El pasado 12 de julio se cumplieron tres años del fallecimiento de Alfonso Serrano Pérez-Grovas, creador del Gran Telescopio Milimétrico (GTM), instalado en la cima del volcán Sierra Negra, el cual hoy en día lleva su nombre. Alfonso Serrano es recordado como el extraordinario impulsor de esta colaboración entre el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y la Universidad de Massachusetts, Amherst.
Identificado desde su inicio como el proyecto científico más ambicioso del país, tanto por su alcance presupuestal sin precedentes como por el impacto de su desarrollo, el GTM es un ícono claro de la ciencia mexicana. Alfonso lo condujo desde su gestación en 1988 hasta su primera luz, pasando por un sinnúmero de complejas etapas: su aprobación por Conacyt y Massachusetts en 1994; la elección del sitio de Sierra Negra, Puebla, a 4 mil 600 metros de altitud en 1997; la licitación del diseño de la antena en 1998; el titánico proceso de construcción desde 1999 hasta su inauguración a finales de 2006; los tiempos difíciles del proyecto entre 2007 y 2009, derivados de la auditoría a la cuenta pública 2006 y el injusto descrédito del proyecto; y el plan de primera luz de 2010 que condujo a las primeras observaciones en la banda milimétrica anunciadas por el INAOE en junio de 2011, pocas semanas antes de la muerte de Alfonso Serrano, quien tuvo como última gran satisfacción la demostración funcional del GTM, primer paso hacia su consolidación como un instrumento científico.
Tres años han pasado, y el legado de Alfonso Serrano no sólo se mantiene vigente sino que se ha reforzado con paso firme; todavía con detractores pero venciendo progresivamente los malos augurios con resultados tangibles. El 21 de marzo de 2013 fue anunciada la primera convocatoria para su uso científico, el cual inició mes y medio después. Y hace unos días terminó la segunda temporada de observaciones, que abarcó siete meses de trabajo sistemático noche a noche. Astrónomos de México y de Massachusetts han ido desarrollando poco más de veinte proyectos con los dos receptores de primera luz del GTM, el espectrógrafo “Redshift Search Receiver” y la cámara de bolómetros “AzTEC”. Tal vez más significativo ha sido el proyecto de interferometría de base muy larga en el cual investigadores del extranjero han plasmado un gran interés en conectar al GTM con antenas en distintos puntos del mundo, en un esfuerzo global por observar con exquisito detalle el hoyo negro del centro de la Vía Láctea. Esta es una aceptación manifiesta de la comunidad científica internacional que identifica al GTM, la mayor antena del arreglo intercontinental, como un instrumento altamente competitivo ya en operación.
La realidad del Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano como instrumento astronómico altamente competitivo al servicio de la comunidad científica nacional es ya innegable. El establecimiento formal del Observatorio Nacional del GTM aguarda la culminación de la odisea del GTM con la ampliación de la superficie primaria del telescopio del diámetro actual de 32 metros a los 50 metros especificados en 1994, y para los cuales fue construida la antena. El INAOE trabaja actualmente en un plan para alcanzar esta meta al inicio de 2016 y transformar este telescopio altamente competitivo en un instrumento sin par en el mundo. Es el último tramo del largo camino iniciado en 1994 por Alfonso Serrano, científico visionario forjador de un México de grandes logros.
Alfonso
Serrano
Pérez-Grovas
1950-2011
Raúl Mújica
Hace tres años, el 12 de julio de 2011, falleció el Dr. Alfonso Serrano Pérez-Grovas, impulsor del Gran Telescopio Milimétrico (GTM), uno de los proyectos científico-tecnológicos más importantes de Latinoamérica y el radiotelescopio más grande en su tipo en el mundo. Alfonso Serrano llegó al INAOE en 1992; traía, además del GTM, otros grandes proyectos que cambiaron radicalmente al instituto, así que aprovecharé esta columna para recordar a un gran astrónomo comprometido con el desarrollo de la ciencia en nuestro país.
Alfonso Serrano nació en la Ciudad de México el 1 de febrero de 1950, realizó sus estudios en Física y Matemáticas en la Facultad de Ciencias de la UNAM, trabajando al mismo tiempo como Ayudante de Investigador en el Instituto de Astro-nomía de la UNAM.
Sus estudios de Posgrado los llevó a acabo en la Universidad de Cambridge y en la Universidad de Sussex, en Inglaterra en 1973, donde obtiene el grado de Doctor en Astrofísica en 1978, fecha en la que se incorpora nuevamente al Instituto de Astronomía de la UNAM.
Alfonso Serrano fue director del Instituto de Astronomía de la UNAM de 1987 a 1991, pasando posteriormente a la dirección del Programa Universitario de Investigación y Desarrollo Espacial (PUIDE), donde promovió el satélite UNAMSAT.
Sus temas de investigación fueron sobre evolución química del universo, formación y evolución galáctica, galaxias elípticas y formación estelar y sistemas planetarios. Investiga también diferentes temas de la Astronomía Observacional (de radio e infrarrojo hasta los rayos X y gamma) y de la Astrofísica Teórica (Evolución Estelar), Física del Medio Interestelar, Dinámica Galáctica, Cosmología, entre otros. Fue un incansable propulsor de las ciencias en México, dirigió diversas dependencias educativas y recibió reconocimientos nacionales e internacionales.
Publicó una gran cantidad de artículos en libros y revistas de circulación nacional e internacional, generando también una gran cantidad de citas en la literatura especializada. Además, desarrolló una importante actividad en la creación de infraestructura en cómputo y en instrumentación astronómica.
En 1992 llegó a dirigir el INAOE iniciando el gran proyecto de su vida “El Gran Telescopio Milimétrico”, que permitiría introducir a nuestro país en los más altos niveles de la ciencia y tecnología. El GTM se ubica en la cima del volcán Sierra Negra, frente al volcán Pico de Orizaba.
Al momento de su fallecimiento, el 12 de junio de 2011, era Investigador Titular de la Coordinación de Astrofísica del INAOE, Coordinador General del proyecto GTM y Director General del Observatorio del Gran Telescopio Milimétrico (GTM), que actualmente lleva su nombre.
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http://www.lmtgtm.org/