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Derecho de elección

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La renovación del Poder Ejecutivo Federal nos permite conocer los programas de gobierno de los organismos electorales que postulan candidatos a la presidencia de la República y las propuestas ciudadanas expresadas durante el proceso electoral. De los múltiples desafíos que es necesario enfrentar en una perspectiva de desarrollo emancipador, descolonizado, incluyente, sustentable, democrático y justo, hay al menos cuatro que requieren una urgente redefinición de objetivos, proyectos y destinatarios: educación, información, sustentabilidad y alimentación.

El derecho a la alimentación debe garantizaR no sólo el acceso físico y económico a una canasta básica nutritiva y definida según usos y costumbres, sino también la producción sustentable de los alimentos. Es impostergable  revalorar nuestro conocimiento cultural de manejo de los recursos naturales, y garantizar una apropiación de éstos que no nos condene a la muerte entrópica. Tenemos la experiencia, los recursos genéticos, las tierras, el agua y los productores que pueden hacer posible la autosuficiencia sustentable de granos básicos. Un crecimiento económico del seis por ciento anual puede generar  más de un millón de nuevos empleos, y vía incremento de masa salarial, ampliar la capacidad de consumo y lograr mejores ingestas de alimentos nutritivos para todos y todas, en especial, para los permanentemente excluidos del desarrollo; el mismo propósito e impacto tendría la pensión de los adultos en edad no laborable.

Es impensable cualquier tipo de desarrollo sin una política educativa. La educación debe ser considerada como un bien público y es responsabilidad del Estado garantizar el acceso a todos los niveles educativos, y no sólo en la modalidad de enseñanza formal, sino también en otras modalidades no presenciales que permitan que los que trabajan puedan estudiar (sea trabajo remunerado o no). La educación básica debe redefinir contenidos y métodos; tenemos la cobertura del servicio, pero no la calidad para transitar hacia un desarrollo sustentable y descolonizado. La educación media superior y la superior requiere ampliar agresivamente su infraestructura para dar cabida a todos aquellos que teniendo las cualidades deseadas han sido excluidos por restricciones de oferta. La investigación en ciencia y desarrollo requiere proyectos de larga duración que la promuevan y garanticen una remuneración de los científicos correspondiente a su alto nivel de calificación y las condiciones materiales  para el desarrollo de la investigación deseada según nuestras propias necesidades.

El derecho a la información no puede ser tutelado, condicionado  o determinado por los intereses empresariales; la libertad de expresión no es sinónimo de injuria, calumnia o tergiversación. El bien común debe privar sobre la usura de los particulares. La trasmisión de datos, audio, imágenes y voz no puede ser de control y usufructo privado. La propiedad, el control y la regulación del espacio aéreo le corresponde a la nación, y el acceso a la banda ancha que hace posible el usufructo de estos servicios debe ser gratuito.

La relación de la sociedad con la naturaleza debe estar sustentada en principios éticos que preserven su calidad, que no los extingan por un uso inadecuado ni destruyan la diversidad de especies.

Los partidos políticos y los candidatos a la presidencia de la República abordan, con distintas posiciones y propuestas, estos temas. La mayoría de ellos promueven más la exclusión social, la degradación de las condiciones de vida de la mayoría, la pérdida de soberanía y de dignidad humana, la enajenación cultural e ideológica, y los privilegios de la plutocracia. Otro candidato trata de alejarse de esos parámetros y generar cambios que permitan transitar hacia un desarrollo otro en términos de sustentabilidad, democracia, justicia, equidad y de respeto por otras culturas y posiciones políticas e ideológicas. Dicho por voces juveniles del #Yo soy 132: el primer domingo de julio: debemos elegir qué futuro deseamos.

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