Cómo aprendemos matemáticas: María Trigueros, una vida dedicada a la educación y a la ciencia

María Trigueros Gaisman nació el 10 de abril de 1949 en la ciudad de México. Su padre de profesión licenciado en Derecho, falleció a causa de un infarto cuando ella tenía cinco años. Creció al lado de su madre y sus cinco hermanos, con una vida apresurada, “se me quedó en el fondo de mi vida, porque sigo siendo igual”, dice orgullosa cuando cuenta que su madre, secretaria multilingüe, traductora de francés e inglés, les mantenía ocupados, aprendiendo idiomas y música.

“Nos sacó adelante muy bien, todo su esfuerzo era que estuviéramos preparados, que pudiéramos hacer nuestra vida bien, como personas honradas y que nos fuera más o menos bien, eso fue lo bueno. […] teníamos una vida un poco apresurada siempre, mismo que se me quedó en el fondo de mi vida, porque sigo siendo igual.

Trigueros Gaisman realizó la licenciatura en Física en la Universidad Autónoma de México, la maestría en Ciencias; estudios de doctorado en Física y en Educación y posdoctorado en Investigación en Enseñanza de las Ciencias y las Matemáticas.

 

Trabajó en el Museo de las Ciencias, Universum de la UNAM, donde creó materiales de divulgación para promover la ciencia y tecnología en el ámbito universitario y escolar.

Se define como una persona “con un espectro amplio de intereses, soy un persona que abarca mucho o no me nace concentrarme en una cosa demasiado específica, yo creo que fue parte de mi educación, no sé si fue eso o algo natural en mí”, manifiesta al hacer un recuento de los intereses y su estudios académicos.

Antes de decidir estudiar Física, María Trigueros recuerda que cuando cursaba la educación secundaria le gustaban las matemáticas, la geometría y el álgebra, pero también la arqueología, gracias a una maestra que le transmitió el gusto por la historia de México.

“Yo no quería hacer matemáticas puras, me interesaban más las aplicaciones, la física también me gustó mucho, entonces decidí estudiar física y luego hice la maestría en física y luego trabajé en divulgación de la ciencia y después ya me fui a la enseñanza de las ciencias y en educación matemática, y fue en el campo de la educación matemática donde me encontré completamente, como que eso era mi vida, porque la investigación en sí en Física me gustaba, pero me sentía constreñida a una cosa muy pequeña, vas a estudiar un fenómeno específico durante mucho tiempo de tu vida, y mis intereses tenían un espectro más amplio, y entonces decidí hacer otras cosas, y entre esas cosas hice un doctorado en educación”.

Disfruta de tocar piano y guitarra, cantar y hacer divulgación de la ciencia cuando toma un descanso de la tarea a la que dedica gran parte de su tiempo, la investigación en educación matemática, su interés por el fenómeno del aprendizaje de las matemáticas desde el punto de vista cognitivo, el área del conocimiento donde se encontró completamente, confiesa en entrevista a distancia con esta reportera.

Con una amplia experiencia docente en todos los niveles educativos, desde el básico al nivel posgrado, la autora de decenas de libros de enseñanza de las matemáticas y la física, ha colaborado con la Secretaría de Educación Pública en el cambio de la enseñanza tradicional de estas áreas del conocimiento a formas más favorables para el aprendizaje.

Si bien las decisiones de corte político influyeron en la continuidad de ciertos proyectos impulsados desde la institución pública, María Trigueras reconoce que los resultados de las investigaciones desarrolladas a partir de estas experiencias siguen ofreciendo datos valiosos, que permiten abonar a la investigación.

En los años 2000 la también catedrática del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), había desarrollado con su equipo de trabajo un proyecto de introducción a la Física y a las Matemáticas con un programa de computadora para escuelas de nivel secundaria.

Más tarde, colaboró con Enciclomedia, un programa impulsado a nivel nacional que tuvo como finalidad ofrecer a las escuelas públicas una herramienta didáctica diseñada por investigadores que colaboran de manera más integral en el aprendizaje de maestros y alumnos en áreas como matemáticas y español, vinculadas a conocimiento de música, danza, teatro y de la vida cotidiana.

“Tuve la suerte que el director del proyecto Enciclomedia, que era matemático, me invitara a coordinar los trabajos de un sistema de educación en línea planeada a partir de los libros de texto gratuitos para quinto y sexto de primaria, […] entonces yo hice un equipo con gente que nos dimos a la tarea de aprender porque realmente aunque habíamos ya hecho un proyecto de introducción a la física y a las matemáticas con computadora para la escuela secundaria el proyecto enciclomedia tenía una visión muy diferente —diría que menos conceptualista— que nos permitiera favorecer el interés por las matemáticas en los niños y en los propios maestros, porque en primaria parte del problema es que a los maestros no necesariamente les gustan las matemáticas y no necesariamente por lo mismo las entienden bien. Y entonces ¿cómo buscar un entorno bonito, favorable que interesara tanto a los maestros como a los niños, pensando primero en los niños, pero también en los maestros y cómo favorecer el aprendizaje”.

Consciente de que para la mayoría de la gente las matemáticas suelen ser “horribles” por los métodos de enseñanza tradicionales, como el de la memorización, la también miembro del Sistema Nacional de Investigadores, ha desarrollado estrategias y sugerencias didácticas a partir de fomentar el trabajo colaborativo, motivada por la capacidad de aprendizaje de las personas y de lo necesario que resulta este conocimiento para una sociedad que se desarrolla.

“Se ha encontrado mucha investigación, con muchos datos diciendo que los niños aprenden mucho más de las matemáticas cuando trabajan en equipos colaborativos y luego discuten con el profesor, y después vuelven a sus equipos y luego se llevan algo de tarea; esta dinámica de colaboración primero entre pares y luego con los maestros es bastante efectiva porque les estás dando la oportunidad de que ellos digan lo que piensan y encuentren cosas a través de esta discusión entre ellos”.

Con satisfacción, resalta que el material creado por un equipo interdisciplinario de investigadores aún es ocupado en algunas escuelas, ofreciendo lecciones de Enciclomedia, que fueron diseñadas para ser ocupadas en grados menores del quinto de primaria.

“Vimos cómo los niños, sobre todo los niños de primaria se comprometen a encontrar las respuestas, a pensar y encontrar las cosas, ver cómo a veces el maestro estaba atorado porque el programa tenía ciertas limitaciones y a una pregunta que él no podía responder usando el programa, los niños intentaban responder con dibujitos en el pizarrón para explicarle al maestro cómo habían llegado a la respuesta”.

María Trigueros, colaboradora del blog Mujeres Unidas por la educación, https://www.muxed.mx/, escribe sobre la presencia de las mujeres en la historia de la ciencia, el uso de la tecnología para la enseñanza, estrategias didácticas y diseño curricular, confía que los movimientos de la juventud desplacen el pensamiento conservador que aún prevalece en algunos lugares del país sobre qué deben estudiar hombres y mujeres, romper con esas imposiciones sociales.

“Lo que me gustaba de la comunicación en la ciencia es que puede llegar a otra población y explicar algo que nunca se habían preguntado porque nunca se habían dado cuenta y que a alguien le mueva un poquito el chip para pensar esto es interesante y a lo mejor a mí me gustaría poder hacer una cosa así”.

“Siento que en las nuevas generaciones de niñas, adolescentes y jóvenes que están en la universidad hay mucha más seguridad en sí mismas, mucho más disposición incluso a romper lo que a veces les enseñan en su casa”.

 

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