Los mexicanos que actualmente residen en Estados Unidos son casi los mismos que los que había en 2007 (año de intenso flujo migratorio); han crecido apenas en 4.4 por ciento en los últimos 11 años, en cambio las remesas lo hicieron en 29 por ciento en el mismo periodo, el mayor crecimiento de las divisas enviadas a los mexicanos desde aquel país han sido en los dos años de gestión de Donald Trump. Los mexicanos que laboraban en Estados Unidos en 2007 eran 7.2 millones, los que lo hacen actualmente son 7.7 millones y la masa salarial percibida por ellos pasó de 142 mil 574 millones de dólares corrientes (md) a 186 mil 618 md en 2018, el incremento de la masa salarial es similar al de las remesas: varió el salario promedio percibido por los mexicanos así como el porcentaje del salario enviado como remesas.
Durante la administración de George Bush hijo (2001-2008) la deportación de inmigrantes en Estados Unidos se puso de moda, cada año de esa gestión se expulsó de Estados Unidos a 251 mil 567 extranjeros; con Barack Obama (2009-2016) las expulsiones anuales fueron de 385 mil 24 inmigrantes (274 mil 49 fueron mexicanos). Ante el acoso y la criminalización migratoria, los mexicanos optaron por enviar un mayor porcentaje de sus salarios como remesas, las cuales pasaron de 7.7 de la masa salarial en los años 1994-2002 a 17 por ciento durante los años 2003-2018. El discurso y las acciones de Donald Trump son más xenofóbicas y racistas que la de sus predecesores y el envío de remesas como parte de la masa salarial aumentó dos puntos.
Por cada 100 emigrantes mexicanos internacionales, 98 residen en Estados Unidos y por cada 100 dólares recibidos como remesas en México, 95 proceden del vecino del norte. Las entidades estadounidenses que concentran la mayoría de emigrantes mexicanos son las que remiten más dólares (California, Texas, Illinois y Nueva York) y donde residen menos mexicanos son las que remiten la menor cantidad absoluta de divisas (Maine, Puerto Rico, Washington DC, Montana y Vermont). Si se divide las remesas procedentes de Estados Unidos entre los emigrantes mexicanos que residen en la entidad que envía, las que tienen un registro de remesas por emigrante superior a 10 mil dólares al año son Maine, New Hampshire, Rhode Islan, West Virginia, Dakota del Sur y Norte, Alaska y Luisiana; las entidades donde el envío anual es menor a mil 300 dólares por emigrante son Texas, Arizona, Nevada y Nuevo México. El divisor no es la población ocupada sino los emigrantes mexicanos residentes en la entidad, por lo que un menor envío de remesas puede estar asociado a un menor salario, a trabajos estacionales y/o menos cualificados, al número de miembros que sean económicamente no activos y a la existencia de familias reunificadas. De todos los mexicanos que residían en las 51 entidades de Estados Unidos en 2016, cuatro estados concentraban 69 por ciento del stock, en 10 estados residía 18 por ciento y en 37 estados vivían 13 por ciento de los nacidos en México.
En México, las entidades que reciben mayor cantidad de remesas son Michoacán (6.4 md diarios entre 2003-2017), Jalisco (3.67 md diarios), Guanajuato (5 md diarios), estado de México (5.3 md diarios) Oaxaca (3.51 md día) y Puebla (3.74 md diarios). Las entidades de México que más han aumentado su ingreso por remesas en los dos últimos años son los de la región Norte: Chihuahua, Sinaloa, Baja California Sur, Coahuila y Nuevo León y las que sus remesas crecieron menos en los años 2016-2018 son los de la región Centro: Ciudad de México, Tlaxcala, Morelos, Guerrero, estado de México y Puebla.
Puebla ocupa la quinta posición nacional en percepción de ingresos por remesas, y el municipio de Puebla es el segundo a nivel nacional que más remesas recibe, solo la supera Tijuana. En el año 2016, la entidad poblana recibió mil 463 md y el municipio de Puebla, 368.5 md. De cada 100 viviendas poblanas, en 4.8 por ciento recibieron remesas en 2015 y en 1.3 por ciento había una persona que recién regresaba de Estados Unidos. Los municipios de mayor intensidad migratoria en la entidad no son los que perciben la mayor cantidad de remesas, en cambio, los de mayor densidad demográfica y menor intensidad migratoria, como lo es el municipio de Puebla, recibe 25 por ciento del total de remesas enviadas a la entidad, le siguen en importancia Atlixco, Tehuacán e Izúcar de Matamoros, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula y Acatlán, que en su conjunto concentran 60 por ciento de las remesas recibidas en 2016.
De las siete regiones socioeconómicas de la entidad poblana, las que se ubican en el centro oriente y sur (Angelópolis, Atlixco-Izúcar y Mixteca) reciben 70 por ciento de las remesas y el resto son para las regiones del norte, oriente y suroriente (Tehuacán, Sierra Nororiental, Sierra Norte y Ciudad Serdán). La distribución de las remesas es similar a la procedencia de los flujos migratorios internacionales y al patrón de deportaciones: a los que más expulsan las autoridades norteamericanas son a los nacidos en los municipios de Puebla, Atlixco, Izúcar, Huaquechula y Chietla. La migración internacional es elitista, no solo en las localidades con deplorable infraestructura urbana y precarias condiciones laborales es de donde intentan mejorar sus condiciones de vida emigrando, sino también en aquellas que tienen las mejores condiciones de infraestructura y servicios, una oferta laboral más amplia y salarios menos indignos.