Enero 1. Hoy. Hoy no es el primer día del año para los mayas, los judíos, los árabes, los chinos y otros muchos habitantes de este mundo. La fecha fue inventada por Roma, la Roma imperial, y bendecida por la Roma vaticana, y resulta más bien exagerado decir que la humanidad entera celebra este cruce de la frontera de los años.
Enero 3. La memoria andante. En el tercer día del año 47 antes de Cristo, ardió la biblioteca más famosa de la antigüedad. Las legiones romanas invadieron Egipto, y durante una de las batallas de Julio César contra el hermano de Cleopatra, el fuego devoró la mayor parte de los miles y miles de rollos de papiro de la Biblioteca de Alejandría. Un par de milenios después, las legiones norteamericanas invadieron Irak, y durante la cruzada de George W. Bush contra el enemigo que él mismo había inventado se hizo ceniza la mayor parte de los miles y miles de libros de la Biblioteca de Bagdad. En toda la historia de la humanidad hubo un solo refugio de libros a prueba de guerras y de incendios: la biblioteca andante. El gran Visir de Persia, Abdul Kassem Ismael, a fines del siglo diez llevaba su biblioteca consigo en cuatrocientos camellos.
Enero 4. Tierra que llama. Hoy nació en 1643, Isaac Newton. Newton nunca tuvo, que se sepa, amantes ni amantas. Murió virgen, tocado por nadie, aterrorizado por la amenaza de contagios y fantasmas. Pero este señor miedoso tuvo el coraje de investigar y revelar: el movimiento de los astros, la composición de la luz, la velocidad del sonido, la conducción del calor y la ley de gravedad, esa irresistible fuerza de atracción de la tierra que nos llama y llamándonos nos recuerda nuestro origen y nuestro destino.
Enero 16. La ley mojada. Es el día de hoy de 1920, el Senado de los Estados Unidos aprobó la Ley Seca. Así se confirmó, una vez más, que la prohibición es la mejor publicidad: gracias a la Ley Seca, florecieron la fabricación y el consumo de los licores prohibidos y al Capone mataron y ganaron más que nunca.
Enero 17. El hombre que fusiló a Dios. En 1918, en Moscú, en plena efervescencia revolucionaria, Anatoli Lunacharski encabezó el tribunal que juzgó a Dios. Una Biblia fue sentada en el banquillo de los acusados. Según el fiscal, dios había cometido, a lo largo de la historia, numerosos crímenes contra la humanidad. El abogado de oficio alegó que Dios era inimputable, porque padecía demencia grave; pero el tribunal lo condenó a muerte. Al amanecer del día de hoy cinco ráfagas de ametralladora fueron disparadas al cielo.
Enero 27. Para que escuches el mundo. Hoy nació, en 1756, Wolfgang Amadeus Mozart. Siglos después, hasta los bebés aman la música que nos dejó. Está comprobado, muchas veces y en muchos lugares, que el recién nacido llora menos y duerme mejor cunado escucha la música de Mozart. Es la mejor bienvenida al mundo, la manera de decirle: Ésta es tu nueva casa. Y así suena.
Febrero 11. No. Mientras nacía el año 1962, una desconocida banda musical, dos guitarras, un bajo, una batería grabó en Londres su primer disco. Los muchachos regresaron a Liverpool y se sentaron a esperar. Contaban las horas, contaban los días. Cuando ya no les quedaban uñas por comer, un día como hoy recibieron la respuesta. La Decca Reccording Company les decía francamente: No nos gusta su sonido. Y sentenciaba: Las bandas de guitarras están desapareciendo. Los Beatles no se suicidaron.
Febrero 18. Solo de él. Cuando Miguel Ángel se enteró de la muerte de Francesco, que era su ayudante y mucho más, rompió a martillazos el mármol que estaba esculpiendo. Poco después, escribió que esa muerte ha sido gracia de Dios pero para mí ha sido grave daño e infinito dolor. La gracia está en el hecho de que Francesco, quien en vida me mantenía vivo, muriendo me ha enseñado a morir sin pena. Pero yo lo he tenido durante veintiséis años… Ahora no me queda otra cosa que una infinita miseria. La mayor parte de mí se ha ido con él. Él y su inseparable Francesco solían sentarse en la escalinata de la iglesia de la Santa Croce para disfrutar de los duelos que en la basta plaza libraban, a patadas y pelotazos, los jugadores de lo que ahora llamamos fútbol.
Febrero 23. El libro de los prodigios. En un día de estos de 1455 salió a la luz la Biblia, primer libro impreso en europea con tipografía móvil. Los chinos venían imprimiendo libros desde hacía dos siglos, pero fue Johannes Gutemberg quien inició la difusión masiva de la más apasionante novela de la literatura universal. Las novelas cuentan pero no explican, ni tienen por qué explicar: la Biblia no dice qué dieta siguió Noé para llegar al Diluvio con seiscientos años de edad, ni cuál fue el método que usó la mujer de Abraham para uedar embarazada a los noventa, ni aclara si sabía hablar en hebreo la burra de Balaam, que discutía con su amo.
Febrero 28. Cuando. Cuando estaba bajando la escalera de caracol de un barco, se le ocurrió que quizá la moléculas de proteínas viajaban así. En espiral y sobre el suelo ondulado; y eso resultó ser un hallazgo científico. Cuando descubrió que los automóviles tenían la culpa de lo mucho que él tosía en la ciudad de Los Ángeles, inventó el auto eléctrico, que fue un fracaso comercial. Cuando se enfermó de los riñones, y los medicamentos no lo mejoraban, se recetó comida sana y bombardeos de vitamina C. Y se curó. Cuando estallaron las bombas de Hiroshima y Nagasaki, fue invitado a dictar una conferencia científica en Hollywood, y cuando descubrió que no había dicho lo que quería decir pasó a encabezar la campaña mundial contra las armas nucleares. Cuando recibió el Premio Nobel por segunda vez, la revista Life denunció que eso era un insulto. Ya que en dos ocasiones el gobierno de los Estados Unidos lo había dejado sin pasaporte, porque era sospechoso de simpatías comunistas o porque había dicho que Dios era una idea no necesaria. Se llamaba Linus Pauling nacido mientras nacía el siglo veinte.
Marzo 7. La brujas. En el año 1770, una ley inglesa condenó a las mujeres engañeras. Estas pérfidas seducían a los súbditos de Su Majestad y los empujaban al matrimonio utilizando malas artes tales como perfumes, pinturas, baños cosméticos, dentaduras postizas, pelucas, rellenos de lana, corsés, armazones, aros y aretes y zapatos de tacones altos. Las autoras de estos fraudes, decía la ley, serán juzgadas según las leyes vigentes contra la brujería, y sus matrimonios serán declarados nulos y disueltos. El atraso tecnológico impidió incluir las siliconas, la liposucción, el botox, las cirugías plásticas y otros prodigios quirúrgicos y químicos.
Marzo 13. Las buenas conciencias. En el día de hoy del año 2007, la empresa bananera Chiquita Brands, heredera de la United Fruits, reconoció que durante siete años había financiado a los paramilitares colombianos, y aceptó pagar una multa. Los paramilitares brindaron protección contra las huelgas y otras malas costumbres de los sindicatos obreros. Ciento setenta y tres sindicalistas fueron asesinados en la región bananera, en esos años. La multa fue de veinticinco millones de dólares. Ni un solo centavo llegó a las familias de las víctimas.
Marzo 30. Día del servicio doméstico. Maruja no tenía edad. De sus años de antes contaba. De sus años de después, nada esperaba. No era linda, ni fea, ni o menos. Caminaba arrastrando los pies, empuñando el plumero, o la escoba o el cucharón. Despierta hundía la cabeza entre los hombros. Dormida hundía la cabeza entre las rodillas. Cuando le hablaban miraba al suelo, como quien cuenta hormigas. Había trabajado en casas ajenas desde que tenía memoria. Nunca había salido de la ciudad de Lima. Mucho trajinó de casa en casa, y en ninguna se hallaba. Por fin encontró un lugar donde fue tratada como si fuera persona. A los pocos días se fue. Se estaba encariñando.
Abril 18. Ojo con él. Hoy murió en 1955, Albert Einstein. Hasta este día, y durante veintidós años, el FBI, intervino su teléfono, leyó sus cartas y revisó sus tachos de basura. Einstein fue espiado porque era espía. Espía de Moscú: eso decía su frondosa ficha policial. Y también decía que él había inventado un rayo exterminador y un robot capaz de leer la mente humana. Y decía que Einstein fue miembro, colaborador o afiliado de treinta y cuatro frentes comunistas entre 1937 y 1954, dirigió honorariamente tres organizaciones comunistas y no parece posible que un hombre con esos antecedentes pueda convertirse en un leal ciudadano norteamericano.
Galeano, Eduardo, 2012. Los hijos de los días, México, Siglo XXI editores