Amanecer en rojo

Aunque muchos le llamen la Luna Roja, no sabemos de qué tono se va a poner durante la madrugada del próximo 26 de mayo, puede ser naranja intenso o más oscuro, casi café, dependerá de qué tan contaminada esté la atmósfera terrestre en esos días.

Yo creo que no nos preocupará mucho el tono que adquiera nuestro satélite, ya que desde hace un rato, un poco más de dos años, no teníamos en México la posibilidad de observar un eclipse total de Luna, sólo eclipses penumbrales. Sin embargo, el próximo 26 de mayo se acaba esta sequía, aunque deberemos madrugar un poco para tener la oportunidad de apreciarlo. Habrá otro ligero inconveniente, además de dormir menos, y es que no podremos verlo completo, las fases finales sucederán cuando la Luna se haya ocultado en el horizonte.

Hay tres diferentes tipos de eclipses de Luna: penumbral, parcial y total. En cada uno de ellos la Luna atraviesa una zona diferente de la sombra de la Tierra, la cual tiene dos componentes, penumbra y umbra. En la penumbra, la componente más tenue de la sombra, la Tierra bloquea parte, pero no toda la luz del Sol, mientras que en la umbra, toda la luz solar es bloqueada. Durante un eclipse penumbral la Luna pasa sólo a través de la penumbra, durante un eclipse parcial, una parte de la Luna pasa por la umbra, y durante un eclipse total, la Luna entra completa en la umbra.

Eclipse viene del griego y significa “faltar” o “desaparecer”, pero en un eclipse total de Luna ésta no desaparece completamente, podemos apreciarla como una esfera roja flotando en el cielo, al menos en mi percepción.

Lo bueno de los eclipses de Luna es que, a diferencia de los eclipses de Sol que se observan sólo en una angosta franja en la Tierra, se pueden observar desde cualquier lado que sea de noche en la Tierra al momento en que suceda el eclipse. Y otra bondad es que no necesitamos instrumentos o aditamentos especiales, a menos que queremos ver detalles de la Luna, pero ni telescopios, ni binoculares son necesarios para apreciarla, ni tampoco filtros especiales para protegernos la vista.

Para la ciudad de Puebla los horarios del eclipse son los siguientes: iniciará a las 3:48 h y finalizará a las 8:50 h, teniendo la totalidad de las 06:12 h a las 06:26 h y el máximo (su punto medio) a las 6:19 h. Como ya mencionamos, sólo podremos apreciar un poco más de la mitad del evento, incluyendo la totalidad completa, desde luego si el clima no nos juega una broma y nos ofrece cielos sin nubes. Lo que sí está bajo nuestro control es buscar un sitio con el horizonte suroeste totalmente despejado, ya que la Luna estará muy cerca de su ocaso, alrededor de las 06:45 h, en esa dirección.

El eclipse del 26 de mayo durará en total cinco horas y dos minutos, mientras que el tiempo que podremos ver roja a la Luna será de 14 minutos. Los horarios, en tiempo universal (UT) y para la hora local de Puebla, para las siete etapas del eclipse serán como sigue:

Comienzo de la fase penumbral:                       08:47:39 UT/ 03:47:39 (Pue)

Comienzo del eclipse parcial:                09:44:58 UT / 04:44:58 (Pue)

Comienzo del eclipse total:                   11:11:26 UT / 06:11:26 (Pue)

Máximo de eclipse:                              11:18:42 UT / 06:18:42 (Pue)

Fin del eclipse total:                             25:54 UT / 06:25:54 (Pue)

Fin del eclipse parcial:                           12:52:23 UT / 07:52:23 (Pue-bajo el horizonte)

Fin de la fase penumbral:                      13:49:44 UT / 08:49:44 (Pue-bajo el horizonte)

Como se puede apreciar, y como ya mencionamos antes, necesitaremos madrugar un poco para observar este fenómeno celeste al que, infortunadamente, se le ha llamado la Luna Roja, o peor, la Luna de Sangre.

Y para seguir con nombres a veces poco afortunados, la luna llena de mayo será también una de las llamadas superlunas del año. El término superluna no es de uso astronómico, pero recientemente se ha propagado entre la población, aunque generando demasiadas expectativas entre los seguidores del cielo, ya que en estas ocasiones la Luna sí es aparentemente un poco más grande, pero sólo 7 por ciento mayor que una luna llena promedio, siendo casi imperceptible de apreciar a simple vista.

Independientemente de los téminos, lo importante es que el 26 de mayo la Luna se pondra roja un poco antes del amanecer, y esto tendrá lugar cuando está cerca de su aproximación más cercana a la Tierra, ¡a disfrutarla!

 

* [email protected]