El trabajo consuetudinario de un matemático del montón

Un bello nombre para un gran maestro: Augurio Chargoy. Fue mi maestro de primero a cuarto año de primaria, y un buen augurio para los que fuimos sus alumnos. Hacía girar el balón, en un raudo movimiento de rotación, apoyado en su dedo cordial... Leer más →

Un calendario perpetuo

La luz del Sol, a través del hermoso vitral del Convento de Alba de Tormes, pintaba de hermosos colores un sobrio féretro de plata. Varias personas se acercaron a él, guiadas por un individuo delgado y de baja estatura. —¡Oh, miren qué... Leer más →