Ryugu es el palacio submarino de Ryūgū-jō de Ryūjin, el dios dragón del mar, según la mitología japonesa. Ryugu es un asteroide con forma relativamente esférica, de unos 900 metros de diámetro, Su masa es de aproximadamente 450 millones de toneladas. En el ecuador es un
poco más abultado, alcanzando un diámetro de cerca de un kilómetro, y el polar es de unos 880 metros. Aunque este tipo de abultamientos parecen típicos en asteroides que giran muy rápidamente, Ryugu tiene un periodo de rotación relativamente lento, de 7,63 horas.
Conocemos todo esto gracias a la sonda japonesa Hayabusa 2, que salió de la Tierra en diciembre de 2014 y alcanzó a Ryugu el 27 de junio de 2018. Luego de unos meses de exploración en órbita, encontró los mejores sitios para colocar dos “rovers» sobre la superficie del asteroide.
El pasado 21 de septiembre, a las 04:06 UTC, el contenedor con los dos rovers MINERVA-II1 iniciaron el proceso de “aterrizaje”, alcanzando con éxito la superficie un poco después. Esto sólo se ha logrado en ocho cuerpos del sistema solar: la Luna, Venus, Marte, Eros, Titán, Itokawa,
Churyumov-Gerasimenko y, ahora, Ryugu. Estos dos artefactos humanos se han convertido en los primeros que se desplazan sobre la superficie de un asteroide. Veremos qué aprendemos de las muestras que recolectarán.
Figura: Ryugu a 80 metros de altura (Crédito: JAXA)