Y en esta ocasión no se trata de algún objeto celeste, como la nebulosa localizada en la constelación de Serpens (la serpiente), sino del módulo lunar que llevó a los primeros astronautas a la Luna.
“Aquí Base Tranquilidad. El Águila ha aterrizado”. Se escucha en una parte de los registros audiovisuales de la comunicación entre la sala de control en Houston y el Módulo Lunar Águila, llamado así (Eagle) por el águila representada en el emblema de la misión, la Apolo 11.
A partir de la nueve, las Apolo llevaban dos naves unidas, una que se quedaba orbitando llamada Módulo de Mando (CM), donde se quedaba uno de los tres astronautas de la misión, y otra que se llamaba Módulo Lunar que “alunizaba” y regresaba a los otros dos astronautas. En el caso de la Apolo 11, el módulo de mando se denominó Columbia, como Columbiad, la nave que Julio Verne hace viajar en su novela De la Tierra a la Luna, y desde luego como Cristobal Colón Columbus).
Los tres astronautas de la misión eran Neil Armstrong, Edwin (Buzz) Aldrin y Michael Collins. Armstrong y Aldrin colocaron el Módulo Lunar en la superficie Luna, en el Mar de la Tranquilidad. Mientras que Collins se quedó en órbita en el CM. El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong colocó su pie izquierdo en la superficie rocosa de la Luna, marcando la primera huella de un ser humano en nuestro satélite.
Los dos astronautas tenían muchas tareas por hacer además de su caminata sobre la Luna, entre ellas recoger muestras del suelo lunar para traerlas a la Tierra y colocar algunos instrumentos. Después de pasar 21 horas y 36 minutos en la superficie de la Luna, el Águila “voló” para reencontrarse con el astronauta Collins a bordo del CM.
En esta liga pueden encontrar los videos del “alunizaje” y los primeros pasos en la Luna:
https://www.nasa.gov/audience/forstudents/k-4/home/F_Apollo_11.html