Hago un dibujo
en el cielo y el delfín brinca
para alcanzarlo
contento.
Fragmento de “Blanco Invisible”, María Baranda 2017.
En algún lugar cercano a las Bermudas, un barco se encuentra atrapado entre una gran masa de algas, es tan grande y espesa que los marineros se encuentran al borde de la locura, algunos de ellos piensan en cómo salir de ahí, otros más creen que todo acabó, hay quienes recuerdan viejas historias, esas que solo los marineros saben contar, en las que los barcos desaparecen víctimas de grandes monstruos de las profundidades; de toda esa tripulación preocupada y ofuscada nadie alcanza a advertir lo que posiblemente podrá haber debajo de esa espesa masa de algas flotantes color marrón, que avistan desde hace ya un buen rato sin encontrar una salida; el mar calmo y sin viento, y un calor agobiante y calcinante se apoderan poco a poco del temple de grandes marineros fuertes, rudos y experimentados. Son tan solo tres millones 500 mil kilómetros cuadrados de extenso mar que les rodea. Algunos tripulantes resueltos a no perder la cordura, se aventuran a indagar en busca de una explicación y resuelven ante la comparación de su forma, la cual es muy parecida a la uva que se encuentra en Portugal y la llaman “Salgazo” por ello han decidido nombrar “Sargazo” a esas algas que se encuentran frente, debajo y alrededor de ellos.
Cristóbal Colón en su viaje a América reporta por primera vez este extenso mar de algas, al cual se le ha llamado Mar de los Sargazos, ubicado en el Atlántico. Actualmente en nuestro país el Caribe Mexicano recibe arribazones que han llenado los encabezados de los periódicos, han llamado la atención de noticieros televisivos y hasta de youtubers que han cubierto la nota, en ocasiones con un cierto toque de amarillismo y en otras con tintes de preocupación, lo cierto es que la comunidad científica lleva años estudiando a lo que sin duda son arribazones con una alta diversidad; por ejemplo, en un artículo publicado en la revista Biodiversitas, editada por la Conabio, titulado “Las arribazones de Algas Marinas en el Caribe Mexicano. Evento Biológico o Basura en las Playas”, se hace mención al trabajo de los investigadores Castillo Arenas y Dreckmann, quienes encontraron una gran cantidad de especies, entre las que destacan 12 de Chlorophyta, 14 de Phaeophyceae y 14 de Rhodophya, lo anterior, en las arribazones de Punta Cancún y Puerto Morelos. Por lo expuesto anteriormente podemos pensar en la gran oportunidad que representan el estudio de estas especies; sin embargo, la información que ha circulado por casi todos lados es que hay un gran problema, y es que si lo vemos desde los ojos de la industria hotelera, el sargazo representa un monstruo que ha arribado para hacer naufragar su enorme barco económico, a tal grado que hasta el gobierno mexicano se ha movilizado con toda su tripulación para atender la demanda del gran dragón que es la industria hotelera, sin entender las causas del por qué el aumento en la población de dichas algas del género Sargasum. Los expertos han dado su punto de vista ante tal fenómeno, pues el aumento en la temperatura del mar, aunado al incremento de fosfatos y nitratos han traído como consecuencia que sea más abundante en las playas mexicanas; la rápida descomposición del sargazo brinda hermosos olores fétidos, son ese monstruo que preocupa a los hoteleros, ¡No es posible que sus hermosas playas tengan mal olor! pero de este monstruo “sargaciento” , no todo es malo; ya que se han podido obtener biofertilizantes, ¿interesante, no?, y se han estudiado sus propiedades antibióticas, entre muchas otras cosas más. Sin duda es un gran reto que debe ser atendido, pero mientras no se resuelvan problemas de contaminación, calentamiento global y que se generen políticas reales que protejan a los mares y a todas las especies que en ellos habitan no se resolverá el problema. Cabe mencionar, querido lector, que hay estudios en los que se exponen datos que apoyan la gran posibilidad de que dichas arribazones en el caribe mexicano estén íntimamente relacionadas con el sargazo atrapado en las aguas de Brasil, las cuales son bañadas por las aguas ricas en nutrientes provenientes del Amazonas, esto trae como consecuencia que aumente la población de estas algas, además de que las aguas residuales que la industria hotelera vierte al mar no deja de ser de preocupación, ya que es un foco de contaminación aun más preocupante que el mismo sargazo en las playas del caribe mexicano, si la industria hotelera no se da cuenta de su impacto ambiental nunca podrá ser parte de la solución.
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