014 el gobierno municipal señaló nuevamente estos problemas, los cuales no se habían solucionado debido a la complejidad de gestionar los ríos. Ante esto se propuso, mediante un enfoque metropolitano, definir estrategias y trabajar en colaboración con otros municipios y entidades federativas para hacerles frente. En el año 2018 se han realizado algunas acciones para mitigar la degradación de los ecosistemas y reducir el riesgo de inundación; sin embargo, éstas no han sido suficientes, ya que existe una baja capacidad institucional y pocos recursos disponibles para la gestión.

En respuesta, algunos grupos sociales han intentado contrarrestar esta situación llevando a cabo acciones para sensibilizar y concienciar a la población (y al gobierno) acerca de la necesidad de proteger estos ecosistemas, como la limpieza y la recuperación de las riberas. Ejemplo de estos grupos son el Laboratorio de Espacio Público y el colectivo Puebla Antigua, quienes intentan revivir el río San Francisco, o el colectivo Vive Atoyac para limpiar el río que lleva su nombre. Estos ríos han recibido atención mediática dejando de lado la intervención de otros igual de importantes, como el Alseseca.

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y la Universidad de las Américas (UDLAP), a través de algunos de sus programas académicos, han hecho esfuerzos por difundir información científica demostrando los altos índices de contaminación y las zonas de alto riesgo de inundación en el Alseseca2. En 2017, con asesoría de la Facultad de Arquitectura de la BUAP se organizaron algunos asentamientos urbanos ubicados en la parte baja de la subcuenca del río Alseseca, como la colonia Alseseca, el fraccionamiento Valle del Sol, la Unidad Guadalupe y la colonia La Hacienda, para presentar estrategias innovadoras y exigir al gobierno municipal y estatal que mitiguen esta situación. La respuesta hacia las demandas de protección y conservación ha versado sobre la poca viabilidad de ejecución por la falta de personal capacitado, de recursos materiales y financieros.

Si bien se requiere de una alta inversión de recursos para poder rescatar los ríos de Puebla, actualmente existen alternativas —como los muros de gavión— que requieren menor costo que las obras de entubamiento o el revestimiento de concreto de las riberas, y que benefician más a los ecosistemas naturales, a las ciudades y a la población. Por ello, consideramos que el gobierno multinivel debe apoyar proyectos que revaloricen y mejoren las condiciones del hábitat natural en pro del bienestar de los habitantes sobre las obras faraónicas o elefantes blancos que han aparecido en la última década.

Es necesario también que como sociedad seamos más sensibles y concientes del daño que la actividad humana causa al medio ambiente; la educación ambiental desde temprana edad en los centros educativos es urgente. Las políticas en materia ambiental deben ser más integrales y transversales para lograr que el gobierno multinivel lleve a cabo estrategias de restauración, protección y conservación de los ríos.

 

 

 

1 Diagnóstico de enterobacterias en el río Alseseca. Centro de Investigaciones Microbiológicas del Instituto de Ciencias de la BUAP.

 

2 Análisis beneficio/costo de obras de protección contra inundación, tramo Alseseca en la colonia Hacienda. Solís. UDLAP, 2007.

 

Gestión participativa para mejorar las condiciones de accesibilidad urbana en la colonia La Hacienda. Salgado. FABUAP, 2015.

 

Gestión para la Reducción del Riesgo de Inundación en el Municipio de Puebla.  Ramírez. FABUAP, 2016.