Eclipses, lluvias de estrellas e incluso superlunas, nos llaman fuertemente la atención, por lo que listamos algunos de los eventos astronómicos que podremos apreciar este año.
La mala noticia podría ser que no tendremos oportunidad de observar desde México ninguno de los dos eclipses de Sol que sucederán en 2022, pero para consolarnos, mejor pensemos en los dos eclipses que pasarán pronto por territorio mexicano, uno anular en 2023, y otro total en 2024. Ambos prometen ser espectaculares.
Por otro lado, los dos eclipses de Luna que sí podremos disfrutar serán totales y uno de ellos tendrá su máximo en horario bastante accesible para no desvelarnos. Desde luego, habrá también algunas lluvias de estrellas con buenas condiciones de observación.
Eclipse de Luna. Noviembre 2021. Crédito: AstronoMono (https://www.facebook.com/astronomonoguadalajara/
Los dos eclipses solares de este año serán parciales y, remarcamos, —no— serán visibles desde México. Uno sucederá el 30 de abril y otro el 24 de octubre. El primero será visible en el extremo sur de Sudamérica y en la Antártida, mientras que el segundo será visible en Europa, así como en algunas regiones de Asia y de África.
Los que sí serán visibles desde nuestro territorio, como ya mencionamos, son los dos eclipses totales de Luna. El primero de ellos sucederá la noche del 15 al 16 de mayo. Iniciará su fase penumbral a las 8:32 pm del 15 de mayo (horario de Puebla), la fase parcial incia a las 9:27, la totalidad a las 10:29, alcanzando el máximo a las 11:11, y acabará, la totalidad, a las 11:53. El eclipse completo finaliza a las 01:50 del 16 de mayo. La duración de la totalidad será de 1 hora, 24 minutos y 52 segundos, mientras que el eclipse completo durará 5 horas, 18 minutos y 44 segundos. Como mencinamos antes, estos horarios, a diferencia del año anterior, son bastante accesibles para no desvelarnos mucho.
El segundo ecplise de Luna será el 8 de noviembre, pero los horarios serán un poco menos cómodos. Empezará a las 2:02 (hora de Puebla) de la madrugada y finalizará cuando la Luna ya se haya ocultado. La fase parcial inicia a las 3:09 y la totalidad a las 4:16, terminando a las 5:41. Así que si queremos apreciar a nuestro satélite teñido de rojo, tendremos que madrugar un poco, pero valdrá la pena. Aunque en muchos medios le llamen la Luna Roja o la Luna de Sangre, para llamar la atención del gran público, sabemos que la Luna enrojece ya que la sombra de la Tierra toma ese color ya que la atmósfera deja pasar principalmente la luz roja del Sol. La puesta de la Luna será a las 6:43 am, así que el fin de las fases parcial, y penumbral sucederán cuando la Luna ya esté bajo el horizonte.
Recientemente se ha vuelto popular el término “superluna”. Ya hemos mencionado que no es astronómico, se refiere a una Luna llena que sucede alrededor del perigeo, es decir, cuando la Luna, que gira en una órbita elíptica alrededor de nuestro planeta, se encuentra en el punto más próximo a la Tierra. Ciertamente hay una diferencia en tamaño y brillo aparente entre una superluna y una luna llena promedio, sin embargo, generalmente no es fácil de apreciar a simple vista. Este año ocurrirán dos superlunas, una el 14 de junio y otra el 13 de julio.
Y aunque ya se nos pasaron las Cuadrántidas, que tuvieron su máxima actividad el 3 de enero, con una tasa de más de 100 meteoros por hora, a lo largo del año tendremos oportunidad de apreciar otras más, como las Líridas en abril, las Eta Acuáridas en mayo o las Delta Acuáridas en julio, las tres más modestas que las Cuadrántidas, pero podríamos “cazar” otras más, como las Perseidas en agosto, aunque nos toca época de lluvias (y la Luna casi llena no es favorable para las observaciones), así que quizá debamos esperar a octubre por las Oriónidas o a noviembre por las Leónidas. Y si de plano no tenemos suerte, seguramente en diciembre, cuando las Gemínidas tienen su máximo (el 14), con unos 150 meteroros por hora, tendremos buen chance de observar uno de estos espectaculares eventos astronómicos.
Los eventos mencionados tienen una gran ventaja, con excepción de los eclipses de Sol que no serán visibles desde México: todos se pueden observar sin ningún tipo de instrumento especial, ni filtros, ni binoculares o telescopios, al contrario, se recomienda observarlos a simple vista para poder apreciarlos mejor.
Como cada año, iremos publicando en esta columna información de cada uno de los eventos, pero si requieren más información desde ahora, les recomendamos estas dos páginas: http://eclipse.gsfc.nasa.gov/eclipse.html y http://www.timeanddate.com/. ¡A disfrutar el cielo en 2022!
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