Italia en la pesadilla del coronavirus

“Sábete Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca”.

Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha

 

 

El tema coronavirus o Covid-19 está reconfigurando cualquier aspecto de nuestra sociedad. Después de que China haya logrado frenar esta pandemia (El País, 21/03/20) con medidas draconianas, Europa –encabezada por Italia y España– se ha vuelto el foco principal de atención por la enorme propagación y número de muertos. Al 21 de marzo de 2020, fecha en la que se escriben estas líneas, ambos países contabilizan 53 mil 578 y 24 mil 926 contagiados, y, 4 mil 825 y mil 351 decesos, respectivamente.

Lo que está llamando la atención en cuanto a Italia es la fuerte concentración de contagios y de muertes en el norte de este país, específicamente en Lombardía, en las provincias de Bergamo, Brescia y Milano. Solamente el día 20 de marzo en esa región fallecieron por el coronavirus 546 personas, con mil 93 enfermos en terapia intensiva y 8 mil 528 pacientes hospitalizados. (La Repubblica, 21/03/20)

Varios son los análisis que epidemiólogos, sociólogos y demógrafos han hecho. La mayoría coincide en que la alta densidad demográfica, la enorme movilidad, una gran proporción de personas viviendo en condominios, una población con alta esperanza de vida1 por un lado, y un alto índice de contaminación derivado de una fuerte presencia de pequeñas partículas entre 2.5 y 10 micrómetros de diámetro aerodinámico (PM2.5 y PM10) hacen aumentar el número de casos. En cuanto a este último factor, los doctores Leonardo Setti (Università di Bologna) y Gianluigi Gennaro (Università di Bari) han señalado que, cruzando los datos de un estudio realizado por más de una docena de investigadores de la Società italiana di Medicina con los que salen de las fuentes de relevación de contaminación ARPA2 y los datos sobre el Covid-19 en Italia proporcionados por la Protezione Civile Italiana, hay una relación muy fuerte entre las zonas con más infectados y las zonas con más alta concentración de contaminación (sobre todo de PM10 y PM2.5). En este sentido, señalan los científicos que el PM10 tendría un efecto boost (es decir, de mayor impulso a la difusión del contagio). Además, los mismos investigadores mencionan como la mayor presencia de esta partícula ha sido factor de neumonía y sarampión, tal como han señalado diferentes estudios científicos a lo largo de estos últimos años. En el caso del coronavirus esta característica permite mayor trasmisión del virus, es decir, un efecto carrier. (Il Sole 24 Ore, 17/03/20)

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Ante esta situación crítica, el gobierno italiano ha adoptado desde el comienzo de la epidemia (hoy pandemia) en China una serie de acciones y decretos. Entre los más importantes señalamos los del 9, 11 y 20 de marzo, y las medidas del 21 marzo en las que se suspenden todas las actividades productivas no esenciales hasta el 3 de abril. (La Repubblica, 21/03/20) (Ver tabla)

Estas han reducido paulatinamente la libertad de movimiento y han puesto en cuarentena a 60 millones de personas. Sin embargo, la medida del día de hoy es la más sensible bloqueando la casi totalidad de la actividad productiva italiana. Por primera vez, después de la segunda guerra mundial Italia enfrenta una crisis sin precedentes en la cual además se debe tener en cuenta de una oposición de extrema derecha y fascista liderada por la Lega di Matteo Salvini que pone en tensión cada vez más el status quo democrático vigente en el país.

Ahora bien, frente a esta dramática situación, a los efectos negativos de salud pública, y a una emergencia política, económica y social nacional, Italia ha estado presionando a lo largo de este periodo a las autoridades europeas para recibir apoyos. En este sentido, la presidente del Banco Central Europeo, Cristina Lagarde, ha sorpresivamente declarado que queda sin efecto el Pacto de Estabilidad (La Repubblica, 19/03/20). De la misma manera, la Comisión Europea ha activado el Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) por un monto de 750 mil millones de euros (La Repubblica, 19/03/20). Sin embargo, no obstante estos mecanismos, se prevee una caída de la economía europea en su conjunto en 2020 en un -1.2 por ciento si acaba ya la pandemia, y en un -5 por ciento si se prolonga, tal como los analistas están previendo. (Repubblica, 21/03/20) A ello, habrá que añadir los efectos socioeconómicos y sociopolíticos que pondrán a temblar las bases mismas de la Unión.

Frente a esta situación dramática, mencionamos algunas conclusiones puntuales: en primer lugar, la pandemia coronavirus está mostrando cómo es imprescindible tener y potencializar un sistema de salud público financiado por el Estado para poder atender a una población cada vez más desamparada y vulnerable en una sociedad con privilegios para unos pocos; en segundo lugar, el Covid-19 está profundizando, tal como se ha mencionado, la crisis de la Unión Europea y está favoreciendo a los partidos de extrema derecha nacionalistas. No queda excluida Italia en este escenario, y esta crisis pondrá a prueba las reglas democráticas construidas a partir de la segunda posguerra enfrentando una crisis sin precedentes y de enormes proporciones; en tercer lugar, el tema de la sostenibilidad del medio ambiente asumirá un rol primordial en las acciones políticas de los estados; en cuarto lugar, es importante que el lector mexicano pueda hacer una comparación con las medidas adoptadas por el gobierno mexicano y relacionarlas con las del gobierno italiano, pudiendo entender cómo nuestro gobierno está actuando de manera institucional, científica y está adelantándose en los tiempos en muchas decisiones que el gobierno italiano ha estado adoptando; finalmente, los impactos sociales, políticos y económicos de esta crisis serán visibles en todo el mundo. No será el fin del capitalismo, sin embargo, la sociedad después de esta pandemia no será la misma.

Sin perder la esperanza frente a esta situación, tal como le dice el Quijote a Sancho: el mal ha durado mucho y ahora le toca al bien llegar. Esperemos que la sociedad post Covid-19 logre avanzar en la búsqueda del bien común.

 

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1 España e Italia se caracterizan en Europa por ser los países con la más alta esperanza de vida. En el contexto de esta pandemia se señala como en España el 70 por ciento que ha entrado a terapia intensiva tiene más de 60 años (El País, 21/03/20). En Italia se mantiene el mismo promedio y a la fecha suman 2 mil 655 pacientes en esa situación. (Avvenire, 2020)

 

2 Agenzia Regionale per la Protezione Ambientale.

 

 

 

 

 

Referencias

 

Avvenire, (2020). Coronavirus. In ospedale 16mila persone, 2.655 in terapia intensiva. Oltre 4.000 morti. Disponible en: https://www.avvenire.it/attualita/pagine/coronavirus-cronaca-20-3-2020 Acceso el 21 de marzo de 2020.

 

Governo Italiano, (2020). Coronavirus. Le misure adottate dal governo. Disponible en:  http://www.governo.it/it/approfondimento/coronavirus/13968  Acceso el 21 de marzo de 2020.

 

El País, (2020). El 70% de los ingresados en UCI por el coronavirus tiene más de 60 años

Disponible en: https://elpais.com/sociedad/2020-03-21/los-ingresos-en-las-uci-por-coronavirus-aumentan-en-un-41-en-24-horas.html Acceso el 21 de marzo de 2020.

 

La Repubblica, (2020). Coronavirus, nuova stretta di Conte. Chiuse fino al 3 aprile le aziende non strategiche. Aperti alimentari e farmacie. Il premier: “E’ la sfida più difficile dal dopoguerra. Uniti ce la faremo. Disponible en:

https://www.repubblica.it/politica/2020/03/21/news/coronavirus_giuseppe_conte_governo_misure-251936301/ Acceso el 21 de marzo de 2020.