En el ámbito de las Ciencias de la Familia las y los profesionistas desempeñan un rol fundamental en la atención y fortalecimiento de las familias en diversas instituciones. Para conocer más sobre esta labor se entrevistó a Joel de Jesús Corona Zárate, licenciado en Ciencias de la Familia, quien actualmente trabaja en el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) en un Centro de Asistencia Social (CAS). Esta entrevista fue realizada en abril de 2024 y presentada en video por las estudiantes Jessica Cazabal Sánchez, Alexsandra Castillo Rosas y Jovani Reséndiz Flores, como parte de la unidad de aprendizaje Gestión y Vinculación, con un guión elaborado por la maestra Sacnité Jiménez Canseco, titular de la unidad de aprendizaje en ese periodo. A través de su testimonio, exploramos las oportunidades laborales para un familiólogo y los retos que enfrenta en su ejercicio profesional.
De la formación académica al mundo laboral
Joel relata que su transición de estudiante a profesionista fue más sencilla de lo que esperaba, gracias a la preparación que recibió en su formación. En particular, destaca la importancia de la materia de gestión y vinculación, que le proporcionó herramientas clave para la búsqueda de empleo, como la elaboración de un currículum efectivo y la identificación de convocatorias laborales pertinentes. Su proceso fue ágil, logrando incorporarse al mercado laboral apenas dos meses después de su graduación.
Su trabajo en el SEDIF le ha permitido poner en práctica los tres niveles de intervención de un familiólogo: educación familiar, orientación y mediación. Como educador de trato directo, su labor principal es acompañar y guiar a niños y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad, a través de actividades pedagógicas, apoyo escolar y la resolución de conflictos interpersonales.
Entre sus principales responsabilidades está el llenado de formatos de ingreso y egreso, la redacción de informes y la planeación de talleres dirigidos a los menores. Además, se encarga de la mediación de conflictos entre pares, una tarea que requiere habilidades de escucha activa, imparcialidad y un enfoque conciliador para llegar a acuerdos satisfactorios.
Desafíos y crecimiento profesional
Uno de los principales obstáculos que Joel enfrentó al buscar empleo fue la falta de su título y cédula profesional, dado que optó por titularse mediante tesis. Sin embargo, logró solventarlo mediante la presentación de documentos que acreditaban el avance de su proceso de titulación. Además, destaca la relevancia de contar con documentación en regla, como la e-firma del SAT y un expediente completo con acta de nacimiento, CURP y certificados académicos.
En cuanto a su desarrollo profesional, comenzó como becario, pasó a ser contratado por honorarios y actualmente es trabajador de confianza con prestaciones de ley. Este crecimiento evidencia las oportunidades que existen dentro de instituciones gubernamentales para los profesionistas en Ciencias de la Familia, siempre y cuando se mantengan en constante capacitación y actualización.
Desde su experiencia, considera que las prácticas profesionales fueron un factor clave en su formación. Durante su licenciatura, realizó su servicio en una Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), donde tuvo la oportunidad de trabajar con niños de primaria y aplicar talleres educativos. Esta experiencia le permitió desarrollar habilidades esenciales que ahora aplica en su trabajo actual.
Además, resalta que el aprendizaje dentro de un Centro de Asistencia Social implica una constante adaptación, ya que cada niño y adolescente tiene una historia de vida distinta. La empatía, el respeto y el compromiso son valores esenciales en la labor de un familiólogo, pues su trabajo no solo impacta a nivel institucional, sino también en la vida de las personas a las que acompaña.
La importancia de la capacitación continua
Joel subraya la necesidad de seguir preparándose a través de diplomados, certificaciones y capacitaciones en áreas afines. Estas herramientas pueden marcar la diferencia en la selección de candidatos para un empleo y ampliar las posibilidades de especialización dentro del campo profesional.
El ámbito de la intervención familiar es muy amplio, y el conocimiento adquirido en la licenciatura debe complementarse con nuevas herramientas para abordar diversas problemáticas sociales. En este sentido, recomienda a los futuros egresados buscar opciones de formación que refuercen sus competencias en mediación, psicología familiar, políticas públicas y trabajo social, entre otros.
Asimismo, enfatiza la importancia de mantener una actitud proactiva en la búsqueda de empleo. Explorar diferentes ámbitos laborales, conocer las convocatorias disponibles y prepararse para entrevistas con una visión clara de sus capacidades son estrategias que pueden hacer la diferencia al momento de ingresar al mercado laboral.
La satisfacción de ser familiólogo
A pesar de los retos, Joel encuentra una gran satisfacción en su trabajo. Uno de los momentos más gratificantes es cuando los niños y adolescentes le expresan su reconocimiento, ya sea con un simple “gracias” o con gestos de cariño. Recuerda con especial emoción cuando algunos de los menores lo han llamado “papá”, reflejando el impacto positivo que ha logrado en sus vidas.
Su experiencia en el SEDIF le ha permitido constatar que los profesionistas en Ciencias de la Familia tienen un campo laboral amplio y con muchas oportunidades de crecimiento. Más allá de los retos administrativos y burocráticos que pueden presentarse, la verdadera recompensa es ver cómo su labor contribuye a la mejora de la calidad de vida de los menores con los que trabaja.
Por último, comparte un mensaje para las y los estudiantes que están próximos a graduarse: “No se desanimen si al principio el camino parece incierto. Exploren todas las oportunidades, capacítense constantemente y recuerden que nuestro trabajo tiene un impacto real en la sociedad. La familia es el núcleo de nuestra comunidad, y nosotros, como familiólogos, tenemos la responsabilidad y el privilegio de contribuir a su fortalecimiento”.
Esta entrevista nos brinda una perspectiva clara sobre la importancia de las y los familiólogos en el ámbito laboral y cómo su quehacer contribuye al bienestar de las familias y comunidades. Con un enfoque interdisciplinario y una formación integral, estos profesionistas tienen la capacidad de incidir en distintos espacios, desde instituciones gubernamentales hasta organizaciones civiles y centros educativos. Su papel es esencial para la construcción de una sociedad más justa y equitativa.