IYCr2014

“Bienvenido al maravilloso mundo de los cristales. Los cristales se encuentran en cada rincón de nuestra vida diaria, están en nuestro cuerpo y se encuentran en la naturaleza; también son cruciales en los nuevos materiales y en las nuevas tecnologías. Utilizamos los cristales para fabricar mejores medicamentos. Los cristales nos ayudan a entender y preservar el arte y también inspiran el arte. Los cristales más hermosos se utilizan como joyas y para embellecer. Los cristales nos proporcionan mejores alimentos y dan color a nuestro mundo. Los cristales ayudan a la agricultura y nos proporcionan energía verde. Cristales desde el espacio y para el espacio. Cristales para entender la vida, cristales para salvar vidas. Bienvenidos al fascinante mundo de los cristales.”

Qué mejor presentación para el número de Cristalografía de SyC que el guión del video que se lanzó al inicio de 2014 (http://iycr2014.org/about/video) para celebrar el Año Internacional de la Cristalografía (Internacional year of cristallography, IYCr) y que muestra, en menos de minuto y medio, la importancia de una disciplina a la que el comité Nobel ha premiado en 27 ocasiones.

En el mismo sitio se colocaron materiales y folletos explicativos, no solo del video, sino de la disciplina. Se explica, por ejemplo, que la cristalografía trata con la investigación de la disposición de los átomos en la materia y de las propiedades que se derivan de ese orden estructural y que la palabra cristal tiene, para variar,  origen griego, krystallos, que significa agua superenfriada.

Con respecto a los cristales en la vida cotidiana, uno de los documentos menciona un excelente ejemplo:  “Te despierta una alarma que es un cristal piezoeléctrico en un reloj que mide el tiempo con un cristalito de cuarzo y ves que son las 7:30 en unos números dibujados por cristales líquidos. Te levantas de la cama y te mantienes parada por un esqueleto de cristales. Te cepillas tus blancos dientes cristalinos con una crema basada en nanocristales de un material abrasivo. Bajas a la cocina y al café le pones azúcar cristalizada; te regalas un trocito de chocolate que consiste en uno y precisamente uno de los cinco polimorfos del cacao cristalizado. Te dispones a salir y, antes, te maquillas con una crema cuya base son pequeñísimos cristales de rutilo. Llamas con el celular, gracias a los semiconductores fabricados con cristales de silicio, los mismos que usan las placas solares fotovoltaicas…, así podríamos seguir todo el día”.

Listar dónde se encuentran presentes los cristales, o en qué se aplican requeriría mucho espacio. Huesos, minerales, rocas, joyas, copos de nieve, semiconductores, superconductores, aleaciones, catalizadores, fertilizantes, abonos, paneles solares fotovoltaicos, petróleo, chips, LEDs, los relojes, teléfonos, láseres, azúcar, sal, chocolate, helado, pigmentos, meteoritos, medicamentos, y muchos etcéteras, tienen que ver con los cristales.

Al final del video, se muestra una animación de las dos ideas fundamentales de la cristalografía. El descubrimiento en el siglo XIX de que los cristales son el resultado de la distribución periódica de unidades de materia (átomos, moléculas o macromoléculas) y que debido a ese orden interno desarrollan formas poliédricas externas con una simetría precisa. La segunda idea, descubierta hace 100 años, es la difracción de rayos X, que nos permite obtener información sobre la estructura de las moléculas que forma los cristales. Esta información ha permitido a los cristalógrafos lograr avances importantes en medicina,  ingeniería de materiales, química, geología o la farmacología.

Con los textos incluidos en este número nos unimos a la celebración, no solo del centenario de la difracción de rayos X, sino también del aniversario 400 de la observación de Kepler de la forma simétrica de los cristales de hielo, observación que dio inicio al estudio más amplio de la simetría en la materia.

 

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