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Balance de mi gestión como coordinadora general de la Escuela de Economía de 1988 a 1991

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Como resultado de ganar las elecciones que se llevaron a cabo en la Escuela de Economía fui nombrada coordinadora general de la Escuela de Economía1 de la BUAP del 18 de mayo de 1988 al 17 de mayo de 1991, periodo en el que se dio una coyuntura sumamente compleja por los sucesos que se dieron a nivel nacional, estatal y en la Universidad en los ámbitos económico, político y educativo y que a continuación enumeramos.

  1. La década de 1980 estuvo marcada por una fuerte crisis económica (en 1982) que dio paso a un nuevo modelo económico en el que las actividades más importantes se orientaron al mercado externo y en el que el capital extranjero además de aumentar su importancia adquirió nuevas formas (maquila). Dichas transformaciones fueron acompañadas por la emergencia de una política neoliberal que exacerbaba el individualismo y exigía la modernización del Estado, paradójicamente el papel del Estado era llevado a su mínima expresión (privatización de empresas estatales y reducción de políticas públicas) por lo que el mercado se convirtió en el principal si no es que el único referente en todas las actividades de la sociedad mexicana.
  2. El sistema de educación superior también experimentó cambios muy importantes respecto a épocas pasadas. La cobertura académica y el crecimiento de la matrícula pasó a un segundo plano y la atención se centró en la calidad de la educación. En este contexto el Gobierno Federal cambió los montos y los criterios de asignación de recursos financieros para las IES.
  3. Las acciones del gobierno federal y de muchos funcionarios de las instituciones de educación superior fueron acompañadas de discursos en los que se ponía en alto conceptos como “calidad”, “excelencia”, “éxito”, “competencia”, “liderazgo” y “evaluación”. Incluso las palabras “profesor” y “estudiante” se trataron de cambiar sin que tuviera mucho eco en la comunidad universitaria.
  4. En el estado de Puebla las actividades económicas más importantes (automotriz e industria del vestido, entre otras) estaban dirigidas al mercado externo y los cambios en los mercados de trabajo empezaron a presionar a las IES sobre todo a las públicas. En particular la BUAP fue objeto de severas críticas por parte del gobierno federal y estatal, de empresarios y otros sectores de la sociedad poblana que ponían en duda la formación de los cuadros calificados que requería la entidad poblana. Las actividades de investigación y vinculación también fueron cuestionadas pues se orientaban a resolver problemas sociales y tenían como destinatarios a los sectores más vulnerables de la sociedad.
  5. En esta coyuntura empezó a crecer el número de IES privadas; junto a las instituciones consolidadas surgieron otras que no contaban con la infraestructura académica necesaria para llevar a cabo las tareas educativas. Muchas de esas universidades surgieron ante los criterios de selección y disminución de la matrícula en la BUAP; también es importante mencionar que algunas de ellas eran propiedad de funcionarios de la SEP y de la propia universidad.
  6. El sindicalismo universitario en el país fue fuertemente golpeado y el Suntuap —hasta ese momento único sindicato en la BUAP— no fue la excepción, de tal forma que los cambios impulsados por la institución y los gobiernos federal y estatal no tuvieron contrapesos, lo que significó un deterioro de las condiciones de trabajo y de los salarios de las y los trabajadores universitarios; por otra parte en algunas unidades académicas de la universidad se fueron formando grupos estudiantiles bajo el cobijo de autoridades universitarias y de algunos grupos políticos que en ese entonces existían en la Universidad.
  7. Los conflictos entre las diferentes facciones del Partido Comunista del Partido de la Revolución Socialista y posteriormente del PSUM que disputaban el poder en la universidad (que fueron aprovechadas por el gobierno federal y estatal) llevaron a la Institución viviera un clima de crisis e inestabilidad. Las tensiones llegaron a su máximo nivel cuando uno de los grupos políticos destituyó al Rector Samuel Malpica en la sesión del Consejo Universitario llevada a cabo el 30 de octubre de 1989. El Consejo Universitario —máxima autoridad en la Universidad— quedó dividido en dos; por un lado 72 Consejeros Universitarios nombraron una Comisión Interina (integrada por Eduardo Vázquez Valdés, Director del HU; Juvencio Monroy, Director del ICUAP; Ismael Ledezma, Coordinador de la Escuela de Biología, y Jaime Maldonado, de la Escuela de Contaduría) para que se encargara de dirigir a la Universidad; posteriormente, el 5 de enero de 1990 esta facción nombró a Juvencio Monroy como Rector Interino. Por el otro lado estaban los Consejeros que seguían reconociendo a Samuel Malpica como Rector de la Universidad.

A finales de 1979 Agustín Valerdi, secretario general del Suntuap, desconoció a Samuel Malpica como Rector de la Universidad y el Gobernador Mariano Piña Olaya intervino abiertamente apoyando a Juvencio Monroy; el 1 de diciembre de ese año, después de una marcha convocada por el Sindicato y en espera de que los salarios de las y los trabajadores fueran pagados, enfrente del edificio Carolino, un profesor universitario fue muerto y otros resultaron heridos por un sicario enviado por el Gobierno Estatal.

Como resultado de las discusiones llevadas a cabo en la Asamblea General de la Escuela de Economía (en la que participaron académicos, estudiantes y trabajadores administrativos y de intendencia) fui la primera Consejera Universitaria que propuso la formación de una Comisión de Enlace que tuviese como objetivo la unificación del Consejo Universitario. Cada facción del Consejo Universitario nombró a una Comisión de Enlace y después de un arduo trabajo, el 8 de junio de 1990 ambas Comisiones convocaron a los Consejeros a una sesión extraordinaria misma que se llevó a cabo fuera de las instalaciones de la Universidad. Después de conocer las renuncias de Juvencio Monroy y de Samuel Malpica, el Consejo Universitario nombró al contador Eduardo Jean Pandal rector interino de la BUAP.

  1. Paralelamente en la década de 1980 las mujeres poco a poco fuimos ganando terreno en los ámbitos de la docencia, la investigación, la administración y la gestión universitaria, de tal forma que para el periodo 1987-1989 hubo 31 Consejeras Académicas Universitarias (11 propietarias y 20 suplentes) 9 Coordinadoras de Unidades Académicas (4 de Escuelas de Educación Superior, 3 de Preparatorias y 1 del Depto. De Idiomas) y 1 Directora de un Instituto de Investigación. Por su parte, el Departamento Escolar, la Dirección de Bibliotecas, la Dirección de Extensión Universitaria y la Dirección de Prensa y Relaciones Públicas estaban dirigidos por mujeres. En la Escuela de Economía fui la primera académica electa como Coordinadora General, por lo que tuve que enfrentar la cultura patriarcal imperante en la Escuela de Economía y en la Universidad en general.
  2. Finalmente, cabe señalar que en este periodo la Escuela de Economía vivió intensos debates sobre: los contenidos de la disciplina, el papel de la Escuela de Economía —y de la Universidad— en la sociedad y el perfil de los egresados y su inserción en los mercados de trabajo. Dichos debates permeaban todos los espacios y todas las actividades que se desarrollaban.

Haciendo un balance de este periodo puedo señalar que la Escuela de Economía jugó un papel fundamental en la solución del conflicto universitario además de que los profesores que realizaban investigaciones hicieron fuertes contribuciones a la sociedad poblana y en particular a los sectores más vulnerables de la sociedad poblana. En esa coyuntura como en otros momentos la Escuela de Economía —hoy Facultad de Economía— fue y es un referente científico y político para los universitarios y para la sociedad en general.

28 de febrero de 2025. S

1  Y como Secretario Académico fue nombrado el Lic. Alejandro Jiménez Jiménez

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