El año anterior, la Asamblea General de la Naciones Unidas declaró 2029 como el Año Internacional de la Concienciación sobre Asteroides y la Defensa Planetaria (International Year of Asteroid Awareness and Planetary Defence) para aprovechar la aproximación del asteroide 99942 Apophis y crear conciencia global sobre el peligro y la importancia de estos cuerpos menores del sistema solar.
Apophis pasará muy cerca de la superficie terrestre, a unos 32 mil kilómetros, el 13 de abril de 2029, sin que represente una amenaza para el planeta. Sin embargo, aunque nos parezca una gran distancia, pasará dentro de la órbita geoestacionaria, lo cual, astronómicamente hablando, es una aproximación extremadamente cercana, al grado que el asteroide podrá ser apreciado a simple vista por miles de millones de personas, con cielo nocturno despejado, desde luego.
Quienes nos dedicamos a estudiar estos objetos, no podemos dejar pasar este evento único en el milenio, ya que será una ocasión inmejorable para participar en la campaña mundial que se está organizando para crear conciencia sobre el valor científico de los asteroides, pero también acerca de la importancia de sus recursos y el potencial peligro que representan.
Este peligro no es de película, ya hemos tenido eventos, no tan lejanos en el tiempo, que nos han dejado muestra de su magnitud. Tal es el caso de Tunguska, en 1908, cuando un asteroide de entre 50 y 90 metros explotó en el aire, causando destrozos en un área mayor a 2 mil kilómetros cuadrados. Más recientemente, en 2013, un asteroide más pequeño, de unos 17 metros, ingresó a nuestra atmósfera cayendo en Rusia, en Cheliábinsk, causando daños a más de un millar de personas y afectando de manera significativa varios edificios. Llegó de manera sorpresiva, se dice que del lado del sol, por lo que no pudo preverse.
Aún más recientemente, a inicios de este año, las alarmas se encendieron cuando se anunció que un asteroide, llamado 2024 YR4, podría impactar la Tierra en 2032. Por primera ocasión se activó el protocolo de defensa planetaria, pero observaciones posteriores han descartado completamente el impacto.
Además de estos impactos, que se sabe ahora ocurren de manera regular, se conoce también, mediante campañas de observación internacionales, que hay decenas de miles de objetos potencialmente peligrosos. Los más pequeños, de menos de unos 15 metros, son “destruidos” por la atmósfera, pero hay muchos objetos más grandes, que su impacto tendría efectos mayores para la humanidad.
Es clara la importancia, para toda la humanidad, de estos impactos, por esta razón, en 2014, bajo los auspicios de la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (COPUOS), se crearon dos organizaciones: la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG), con la finalidad de coordinar a los observatorios astronómicos y a las instituciones espaciales en un esfuerzo para protegernos contra este gran y real peligro, así como para fortalecer la respuesta mundial ante la amenaza del impacto de objetos cercanos a la Tierra.
Ahora, no todo es el peligro del impacto, estudiar estos objetos es crucial para conocer el origen del sistema solar, pero también es importante dada la posibilidad de explotar sus minerales, muchos de ellos muy escasos, y por lo tanto valiosos, en la Tierra.
Todo esto hace que 2029, el Año Internacional de Concienciación sobre los Asteroides y la Defensa Planetaria (IYAPD2029), sea una gran oportunidad para estimular el interés mundial en los asteroides, en particular entre los más jóvenes, tanto en la parte científica, como en la de seguridad del planeta.
El INAOE es miembro fundador de IAWN, y desde entonces se ha dedicado a monitorear asteroides, tanto con la Cámara Schmidt en Tonantzintla, como con el telescopio de 2.1m de diámetro del observatorio de Cananea, en Sonora. Decenas de estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado, se han involucrado en estos programas de observación, pero también en la organización de eventos como el Día del Asteroide, que desde hace varios años se celebra el 30 de junio.
Ya nos estamos preparando para 2029, las actividades a nivel mundial inician en 2026, y estaremos presentes, convocaremos a todas las instituciones involucradas y a las personas intersadas a participar en decenas de eventos, siempre alrededor de estos cuerpos, quizá mal llamados, menores. En este espacio estaremos compartiendo información e invitando a sumarse a las actividades.