El ingreso proveniente del exterior este año podrá ser de 63 mil 700 millones de dólares, lo que equivaldría a 4.7 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) de México, será el registro más alto de remesas recibidas en nuestro país; casi la totalidad de estas provienen de Estados Unidos de América (EUA), donde residen actualmente 12 millones de connacionales.
El promedio de remesas respecto al PIB fue de 0.8 puntos durante las gestiones de Miguel de la Madrid y de Carlos Salinas de Gortari; con Ernesto Zedillo Ponce de León se León se intensificó el flujo de emigrantes mexicanos hacia EUA y los 7.3 millones de connacionales que anualmente residían en aquel país enviaron el equivalente a un punto del PIB; durante la gestión de Vicente Fox, en promedio hubo 10.4 millones que habiendo nacido en México residían en el vecino país del norte, ellos enviaron el equivalente a dos puntos del PIB. El promedio de emigrantes mexicanos residentes en EUA fue de 12 millones en la gestión de Felipe Calderón Hinojosa y en la de Enrique Peña Nieto (EPN), en las que remitieron, respectivamente, 2.1 y 2.2 puntos del PIB. Se estima que al finalizar el penúltimo año de la gestión de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) las remesas promedien cuatro puntos del PIB: el mismo número de emigrantes (12 millones) habrá duplicado su aportación al PIB.
Las remesas tienen su origen en el ingreso laboral, que es la principal fuente de ingresos. Se espera que las remesas aumenten si hay una mejoría en el ingreso laboral, ya sea por mejores salarios reales, más horas trabajadas, mejores condiciones de seguridad social o mayor tasa de participación laboral; que los emigrados envíen remesas o no, el monto y la frecuencia depende de la responsabilidad del emigrado con su familia nuclear: el compromiso de un jefe de hogar con sus hijas, hijos y esposa (o) puede ser mayor que el contraído con familiares de segundo o tercer grado. Los emigrados mexicanos ocupados anualmente en EUA durante las gestiones de EPN y AMLO fueron casi los mismos (7.4 y 7.36 millones, respectivamente), las horas trabajadas a la semana fueron idénticas en ambas gestiones (38.2 y 38.4, respectivamente) y el salario promedio anual y la masa salarial fueron, en términos reales, las mismas; sin embargo, con EPN las remesas con relación a la masa salarial devengada en EUA fueron 12.7 por ciento y con AMLO de 18.9 por ciento, y las remesas con relación al PIB fueron de 2.2 y 4.0 por ciento, respectivamente. Cabe la posibilidad que las remesas incluyan otros conceptos que antes no consideraban como son el pago a trabajadores internautas, los ingresos de narcóticos, la compra de bienes y servicios o ayuda para migrantes transnacionales.
El flujo migratorio (transnacional y nacional) hacia EUA durante la gestión de AMLO ha sido más intenso respecto al registrado con EPN. Un indicador del flujo son los eventos (no personas) de detenidos (todas las nacionalidades) en la frontera norte de México por la Oficina de Aduanas y Protección Migratoria (CBP por su siglas en inglés) de aquel país: entre 2015 y 2018 los eventos promedio anual fueron 484 mil y entre 2019-2022 fueron 1 millón 387 mil, el incremento fue de 186 por ciento.
Otro indicador indirecto del flujo migratorio es el número de muertes al cruzar el río Bravo, que por lo general suele sucederle a migrantes con pocos o nulos nexos con la comunidad inmigrante residente en EUA y cuya precariedad económica los condiciona a cruzar la frontera por cuenta propia o con guías de dudoso profesionalismo. Los inmigrantes (todas las nacionalidades) muertos al año en la frontera Sur-Oeste de Estados Unidos durante las gestión de EPN fueron 320 y los correspondientes a la gestión de AMLO (2019-2022), 489; la referencia es a cadáveres localizados en el lado de EUA y la fuente es la US Border Patrol SouhtWest, años fiscales (1-octubre al 30 septiembre).
El crecimiento de la remesas en México entre 2018 y 2023 fue de 86 por ciento en dólares corrientes; en esos años, en las entidades del Sur-Sureste (Campeche, Chiapas, Quinta Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán) el aumento fue de 193 por ciento, esos estados son transitados por migrantes de otros países que buscan el sueño americano y, en muchos casos, son lugares para contratar a guías que los auxilian en esa travesía. Si la comparación es entre los promedios anuales de la gestión de AMLO (2019-2022) y la de EPN (2013-2018), el crecimiento más alto de las remesas se observó en el mencionado Sur-Sureste; en la Ciudad de México (paso del flujo migratorio transnacional hacia California, Arizona y el este de Texas) y en las entidades fronterizas con EUA.
La información del Banco de México (Banxico) sobre remesas suele ser mayor a las registradas por las encuestas del 10 por ciento aplicada en los tres últimos Censos de Población y Vivienda y a las Encuestas Nacionales de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) del presente siglo; hace muchos años, Fernando Lozano Asencio fundamentó las discrepancias entre la información censal de 2000 y la estimación del Banco de México para las remesas en ese año (Migración y Desarrollo, No. 1, octubre 2003). En las ENIGH de 2016 y 2018 se registraron que los hogares que recibieron remesas fueron 1.56 y 1.64 millones, respectivamente; para esos años, Banxico estimó 7.6 millones y 8.7 millones las operaciones de envíos de remesas, respectivamente; en las ENIGH de 2020 y 2022, fueron 1.56 y 1.71 millones de hogares los que recibieron remesas, respectivamente, mientras que Banxico estimó, para esos años, en 9.95 y 12.5 millones de envíos de remesas por mes. A lo sumo, la mitad de los emigrados mexicanos residentes en EUA envían remesas y no suelen hacerlo todos los meses del año, suponiendo que lo hicieran una vez cada mes, en ese caso un envío equivale a un hogar, el registro de Banxico es entre cinco y siete veces más elevado que las ENIGH. Es en la gestión de Vicente Fox Quesada (VFQ) cuando Banxico cambia la metodología para el cálculo de las remesas y es a partir de esa gestión donde hay una sobreestimación de las mismas: en promedio, con VFQ los hogares que perciben remesas fueron 1.55 millones al año y las operaciones de envíos mensuales de remesas de 4.2 millones; con Felipe Calderón Hinojosa los hogares promedio anual que recibieron remesas fueron 1.45 millones y 5.9 millones al mes las operaciones; ya con AMLO, los hogares que recibieron remesas fueron 1.64 millones y 10.8 los millones de envíos de remesas.
Esa diferencia en las estimaciones de las remesas se manifiesta también en su monto: en 2004 la participación de las remesas en el PIB fue 1.5 veces más alta que la participación de las remesas en el ingreso corriente de los hogares; seis años después, esa relación fue dos veces más alta; en 2016 fue de tres veces y el año pasado, de cuatro veces: las remesas con relación al ingreso corriente de los hogares fueron 1.04 por ciento en tanto que las remesas con relación al PIB fueron de 4.46 por ciento. Algo más que ingresos (monetarios y en especia) transferidos de un hogar de residentes en el extranjero hacia un hogar de residentes nacionales contiene lo que Banxico define como remesas.