A cuántos de nosotros no nos gusta pensar en los tiempos pasados; pensar y enraizar la frase “Todo tiempo pasado fue mejor” y es que la añoranza de las hazañas, vidas, obras y trabajos de los que nos antecedieron nos parecen fascinantes, aunado a esto, algunos pensamientos recurrentes sobre nuestro futuro y del qué pasará cuando, más tarde, en nuestras vidas, nos pregunten, —cómo lo lograste— sin titubear contestar o al menos pensar “estoy parado sobre hombros de gigantes”. En ocasiones, y estamos seguros, nos gusta pensar mientras recorremos, por ejemplo, los pasillos de un museo; no nos dejará mentir el lector que los museos, obras cinematográficas entre otras, despiertan ese interés y sabor por la historia de una persona, lugar o acontecimiento. Tal es el caso de una de las salas del Museo de las Culturas del Mundo-INAH, que hoy alberga una de las exposiciones que podríamos categorizar como una de las mejores y más importantes del 2018, por la cantidad de información que reúne en un recorrido que, si bien es corto, nos hubiera gustado que fuera un poco más extenso, no deja de atrapar a quienes recorren esta sala. El recorrido inicia recordándonos que en este año se cumplen 150 años de la Sociedad Mexicana de Historia Natural (SMHN); esta sociedad fue fundada el 29 de agosto de 1868, tan solo un año después de haber terminado el imperio de Maximiliano. Personajes como José Joaquín Arriaga, Antonio del Castillo, quien fuera un naturalista reconocido por sus trabajos en mineralogía, geología y paleontología; Francisco Cordera y Hoyos, Gumesindo Mendoza, Alfonso Herrera Fernández, no olvidemos que fue partícipe de la fundación de la Escuela Nacional Preparatoria junto a Don Gabino Barreda; Antonio Peñafiel, Manuel Río de la Loza, Jesús Sánchez, Manuel Urbina y Altamirano y Manuel M. Villada, fueron los hidalgos que fundaron dicha sociedad. Y si esto no es suficiente para atrapar su atención, querido lector, prepárese para aderezar esta historia. Uno de los años más destacables de esta primera parte de la historia sin duda fue el año de 1878, cuando se celebró el décimo aniversario de la SMHN y fue presidida nada más y nada menos que por el presidente en turno, Porfirio Díaz; en esta ocasión se entregaron premios importantes a naturalistas como Alfredo Dugès, quien es considerado el padre de la herpetología (el estudio de los anfibios y reptiles) mexicana; cabe mencionar que este año se cumplen 30 años desde la fundación de la Sociedad Herpetológica Mexicana ¡Enhorabuena! Continuemos. Como decíamos, en 1878 se entrega el premio de Zoología a Eugenio Dugès, hermano de A. Dugès, y a José María Velasco, considerado, además, uno de los mejores paisajistas mexicanos. En Botánica el premio fue para Alfonso Herrera y a F. Altamirano; el de Geología a A. del Castillo, S. Navia, Mariano Bárcena y a J.V. Mallet. ¡Qué año, no! Entonces continuemos. Destaca que la Conabio haya elegido y considerado como Naturalistas a personas que hayan contribuido al conocimiento de la historia natural de nuestro país pero que nacieron antes de 1952, es por ello que es un honor poder encontrar en esta publicación Curiosos y Comprometidos a personalidades como Jerzy Rzedowsky Rotter, sin duda una de las personas que más han contribuido al conocimiento de la flora de México, podemos encontrar también a José Luis Cifuentes Lemus, conocido por sus trabajos para la conservación de la diversidad biológica marina; también nos complace mencionar a José Sarukán Kermez, seguramente muchos de ustedes han escuchado hablar por haber sido rector de la UNAM por dos periodos, pero la verdad creemos que eso no es lo verdaderamente relevante, lo relevante del doctor Sarukán es su trabajo como docente, investigador y como divulgador de la ciencia ya que en su andar ha formado a personas muy importantes para la ciencia mexicana, ¡bueno, ser rector de la UNAM también es importante! Sería muy complejo mencionar en este artículo a todos los Naturalistas que forman este gran equipo de Curiosos y Comprometidos, Una Historia Natural Mexicana; por ello le invitamos, amable lector, a visitar la página y conocer a cada uno de estos hombres y mujeres que han dejado huella en la ciencia biológica mexicana. Al viajar por esta página o por la sala del Museo de las culturas del Mundo nos podemos encontrar a personajes como Naia, Netzahualcoyotl, Moctezuma, Francisco Hernández, entre muchos otros, pero una de las cosas que más nos llenan de placer es saber que cada una de estas personas dedicaron su vida al conocimiento, muchos de ellos o casi todos, a compartirlo, gracias a ellos hoy en México tenemos muchas generaciones de biólogos bien formados y convencidos de divulgar conocimientos científicos y así despertar vocaciones científicas en niños, jóvenes y adultos. No nos iremos sin recomendar que visiten la exposición ubicada en Casa de Moneda en la Ciudad de México, y disfrutar del enorme trabajo de Marco Antonio Pineda (biólogo e ilustrador científico y de Sergio de la Rosa, escultor científico, estamos seguros que al final de este recorrido por la historia añorarán aquellos tiempos, querrán conocer más y se convertirán por breves instantes en naturalistas. ¡Descubre cómo puedes serlo! Y deja huella, como lo hicieron los grandes naturalistas.
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