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Antes veneradas, hoy castigadas: las serpientes

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No hace muchos días se llevó a cabo el tercer festival de las serpientes, con el objetivo de generar conciencia, de incrementar el conocimiento y de compartir información y porque no, también saberes, sobre la importancia ecológica, biológica, etnobiológica y antropológica de este grupo de vertebrados. Todos o casi todos sabemos que históricamente estos reptiles han despertado fascinación, pero también han inspirado algunas de las historias más terroríficas para la humanidad, desde serpientes gigantes devora humanos hasta una de las evocaciones del demonio para el caso de algunas religiones, pero no todo ha sido malo, las serpientes también han dado origen a deidades en diferentes culturas, por recordar algunas y porque estamos en México mencionaremos al tan socorrido Quetzalcóatl para los mexicas y a Kukulcán para los Mayas, ambas advocaciones dadoras de vida y equilibrio en la naturaleza.

No cabe duda de que las serpientes son el mejor ejemplo de cómo la diversidad biológica moldea la cultura de los pueblos. Las serpientes son uno de los grupos de vertebrados con mayor éxito evolutivo y adaptación y, por qué no, aventurarnos a decirlo, con una resiliencia asombrosa, ya que han logrado adaptarse, con excepción de los polos, a todos los ecosistemas, desde los matorrales hasta los mares, desde los bosques hasta las selvas y ciudades, ocupan prácticamente todos los nichos, las hay arborícolas y acuáticas, semiacuáticas y enterradoras; por supuesto, las encontramos de diferentes tamaños, serpientes tan grandes como las anacondas o pitones, que sobrepasan los ocho metros de largo y algunas tan pequeñas que apenas son poco más grandes que el dedo meñique de una persona adulta, esto, claro está, hace que estos organismos depredadores ocupen varios eslabones de la cadena trófica, ya que son tanto depredadores excelentes como organismos depredados por otras especies, lo que los hace indispensables dentro del dinamismo ecológico, es impensable sinceramente imaginar un ecosistema sin estas especies clave, ya que son organismos que al paso del tiempo y bajo procesos específicos de especiación han logrado diversificarse no solo en el número de especies, que dicho sea de paso, aún no conocemos todas las que hay en el planeta y en nuestro país aún falta mucho trabajo para lograr responder a una pregunta tan básica como cuántas hay y en dónde viven, ya que se siguen descubriendo especies nuevas.

De su ecología ni hablar, pues lograron una diversidad en estrategias de alimentación y en sus presas mismas, existen algunas que son generalistas; es decir, sus presas son variadas y algunas que son especialistas, lo cual refiere a que se alimentan de organismos específicos. Las serpientes aparecieron hace unos mil millones de años; se cree que aparecieron en una de las primeras partes del súper continente Pangea, el cual se denomina Godwana y a partir de ese momento inicia una carrera que más que evolutiva es una carrera por la supervivencia que termina por hacer de este grupo uno de los más exitosos, ya que recordemos que la supervivencia, en algunos casos, los más, garantiza la reproducción y si existe una reproducción exitosa y una descendencia genéticamente fuerte simplemente podemos decir “bienvenido a la gran maquinaria evolutiva”.

Es así como podemos encontrar serpientes semivenenosas y venenosas, las que presentan un veneno hemotóxico y las que han desarrollado neurotoxinas (neurotóxicas) e incluso encontramos serpientes que se pueden clasificar por el tipo de dentición en opistoglifas, solenoglifas y aglifas, siendo estas últimas las que no presentan colmillos, pero quizá la característica que más ha llamado la atención es la falta de extremidades ya que sabemos que son un grupo estrechamente emparentado a reptiles como las lagartijas, con un ancestro común, lo cual quiere decir que evolucionaron a partir de organismos con patas y que  fueron perdiendo estos apéndices, prueba de ello es el registro fósil que se tiene de algunos organismos y algunas especies actuales que presentan pequeñas estructuras que nos recuerdan por qué están emparentadas a las lagartijas y clasificadas dentro de los squamata.

Ante la avasalladora pérdida de especies debido al cambio de uso de suelo, el calentamiento global, enfermedades emergentes y la cantidad de mitos que aún se encuentran profundamente arraigados en el pensamiento popular, lo cual, en conjunto, pone a muchas especies en riesgo; es imprescindible que se trabaje con proyectos de comunicación pública de la ciencia, programas de educación ambiental y en ese sentido el Tercer Festival de la Serpiente promete devolver a estos hermosos vertebrados al lugar que les corresponde culturalmente y ecológicamente hablando, lugar del cual nunca tenían que haber salido; es decir, como organismos que representan la vida y abundancia, y no lo contrario. Les invitamos a ser parte de este gran plan para la conservación y sumarse a la generación que hoy suma a la restauración de los ecosistemas para la conservación de las especies. Recuerda, somos parte de la naturaleza y no dueños de ella, sigamos dejando huella al natural.

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Twitter: @helaheloderma

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