Es ya trillado decir que México es un país megadiverso; sin embargo, hoy retomaremos eltérmino y resaltaremos la importancia del mismo. Como resultadode esto se sabe que México es el país con más diversidad de reptiles en el mundo, con 843 especies descritas hasta el momento. Dentro de esta gran diversidad encontramos a las serpientes, las cuales comprenden 250 de culebras, 44 víboras, 15 coralillos y una serpiente marina. En particular las serpientes de cascabel se agrupan en los géneros Crotalus y Sistrurus, el género Sistrurus se compone de dos especies y Crotalus de 31 especies, de las cuales en México se distribuyen 27.
En esta ocasión hablaremos de una especie que está ampliamente distribuida tanto en el sureste del país como en Centroamérica. Esta especie es la Crota-lus tzabcan. Es una especie que habita con frecuencia en regiones semiáridas o muy húmedas. Es terrestre, de hábitos diurnos, nocturnos o crepusculares, dependiendo de la época del año. Es común ver que durante la temporada más fría del año se le encuentra asoleándose cerca de su madriguera. Crotalus tzabcan caza activamente buscando a su presa; una vez que la encuentra la muerde inyectándole el veneno y la suelta. Después de unos minutos el veneno entra en acción y la presa queda paralizada. Es una especie carnívora; se alimenta principalmente de roedores; sin embargo, también se le ha visto comer lagartijas y pequeñas aves.
Biológica y ecológicamente es una especie muy importante, ya que actúa como controlador de poblaciones de roedores, siendo importante para el equilibrio dentro de los ecosistemas en donde habita.
Crotalus tzabcan forma parte de la riqueza nacional y ha jugado un papel muy importante en las culturas precolombinas, un ejemplo claro de esto es Chichen Itzá y su templo a Kukulkán. Después de varios años de investigaciones se sabe que la pirámide de Kukulcán estaba estrechamente relacionada con los equinoccios, ya que como los mayas eran expertos astrólogos y matemáticos, es muy posible que hayan edificado la pirámide con fines astronómicos; debido a ello cada año podemos observar a tzabcan (serpiente de cascabel), quien representa a la deidad Kukulkán, en el equinoccio de primavera bajando hasta la tierra llegando con ella la abundancia. Es sumamente interesante observar labrada en la fachada más alta del edificio “las monjas” una banda de glifos Kaan o cielo representando a una gran variedad de aves, un pecarí, una tortuga, un escorpión, una serpiente y un cráneo humano.
En Bonampak, en el estado de Chiapas, también encontramos representantes con características reptilianas, ya que en este centro se encuentra uno de los murales mejor conservados y detallados que da cuenta de lo que para los mayas era Itzamná, el monstruo del cielo, una deidad que los científicos han identificado como la Vía Láctea; presenta forma de cocodrilo o iguana. Sin duda los mayas, como en muchas ocasiones se ha aseverado y no queda duda de ello, eran excelentes observadores, por lo que aún hacen falta trabajos para identificar a las especies que representaban en las constelaciones. Los anfibios y los reptiles, por sus características tanto morfológicas como ecológicas, han sido partícipes de innumerables representaciones que van desde las deidades más importantes, leyendas, historias y como en esta ocasión les compartimos el caso de la astronomía.
Es una lástima que siendo nuestro país el primer lugar en diversidad de este grupo de vertebrados a nivel mundial aún no seamos capaces de respetar y conservar lo que sin duda forma parte importante de nuestra historia e identidad.
@helaheloderma