De los virus que afectan a los humanos, el menos letal en el último medio siglo es el que genera la enfermedad conocida como Covid-19: de mil personas infectadas por el SARS-Cov-2, se estima que morirán 22; en cambio, de mil infectados por el Marburg (1967) murieron 800, por el Nipah (1998) los decesos fueron 776, por el ébola (1976) los muertos fueron 404. Por cada mil contagiados por los coronavirus SARS (2002), murieron 96 y 344 por el MERS (2012). La gripa porcina o nueva gripe (2009) provocada por el virus AH1N1 generó dos muertes por cada 10 mil infectados, ha sido la menos letal de todas las enfermedades generadas por virus (Stata). La novedad del SARS-Cov-19 es que se propaga rápidamente, no hay vacunas ni curas conocidas aún y es inclemente en los cuerpos que alojan patologías propias del neoliberalismo (obesidad, hipertensión y diabetes), hacinados y carentes de servicios básicos de salud.
Desconocemos la magnitud del contagio por SARS-Cov-2, las estadísticas nativas (también las de otros países) lo subestiman, ya que en 80 por ciento de los infectados no hay manifestación física del contagio y, en la mayoría de los casos, no acuden al servicio médico y, si lo hacen, no necesariamente les aplican la prueba Covid-19 para confirmar si está infectado; las estrategias para enfrentar la enfermedad difieren significativamente entre países: en Oriente optan por las pruebas masivas Covid-19 para detectar los contagios y aislarlos, sin frenar la actividad económica; en Occidente privilegian el confinamiento voluntario o inducido, la suspensión temporal de la actividad económica y las pruebas de confirmación de la enfermedad están sujetas a la calidad y presupuesto de la cobertura del sistema de salud público. Para confirmar la existencia de Covid-19, en España se aplicaron 64 mil 977 pruebas médicas por cada millón de habitantes; 60 mil 594 en Portugal; 38 mil 40 en Reino Unido; 35 mil 908 en Estados Unidos; 21 mil 218 en Francia; 18 mil 557 en Venezuela; 6 mil 626 en Cuba y mil 271 en México por cada millón de habitantes (Statista, 13 mayo 2020).
Cada día aumentan los contagios y la tasa de prevalencia también se incrementa (acumulado de casos confirmados de Covid-19 dividido entre la población), al 15 de mayo dicha tasa expresada por un millón de habitantes era de 629 para todo el mundo y de 369 para México. Comparada nuestra tasa de prevalencia con la de España (4 mil 937) o la de Estados Unidos (4 mil 535), se puede considerar baja; si el referente es China (60), India (71) o Cuba (165), nuestra tasa es alta. En México, la población contagiada por SARS-CoV-2 con base en monitoreo de enfermedades respiratorias que realiza el sistema de salud pública a través de la vigilancia Centinela fue 8.33 veces más alta que los casos confirmados a través de pruebas médicas, afirmó Hugo López Gatell, subsecretario de Salud, en la conferencia nocturna del 8 de abril del año en curso; con base en esa afirmación, la cifra negra de contagio fue de 89 por ciento para ese fecha.
La edad es un factor de riesgo para Covid-19 y hay una relación directa entre la edad y la probabilidad de complicación médica de la enfermedad. En México, la tasa de prevalencia al 16 de mayo fue de 96.7 por un millón para los menores a 30 años, de 651.8 para la población de 30 a 64 años y de 673.4 para los de 65 años o más (datos abiertos del gobierno de México). En la entidad poblana, la tasa de prevalencia por un millón de habitantes fue de 219.4 (más baja que la nacional), por grupo de edad, el de 0-29 años registró una tasa de 52.2; el de 30-64, de 409.4 y de 65 años o más, 446.7. En la entidad de Tlaxcala, la tasa de prevalencia por un millón de habitantes fue de 399.3; la del grupo de edad menor a 30 años, de 101.7; para el grupo de 30-64 años, la tasa de prevalencia fue de 710.5 y para los de 65 años o más, de 853.1.
En la ocurrencia de decesos es mínima la cifra negra, se puede considerar que la totalidad de decesos son registrados y que el número de muertes es semejante al de los registros. La tasa de mortalidad por Covid-19 (acumulado de decesos por Covid-19 entre la población) expresada por un millón de habitantes fue de 41.47 en el mundo y 41.03 en México al 18 de mayo del año en curso (Statista). Dicha tasa fue mayor a 527 en Bélgica, España, Reino Unido e Italia y, menor a siete en Cuba, Japón, Corea del Sur, Malasia, China, India y Venezuela. En México, con base en los datos abiertos del gobierno de México, por cada millón de habitantes la tasa de mortalidad al 16 de mayo del año en curso fue de 1.3 para el grupo de 0-29 años; de 58.7 para el grupo de 30-64 años y de 192.2 para los de 65 años o más. En la entidad poblana, la tasa de mortalidad fue de 28.8 por un millón de habitantes; para el grupo de 0-29 años, la tasa fue de .8; de 45.3 para el grupo de 30-64 y de 147.5 para los de 65 años o más. En la entidad tlaxcalteca, la tasa de mortalidad por Covid-19 fue 63.8 por un millón de habitantes; de 1.4 para el grupo de 0-29 años, de 102.3 para los de 30-64 años y de 316 para los de 65 años o más.
A mayor edad hay mayor riesgo de morir por Covid-19 y es de esperarse que un porcentaje alto de las personas de 65 años o más contagiadas estén hospitalizadas y que en su mayor parte, su condición sea grave o crítica (intubados); en nuestro caso, la relación entre las tasas de mortalidad de los de 65 años y más y los 30-64 fue de 3.3 cuando en países europeos dicha relación fue del doble. Las tasas de mortalidad fueron muy altas en los países donde el sistema de salud es privado y muy bajas donde el sistema de salud es público y hubo estrategias públicas definidas para atender a la población contagiada; en nuestro caso, se alargó el periodo de prevalencia del Covid-19 para que los requerimientos hospitalarios no rebasaran la capacidad instalada para atenderlos —la cual fue ampliada— y, hasta la fecha, hay disponibilidad de camas, ventiladores y servicios médicos de segundo y tercer nivel para atender a los contagiados.
La prevalencia de Covid-19 tiene distintas expresiones espaciales: hay entidades de tasas de prevalencia muy alta (Ciudad de México, Tabasco, Baja California) y otros de muy baja tasa (Colima, Durango y Jalisco); hay mil 215 municipios o delegaciones que tienen una tasa de prevalencia mayor a cero (las más altas se ubican en Sacramento, Coahuila; Cuautla, Morelos, y San Nicolás, Oaxaca) y mil 242 municipios con tasa de prevalencia igual a cero al 16 de mayo. Hay 25 municipios con más de 500 casos positivos de Covid-19 cada uno, que concentraban 50 por ciento de todos los casos confirmados en el país, y por otra parte hay 324 municipios sin casos positivos de Covid-19 y alejados de los principales municipios de contagios, son los llamados municipios de la Esperanza, los primeros en salir del confinamiento. Cada municipio y entidad definirá el tiempo y el momento del retorno al que nos confinó el inerte coronavirus SARS-Cov-2 y el mortal neoliberalismo.