El tema el tema de esta ocasión ya lo hemos tratado varias ocasiones, pero vale la pena volver a platicar sobre la Navidad y su relación con la astronomía. Algunos casos pueden ser simples semejanzas; por ejemplo, hay algunas nebulosas, como NGC 6357, que parece un pesebre, ya que la distribución del gas semeja a un par de personajes que están inclinándose sobre algo que parecería un pesebre. Esta nebulosa es una zona donde se están formando estrellas; es decir, tiene que ver con un nacimiento, pero de estrellas.
Hay más de astronomía en estas fechas de diciembre, que también hemos tratado ya en otros artículos de SyC, como el solsticio, que proviene del término “sol sístere”, que significa “el Sol se queda quieto”, y es que parece que realmente el Sol se queda quieto en algunas fechas del año. En el caso de Puebla, tenemos de referencia dos preciosos volcanes hacia el poniente. Si observamos cada día la dirección por donde se oculta el Sol, veríamos que va cambiando día a día, a veces se mueve hacia el norte y otras hacia el sur, llegando a cada uno de estos puntos extremos, parece que se detiene y se regresa, por eso dice que el Sol se queda quieto. Cuando está en su posición más hacia el norte tenemos el solsticio de verano, y cuando lo tenemos más hacia el sur, el de invierno. Este año el solsticio de invierno sucederá a las 9:03, hora del centro de México, del 21 de diciembre.
Este momento, el solsticio, ha generado muchas festividades en diferentes culturas. Hay una idea de que probablemente la Navidad se ajustó con el solsticio para garantizar la continuidad de la adoración pagana por estas festividades. Son muchas las culturas que lo festejaban; por ejemplo, los romanos tenían la Saturnalia, que eran siete días (casi como las posadas) durante los que se encendían velas; en Polonia se acostumbraba otorgar el perdón, compartir comida (esto también debe sonar conocido); en Pakistán había el festival Chaomos, también siete días durante los cuales hay baños, cantos, procesiones y mucha comida (insisto, no sé si le suena conocido).
Hay otros estudios que dicen que la festividad principal en la Navidad no tiene que ver con el solsticio de invierno sino con la primavera, ya que desde la primavera hay nueve meses para llegar otra vez al solsticio, desde luego que también hay debates en esto.
Otro elemento de la Navidad que, depende de las interpretaciones, es la Estrella de Belén. En Mateo 2-10 se menciona que los Reyes Magos “al ver la estrella se regocijaron con muy grande gozo”, pero ¿qué es la estrella de Belén que los guió? Una estrella rara, ya que aparecía y se desaparecía, y sólo era vista por unos pocos.
Diversos astrónomos, teólogos, historiadores, etcétera, se han dedicado a investigar lo que pudo ser la estrella de Belén. El mejor estudio es el de un astrónomo de apellido Hughes, quien fue eliminando los objetos celestes que no podrían ser la Estrella de Belén. Por ejemplo, se podría eliminar rápidamente a los bólidos, dada su existencia efímera, al igual que las lluvias de estrellas de esta época del año (las gemínidas, las Úrsidas o las Cuadrántidas).
Un cometa, como los que ponemos en el árbol de Navidad, tampoco puede ser, ya que se han revisado los registros de los cometas que pudieron haber coincidido con el año de nacimiento de Cristo y resulta que al parecer no hay ninguno.
No podría ser una estrella nova (una estrella que está muy tranquila, de repente aumenta su brillo y después de unos días y otra vez vuelve a su brillo normal), tampoco puede ser una supernova (una estrella mucho más masiva que el Sol que termina su vida explotando) ya que su brillo aumenta y disminuye sólo una vez, así que no puede volver a brillar, además de que tendría que haber sido vista por toda la gente de la zona.
Hasta la fecha, lo más aceptado para explicar la estrella de Belén, es lo que se llama una conjunción planetaria, cuando varios planetas se acercan demasiado (en su proyección) y casi comparten sus coordenadas en el cielo, de esta manera, debido a su alineación, parecen como si fuesen un solo objeto, más brillante. Sólo hay una triple conjunción posible, que sucedió en el año 7 AC, y aunque parece alejada de la fecha, recordemos que también las fechas son tema de discusión.
Y ya que mencionamos a los Reyes Magos, nada más para cerrar, recuerden que en esta época podemos ver a Orión, dentro del cuadrángulo de esta constelación, hay tres estrellitas, el Cinturón, pero que todos, desde pequeños, les conocemos como los Reyes Magos, el tipo de estrellas que son, también lo hemos comentado en otro texto de SyC.
Independientemente de las creencias e interpretaciones, les sugiero que, si tienen un ratito en estas festividades, salgan a mirar el cielo, disfrútenlo y disfruten, por supuesto, todas estas fiestas.
Más información:
https://saberesyciencias.com.mx/2020/06/21/sol-sistere/
