La reforma energética de Peña Nieto atenta al desarrollo con independencia: Bartlett Díaz

Manuel Bartlett Díaz, tomada de http://www.adnpolitico.com/perfiles/m/manuel-bartlett-diaz

En los próximos meses el Poder Legislativo discutirá la iniciativa de Reforma energética impulsada por Enrique Peña Nieto. Si en algo están de acuerdo la clase política, analistas, expertos e intelectuales, es que dicha reforma es la continuación de la pasada modificación constitucional de 2008.

Las discusiones y debates se dan alrededor de si se trata de una reforma con intenciones privatizadoras y de entreguismo de los recursos energéticos del país o estamos frente a verdaderas intenciones de modernización en favor del desarrollo nacional, si la estrategia de abrir la exploración y explotación de los hidrocarburos a la inversión extranjera es acaso la más viable y la única opción, si la situación actual de la paraestatal fue intencionalmente administrada por los pasados gobiernos federales durante décadas con propósitos privatizadores que responden a intereses particulares de una clase política y empresarial en detrimento de los intereses nacionales.

Pemex aporta 40 por ciento del presupuesto nacional, transfiere la renta petrolera al Estado a través de impuestos que se traducen en gasto público, los beneficiarios son los mexicanos, sólo que hay quienes parecen obtener más provecho de estos recursos, para financiar campañas políticas, consolidar empresas a corto plazo al ser concesionarias de la paraestatal, invertir en el extranjero, y quienes se sirven de Pemex para llevar una vida holgada, de lujos y extravagancias, beneficiarios relacionados a la clase políticas y los empresarios.

Los intereses están en la mesa; los representantes que discutirán y votarán la iniciativa tienen posturas distintas al respecto; algunos no discuten las intenciones de la propuesta, otros la consideran un claro atentado al interés nacional.

En entrevista con Saberes y Ciencias, el senador por el Partido del Trabajo Manuel Bartlett Díaz, quien ha sido un abierto crítico de la reforma de Calderón, expone sus consideraciones ante lo que califica como la continuación de una propuesta claramente inconstitucional, de saqueo nacional y pérdida de la soberanía nacional.

“La reforma energética anunciada por Enrique Peña Nieto plantea con toda claridad la intromisión de inversión extranjera a México y en particular, de acuerdo con el director general de Pemex y varias informaciones oficiales, se trata de la incorporación de las grandes empresas trasnacionales extranjeras como British Petroleum, Exxon, y otras a la explotación del petróleo en México; ese es el proyecto”

¿Qué significaría esto y cuáles las consecuencias?

“El petróleo y su explotación son la primera industria nacional, es un recurso finito de un gran potencial a nivel mundial; si México permite la entrada de empresas trasnacionales a explotar petróleo significa en primer lugar romper un mandato constitucional que está escrito desde 1939 —estableciendo que solamente la empresa pública mexicana puede explotar el petróleo con excepción clarísima de la presencia de empresas extranjeras en México— y ese es el propósito que persigue la nueva reforma energética de Peña Nieto; que es la continuación de la aprobada en 2008 por el PAN, el PRI y por el PRD y propuesta por Calderón.

“Se quebrantó la regla constitucional, violándola con el pretexto de necesitar apoyos técnicos y de servicios, facultó a Pemex para contratar todo, las funciones y las responsabilidades de Pemex fueron autorizadas para contratarse con empresas extranjeras; así inició el deterioro de la exclusividad del Estado en explotación del petróleo, aunque francamente ya se venía haciendo mucho antes.

El primer paso permite la contratación de servicios y de explotación; como esto aún no satisface los intereses estadounidenses, el paso siguiente es que esas empresas trasnacionales entren a explotar en calidad de asociados, ya no en calidad de contratados para hacer labores y eso está prohibido por la Constitución.

Son las mismas empresas que salieron de México cuando Lázaro Cárdenas expropió el petróleo, son los mismos que nunca han dejado de presionar a México: Estados Unidos e Inglaterra, para que eche atrás la expropiación petrolera y la exclusividad del Estado como una industria estratégica que debe de estar en manos del gobierno”.

¿Cuál sería el resultado?

“Primero participan de la renta petrolera, que es un enorme negocio que pertenece a los mexicanos, Para poner un ejemplo de la venta del petróleo: extraer un barril de petróleo cuesta 10 dólares, se vende a 100-112 dólares, esa diferencia de 90 o 100 dólares es la renta petrolera, es la ganancia de la venta del petróleo y es de la nación mexicana; esos millones deben servir para impulsar al país, industrializarlo, fortalecerlo en la capacidad que tendría el país de proveer de energía accesible a las industrias mexicanas; eso es lo que está en riesgo. Si entran las empresas extranjeras  van a venir a llevarse la renta nacional. ¿De qué tamaño es? No sabemos hasta dónde esté el entreguismo de Peña Nieto, pero también vienen por el crudo, están ávidos de entrarle al negocio y llevarse cientos miles de millones de dólares con sus inversiones y expansiones, y además necesitan que el petróleo se vaya a Estados Unidos, porque necesita tener un aprovisionamiento de petróleo crudo permanente, es el primer consumidor del hidrocarburo en el mundo, su maquinaria industrial y de guerra dependen de este recurso.

“A través de una serie de convenios y contratos que han firmado los desnacionalizados de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, hay una red de compromisos que establecen que los tres países firmantes del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) tenemos el compromiso de velar por la seguridad energética de América del Norte, lo que se traduce en velar por la seguridad energética de Estados Unidos; la presencia de estas empresas va a acelerar la exploración, porque necesitan que les enviemos más hidrocarburo, se introducen para rápidamente ayudar a Pemex a encontrar nuevas reservas y sacarlas. Entonces vamos a perder la soberanía energética; esos grandes intereses están protegidos por las telarañas de los tratados y acuerdos; la presencia de estos monstruos, sus exigencias, los compromisos sellados y un presidente a su servicio provocarán la pérdida de soberanía energética y el dominio de nuestro petróleo, nos enfrentamos a monstruos que son más fuertes que el Estado mismo.

“Pueden tomar declaraciones de Lozoya, el joven director de Pemex, quien ha dicho que van a entrar las trasnacionales, literalmente, y las menciona; con la presencia de estos monstruos y sus países imperiales atrás también perdemos soberanía política; es muy grave, nunca estas grandes trasnacionales ni sus países han aceptado la expropiación petrolera, y la presión sobre México ha sido constante e histórica, ha sido una lucha histórica fantástica que logró crear una gran empresa, la cuarta o quinta empresa mundial que logró autonomía e independencia energética para México y que se ha logrado mantener, pero las claudicaciones por acá y por allá, la no aplicación del artículo 27 y su reglamentación, la violación a la Constitución y los mandatos, es realmente la entrega de algo fundamental para sostener este país, y por tanto de la pérdida de la capacidad de México de desarrollarse con independencia”.

Una de las justificaciones es la falta de capacidad de tecnología y recursos humanos altamente calificados…

“Lo cual es una gran mentira, porque nosotros construimos de la nada —sin los técnicos extranjeros— la quinta empresa petrolera del mundo; cómo pueden decir que no tenemos capacidad; sucede que han venido mermando esa capacidad utilizando a Pemex para sostener 40 por ciento del presupuesto de la nación, quitándole todos los recursos para que no crezca, cerrando el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), inclusive eliminando en las universidades las ingenierías; México fue pionero; tenemos 100 años de petroleros, Brasil no tiene nada que hacer frente a nosotros, que apoyamos a toda América Latina con nuestra experiencia. Es una gran mentira la afirmación de que no tenemos la capacidad, que ya no se puede. Deliberadamente esos traidores a los intereses de México han colaborado con esa incapacidad de Pemex, corriendo a la gente y contratando a empresas extranjeras, pero la reposición de esa capacidad es inmediata.

“Otra falacia más es que no tenemos dinero, que se necesitan recursos económicos porque no tenemos con qué, bueno si mantiene 40 por ciento del presupuesto nacional, tenemos de sobra recursos, no se los quites, cobra impuestos.

“No quieren hacer la reforma fiscal porque no quieren cobrar, entonces viene otro mito; necesitamos, dijo el presidente de la comisión de energía de la Cámara de Senadores en su reciente visita a China, una inversión de 100 mil millones de dólares al año; es una mentira enorme, esa suma es lo que invierten todas las empresas petroleras al año en el mundo.

“Tenemos suficiente capacidad para volver a permitir que Pemex opere como una gran empresa petrolera”.

Actualmente 90 por ciento de las reservas de petróleo está en manos de empresas públicas, ¿vamos contra las tendencias mundiales, en un asunto de protección de las reservas inherente al tema de soberanía?

“Así es, las empresas trasnacionales no tienen reservas; por eso andan inventando guerras, invasiones o reformas como esta”.

El gas shale es uno de los proyectos que impulsa esta reforma…

“El gas shale es una novedad relativa; consiste en extraer rocas que tienen atrapado gas e hidrocarburos y se encuentran en diversas partes de mundo; en el sur de EUA hay gran cantidad de estas rocas y en el norte de México también.

“La explotación del gas shale es carísima; no sustituye al petróleo y es totalmente depredadora porque las fracturas de estas rocas se hacen con agua, se requieren grandes cantidades de agua para fracturar y sacar lo que está atrapado ahí, y una vez que usas esa agua ya está contaminada con una gran cantidad de tóxicos; sacar agua en enormes cantidades para consumirla en esta fractura de las rocas es una amenaza para todo el norte del país, la agricultura y el uso humano. El gas shale será totalmente destructivo para nosotros; además, es muy difícil calcular la producción y el tiempo de vida útil; es totalmente inconveniente, antieconómico y antiecológico.

“Se dice que los americanos ya son autónomos en materia de gas por haber descubierto esas tecnologías; es falso, los americanos siguen necesitando crudo, de ahí van a sacar gas pero no es suficiente para sus necesidades, es parte de esta mitología.

“Estados Unidos está desesperado por tener fuentes propias de energía, están presionando a México para que abra todo el Golfo a la explotación con ellos, desarrollan tecnología que nosotros no tenemos para explotar en las aguas profundas, dependemos de ellos, lo que es absurdo porque la tecnología se compra, se alquila.

“La explotación en mar profundo es incosteable, cada pozo cuesta muchísimo dinero y se pretende financiar la exploración con la chequera de México, y lo vamos a tener que pagar haya o no haya petróleo, esas inversiones se van a pagar con petróleo”.

¿Cuáles serían las características de una reforma energética que no fuera violatoria de la Constitución y que velara por la soberanía nacional?

“Nosotros lo planteamos muy claro: lo que necesitas hacer es una Reforma fiscal para dejar de sacarle 40 por ciento de presupuesto a Pemex, para quitarlo de la garras de la Secretaría de Hacienda, que se deje de subsidiar a los grandes intereses que no pagan para que Pemex pueda tener los recursos para desarrollarse ampliamente, fortalecer su aspecto tecnológico, poner a funcionar el IMP para seguir ampliando nuestro desarrollo tecnológico, como lo hicieron los brasileños y con los recursos hacer una política económica en torno del petróleo; tiene que ser el pivote para reindustrializar al país, para dar energía accesible a las empresas nacionales y hacerlas competitivas; para eso se expropió, en general para desarrollar al país y no para exportar el crudo y acabarnos las reservas que van a la baja”.

Actualmente, 96 por ciento de esta renta petrolera se va al presupuesto nacional, ¿qué porcentaje sería adecuado que se le quitara a la paraestatal?

“Pemex es para el desarrollo nacional y debe apoyar la economía nacional pero no a costa de su propia vida; hay que dejarle recursos para que haga todas las inversiones necesarias de desarrollo tecnológico, lo que se requiera para volver a impulsarla y sea la paraestatal quien explote. Chicontepec no produce resultados pero las empresas petroleras extranjeras se están llevando miles de millones en las exploraciones , ganan enormidades,

¿Confía en que la movilización social pueda frenar esta reforma energética?

“Esperemos, es la única posibilidad de contener ese entreguismo de diputados y senadores a los intereses que representa Peña Nieto, dominado por el Pacto por México, votando mecánicamente PAN, PRI, PRD; sólo podrá hacerse con el apoyo y fuerza de Andrés Manuel López Obrador y Morena es la posición que se requiere”, sostuvo.

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