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Reflexiones sobre las oportunidades de la robótica mexicana

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Para la mayoría de las personas el término robot se asocia con seres artificiales de forma humanoide, esto por la fuerte influencia de las películas y de los libros de ciencia ficción. Dicha asociación es correcta tomando en cuenta que precisamente el término robot nace a partir de la inspiración del dramaturgo checo Karel Capek, en 1921. Muchos avances tecnológicos han acontecido como consecuencia del estudio y las investigaciones que sobre los robots han realizado las principales instituciones educativas de nuestro planeta. Es importante resaltar que algunos países, como los Estados Unidos de América, Alemania, Francia, Inglaterra y Japón, consideran el conocimiento de los robots como un elemento estratégico para su desarrollo.

 Imagen tomada de http://www.agenciasinc.es/var/ezwebin_site/storage/images/multimedia/galerias/contenidos/los-humanos-y-los- robots-cara-a-cara/3431822-1-esl-MX/Los-humanos-y-los-robots-cara-a-cara.jpg
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En este sentido, el panorama que muestra la robótica en México es sumamente amplio, dadas las carencias que existen en diversos sectores de la sociedad. Por ejemplo, para el tomador de decisiones en una empresa en donde se fabrican productos y se realizan procesos de forma automática es fundamental conocer las posibilidades que le brindan las tecnologías de los robots, a fin de mejorar la productividad, la calidad de los productos y su competitividad. El robot industrial, no necesariamente de forma humanoide, es capaz de mover grandes objetos con precisión milimétrica, realizando operaciones diversas en el menor tiempo posible y con bajos niveles de contaminación. Por otra parte, para las personas que ocupan un puesto de decisión en el sector salud resulta conveniente el conocimiento las tecnologías afines a la robótica, en virtud de que valoren y conozcan máquinas capaces de sustituir parcialmente alguna extremidad u órgano de forma artificial, así como servicios médicos que facilitan cirugías especializadas y autómatas extremadamente complejos para conocer y estabilizar condiciones de vida humana. Asimismo, en los sectores de la construcción, transporte, agricultura y pesca avanzada, conservación de alimentos, entretenimiento, militar, vigilancia, exploración e inspección de instalaciones petroleras, por mencionar solo algunos sectores de especial interés en la sociedad, las tecnologías de los robots y la Ingeniería Mecatrónica facilitan la realización de tareas y servicios especializados, en donde algunas de estas tareas se realizan bajo condiciones de alto riesgo  para las personas.

Esto no significa que los robots remplazarán la participación de las personas en los puestos de trabajo; esta es una idea errónea que estanca los alcances que se pueden lograr con los estudios y las investigaciones de los robots. La oportunidad se presenta en mostrar cómo los seres humanos y los robots se complementan para realizar de una forma más eficaz una tarea específica. El robot es una herramienta tecnológica que facilita la realización de actividades dentro de parámetros establecidos de calidad, pero que depende de la intervención humana para mantenerse en condiciones adecuadas a fin de poder realizar las tareas encomendadas.

A pesar de que han pasado poco menos de 100 años desde que apareció la concepción moderna de robot, aún es necesaria una mayor educación de la robótica y de la Ingeniería Mecatrónica bajo una perspectiva y estrategia mexicana adecuada a nuestras necesidades y características muy particulares. Los esfuerzos aislados de nuestras instituciones educativas y de investigación por desarrollar capital humano o proyectos específicos de innovación tecnológica, por una parte muestran una fortaleza en capacidades, pero al mismo tiempo una carencia de un plan mayor de desarrollo tecnológico regional o nacional. En este sentido, la oportunidad de desarrollo se presenta en ordenar esfuerzos aislados, así como en generar elementos de difusión de los avances tecnológicos y en propiciar planes educativos y de investigación pertinentes y relevantes a mediano y largo plazo que  favorezcan la innovación de productos, procesos y servicios con valor tecnológico. De otra manera, seguiremos comprando tecnología y herramientas modernas a un alto precio, provocando con ello una carencia en conocimientos y una mayor dependencia tecnológica.

A pesar de los grandes esfuerzos educativos que se han realizado en la última década sobre la enseñanza de la robótica y la mecatrónica, aún no se logra satisfacer el mercado laboral interno. Todo indica que por varios años más seguiremos observando amplias oportunidades de trabajo para quienes decidan profesionalizarse en robótica, mecatrónica y áreas afines. La oportunidad se presenta en mejorar la educación, tal como se enuncia en el Plan Nacional de Desarrollo, así como en ampliar las capacidades actuales de formación técnica, profesional y de postgrado para aprovechar dichas condiciones de trabajo. Está claro que la educación en dichas áreas es una forma de favorecer e incentivar solo una pequeña parte de la enorme y compleja economía interna del país.

Por otra parte, es importante resaltar que recientes inversiones millonarias de grandes empresas en México indican que dichos consorcios han puesto sus ojos en nuestro país como un lugar de extraordinarias condiciones para  desarrollar sus negocios. Se presenta entonces una nueva oportunidad para favorecer el desarrollo económico, social e intelectual  en función de las inercias que presenten intereses del sector privado, el gobierno y las instituciones educativas.

De acuerdo a la Federación Internacional de Robótica en su reporte estadístico de 2014, para el año 2017 habrá más robots industriales operando en las plantas productivas de China que en las de la Unión Europea o de Estados Unidos de América. Las unidades robóticas se duplicarán en número, de los 200 mil robots industriales que tenemos actualmente a poco más de 400 mil unidades. La oportunidad se presenta en saber crear una industria mexicana alrededor de los robots, de forma que su diseño, simulación, control, operación y mantenimiento favorezca el desarrollo de pequeñas y medianas empresas mexicanas con valor tecnológico. Sin duda estamos reconociendo tardíamente esta oportunidad, y con seguridad no seremos los mejores en hacer robots, pero aprovechando nuestra dedicación, nuestra creatividad y nuestras ventajas competitivas estamos a tiempo para aprender el mercado de los robots y la aplicación de los mismos en otros mercados que los aprovechen.

Revista especializada La mecatrónica en México.

Disponible gratuitamente en www.mecamex.net/revistas/LMEM

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