Cuatro son los ejes rectores del Plan Estatal de Desarrollo 2011-2017 (PED) signado por Rafael Moreno Valle (RMV): Empleo e inversión; Igualdad de Oportunidades; Gobierno honesto, y Seguridad y Justicia. El meta eje es el del Empleo e Inversión, que en la versión actualizada del PED lo equipara a cuatro metas nacionales contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 de Enrique Peña Nieto: México Incluyente; con Educación de calidad; Próspero, y Responsable. El eje local de Igualdad de Oportunidades para todos lo alinea a las metas nacionales de México Incluyente, Responsable, y con Educación de calidad. El eje local de Honestidad lo integra a la meta nacional de México Próspero; y el de Política interna, Seguridad y Justicia lo visualiza en la meta nacional de México en Paz (Gobierno del Estado de Puebla, Actualización del Plan Estatal de Desarrollo 2011-2017, páginas 25-27)
En el PED se vindica enfáticamente que “las oportunidades y el desarrollo abarquen a la población de todos los sectores en las siete regiones del estado” y que la generación de empleos impacte en el bienestar de la población. Se presenta una valoración autocomplaciente de la primera mitad de la gestión de RMV (2011-2013): la tasa anual de crecimiento del Indicador Trimestral de Actividad Económica (ITAE) fue de 5.2 por ciento mientras que durante el sexenio de Mario Marín Torres (MMT) se ubicó en 2.8 por ciento: el valor de la producción agrícola en el bienio 2011-2012 fue 19 por ciento superior al del bienio (2009-2010) y la Inversión Extranjera Directa durante el trienio 2011-2013 fue superior en 27 por ciento a la registrada durante todo el sexenio de MMT. Sin regatearse autolaudanzas, RMV afirma que la entidad poblana se ha consolidado como un referente nacional por su dinamismo económico. A cinco años de su gestión, las mismas fuentes citadas en el PED revelan una situación diametralmente distinta a la pregonada por el gobernador RMV.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) elabora trimestralmente el ITAE por entidad federativa, que es un registro de variación del volumen físico de bienes y servicios. Con esa fuente, el crecimiento acumulado entre el tercer trimestre de 2010 y el tercer trimestre de 2015 del estado de Puebla fue de 17.3 por ciento y el correspondiente a los seis años de Mario Marín Torres (MMT) de 14.7 por ciento: deducido el incremento respectivo de la población, el crecimiento per cápita medio anual del ITAE fue de 1.5 por ciento con MMT y de 2.3 por ciento con RMV. Otro indicador sobre el comportamiento de la economía es el Producto Interno Bruto elaborado por el Inegi, el crecimiento por persona de este indicador para los años 2011 a 2014, a precios constantes del año 2005, fue de 1.8 por ciento al año en tanto que en el sexenio de MMT fue de 1.6 por ciento anual. El crecimiento acumulado del PIB per cápita a precios constantes en el periodo del gobernador anterior fue de 9.7 por ciento y en el de RMV posiblemente sea de 12 por ciento al concluir su sexenio. A MMT le correspondió sortear la peor crisis económica de México posterior a la de 1929; RMV tuvo los beneficios de la privatización del petróleo, y de la ejecución de macro proyectos mineros, hidráulicos y energéticos no carbonizados. Uno premoderno, vernáculo, populista; otro posmodernista, elitista y globalizado. Ambos con resultados idénticos con relación a la intensidad del crecimiento económico.
El empleo ha crecido tanto en la administración de MMT como en la de RMV: en cada día de la gestión MMT se generaron 105 nuevos puestos de trabajo mientras que en cada día de los cinco años de RMV, el incremento fue de 74 nuevos empleos, de éstos, 54 no tienen acceso a ninguna prestación. El Inegi genera datos trimestrales sobre empleo a través de la Encuesta Nacional sobre Ocupación y Empleo (ENOE), con base en esta fuente, el salario real perdió 11 puntos entre el tercer trimestre de 2010 y el mismo periodo de 2015: el salario por día en 2010 fue de 89.69 pesos por persona ocupada y en 2015 cayó a 79.88 pesos (a precios constantes de 2005). Expresado de otra manera, el número de salarios percibido por persona ocupada en Puebla fue de 2.09 en 2010 y de 1.94 en 2015 (la canasta alimentaria en 2015 equivalía a 2.5 salarios mínimos generales por familia urbana). Del total de personas ocupadas en Puebla, 58.6 por ciento recibía hasta dos salarios en 2010 y en 2015 era 61.7 por ciento. La tasa de desempleo abierto (sumados desocupados; los que no tienen trabajo pero no lo buscan y aquellos que laboran menos de 15 horas a la semana) fue de 25.7 por ciento en 2010 y de 25.5 por ciento en 2015. En ambas gestiones el trabajo se precarizó y fue insuficiente para garantizar una vida ya no decoroso o digna, sino al menos de reproducción biológica.
El meta eje de Empleo e Inversión del PED 2011-2017 considera la Preservación de los Recursos Naturales y registra tres grandes objetivos: desarrollo sustentable; aprovechamiento sustentable de los recursos y atender y mitigar los factores que afectan el medio ambiente, entre ellos, el cambio climático y la contaminación ambiental. En los hechos, propicia un crecimiento intensivo de la agricultura, estimulando la mecanización en predios de laderas pronunciadas, el uso irracional del agua, además del uso de agroquímicos, pesticidas y herbicidas que degradan la calidad de la tierra y contaminan mantos freáticos. Además, RMV convalida el despojo de los pueblos originarios de sus recursos bióticos y genómicos y atenta contra su autogestión y autodeterminación. El valor de la producción agrícola en Puebla no ha variado significativamente en las gestiones de MMT y RMV (2011-2014), ha sido 4 por ciento de la producción nacional (2011-2014), incluso en el primer año de Moreno Valle decreció y aumentó en los tres siguientes (Sagarpa, Sistema de Información Agropecuaria).
El máximo orgullo de RMV es ser el promotor de la instalación de Audi en Puebla, nos recuerda en el PED 2011-2017 que la inversión de esta empresa es de mil 300 millones de dólares y creará 10 mil nuevos empleos en la construcción de la planta y 4 mil más en su operación. El también ambientalista RMV, el que promete mitigar los factores que inciden sobre el calentamiento de la tierra y propiciar una estrategia que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero es al mismo tiempo promotor de la empresa que ha instalado software para falsear las emisiones de contaminantes en sus modelos A1, A3, A4, A5, A6, Q3, Q5, TT, prohibidos en España, y los modelos A3, A6Q, A7Q, A8L y Q5 prohibido en Estados Unidos. Recientemente en París (COP21) el presidente Peña Nieto se comprometió a reducir en 25 por ciento los incrementos de gases de efecto invernadero para el año 2030 como parte de un esfuerzo global para que el incremento del calentamiento global de la Tierra entre 1880-2100 no supere los dos grados centígrados; aquí en Puebla, RMV insiste en sobreexplotar los mantos acuíferos, mecanizar el agro, impulsar el monocultivo, destruir y ocupar el territorio de los pueblos originarios y atentar contra el equilibrio entre los ecosistemas.
El eje Igualdad de Oportunidades para todos tiene cuatro subejes (reducir brecha social, acceso a servicios de salud, educación para transformar y democratización de la riqueza cultural), 19 objetivos y 10 indicadores. El principio rector aquí es elevar la calidad de vida de todas y todos, en especial, de los vulnerables en pobreza. Implícitamente se asume que la educación genera movilidad social y que a mayores competencias mayores oportunidades de acceder a empleos mejor remunerados; además se pretende proporcionar un sistema integral de salud y garantizar el acceso universal a este servicio. La última valoración del Consejo Nacional de Evaluación de Políticas de Desarrollo Social (Coneval, Medición de la pobreza, Estados Unidos Mexicanos, 2010-2014, cuadro No. 22) no permite decir que ha habido logros en Puebla entre 2011-2014 (www.coneval.gob.mx). La población en situación de pobreza en Puebla (moderada y extrema) fue 61.5 por ciento del total de la población en el último año de gobierno de MMT y de 64.5 por ciento en 2014: el incremento entre ambos años fue de 235 nuevos pobres por día: la población con al menos una carencia social en 2010 fue 83 por ciento y en 2014 era 84.4 por ciento, cada día de la gestión de RMV hubo 198 nuevos pobres por carencia social; la población que carecía de acceso al sistema de salud en 2010 fue 72.3 por ciento y en 2014 subió a 75.2 por ciento, cada día de la gestión de RMV hubo 246 personas que se sumaban al stock dejado por MMT de 4.25 millones de personas; la población cuyos ingresos monetarios son menores a los requeridos para adquirir satisfactores básicos para la reproducción social fue de 67.1 por ciento en 2010 y 69.7 por ciento en 2014, en valores absolutos en el último año de gobierno de MMT había 3 millones 943 mil 700 pobres por ingresos y con RMV en 2014 eran 4 millones 272 mil 900. La pobreza en Puebla aumentó en términos relativos y absolutos en 2014 comparado con 2010.
El eje correspondiente a Gobierno Honesto y al servicio de la gente contiene 13 objetivos enfocados a la “administración eficiente, inmaculada, moderna, innovadora, transparente y proba”. El Inegi aplica una encuesta nacional al año sobre Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública y valora la identificación ciudadana con las autoridades (federales, estatales y municipales) así como el grado de confianza, percepción de corrupción y de desempeño de las autoridades (Envipe, años 2011-2014). Esta fuente registra una disminución de la identificación ciudadana respecto a las autoridades locales y una valoración negativa de las mismas: en 2014, los ciudadanos de la entidad poblana que tenían poco o ninguna confianza en la Policía estatal fue de 57 por ciento; en el Ministerio Público y Procuradurías estatales, 63 por ciento; en la Policía Preventiva municipal, 66 por ciento; en la Policía Ministerial o Judicial, 67 por ciento, y en la Policía de Tránsito, 70 por ciento. La percepción de corrupción en 2014 era de 78 por ciento en el caso de la Policía de Tránsito; 72 por ciento para la Policía Ministerial o Judicial; 69 por ciento para el Ministerio Público y Procuradurías estatales; 63 por ciento para la Policía Preventiva municipal, y de 61 por ciento para Policía estatal. Sobre el desempeño de las autoridades locales, los ciudadanos que respondieron que eran poco o nada efectivas fue 50 por ciento en el caso de la Policía estatal; 59 por ciento para la Policía Ministerial o Judicial; 60 por ciento para los Ministerios Públicos y Procuradurías estatales; 61 por ciento para la Policía Preventiva municipal, y 64 por ciento para la Policía de Tránsito. En el cuarto año de gobierno de RMV, entre 50 y 75 por ciento de los ciudadanos que identifican a las autoridades tenían una posición muy crítica sobre la honestidad, desempeño y confianza de las autoridades locales.
El cuarto eje del PED 2011-2017 es sobre Política interna, Seguridad y Justicia, registra 14 objetivos y seis indicadores e igual número de metas. Es precisamente en seguridad pública donde la gestión de RMV ha incumplido con creces. El síndrome Peña Nieto permeó en las acciones del gobernador de Puebla: creyó que era vinculante y necesario promover las actividades delictivas para ser ungido Presidente de la República, y el crimen organizado se instauró en las otras tierras pacíficas poblanas. Según el Envipe, en Puebla hubo 737 mil 30 delitos en el último año del gobierno de MMT, y un millón 132 mil 941 en el primer año de RMV; en 2014, los delitos eran ya un millón 289 mil 154: en tan sólo cuatro años de gestión de RMV, los delitos en la entidad poblana aumentaron 75 por ciento. En el último año de gobierno de MMT los delitos cometidos en un día fueron 2 mil 19: en el cuarto año de gobierno de RMV, los delitos diarios fueron 3 mil 238. RMV se asume como un político autoritario (Ley Bala), represivo (asesinato del niño José Luis Tehuatlie Tamayo, de San Bernardino Chalchihuapan), criminalizador de la protesta social (más de 230 presos políticos, entre ellos, Simitrio, el dirigente de la 28 de Octubre); innovador financiero (Proyectos de Prestación de Servicios); promotor del turismo y de la inversión extranjera, y destructor consagrado del patrimonio edificado, la biodiversidad y los ecosistemas.
Con base en la Envipe, la tasa de prevalencia delictiva en Puebla (número de víctimas entre población de 18 años o más) en 2010 fue de 21.7 por ciento, y de 23.7 por ciento en 2014; la tasa de incidencia delictiva (número de delitos entre la población de 18 años o más) fue de 24.1 por ciento en 2010 y de 32.7 en 2014. Además de los daños en salud derivados de los hechos delictivos, la proliferación de éstos genera gastos de protección que sumados a la pérdida económica de los delitos equivalen a dos puntos del Producto Interno Bruto de la entidad poblana. La inseguridad pública es el problema que más angustia a los ciudadanos del estado de Puebla y no es para menos, ya que 64 por ciento de los poblanos se sintieron inseguros en la entidad en 2014, último año disponible de la Envipe; los lugares donde la inseguridad es superior a 60 por ciento son los mercados, carreteras, calles, transporte público, bancos y cajeros automáticos; 76 por ciento de los ciudadanos poblanos se percibe como víctimas de los delincuentes, entre los delitos que más han crecido en la gestión de RMV destacan las extorsiones y secuestros. La percepción de la tendencia de la inseguridad no es nada gratificante: 54 por ciento de los ciudadanos considera que seguirá igual de mal o empeorará en la entidad poblana.
Nuestras propias fuentes registran una valoración negativa de la gestión de RMV, o por lo menos no tan complaciente como la difundida por el gobernador poblano. Cada año aplicamos al menos una encuesta de opinión sobre la gestión gubernamental, los encuestados son ciudadanos residentes del municipio de Puebla que disponen de servicio telefónico fijo, el cuestionario y el orden de las preguntas es el mismo y los encuestadores tienen un perfil idéntico. Con base en nuestra propia fuente, al iniciar su gestión RMV registró tres opiniones positivas por una negativa, en el otoño de 2015, eran dos positivas por dos negativas, uno de cada cuatro ciudadanos modificó de bien a mal su opinión del gobernador. La calificación otorgada al desempeño gubernamental pasó de 8.1 a 6.0 en el periodo mencionado (escala del uno al 10) y la desaprobación de gestión transitó de 14 por ciento en 2011 a 50 por ciento en 2015. Otros indicadores de liderazgo político tuvieron un comportamiento similar: 64 por ciento de los ciudadanos tenía una valoración positiva acerca de la capacidad, honestidad y confianza de RMV en 2011, y en 2015 éstos eran sólo 30 por ciento; en 2011, 26 por ciento de los ciudadanos tenía una opinión negativa de RMV respecto a su capacidad, confianza y honestidad, en 2015 era ya 54 por ciento los que afirmaron lo mismo.
En el primer año de su gestión, 48 por ciento de los ciudadanos manifestó una opinión positiva del desempeño de actividades propias de la investidura del gobernador (mejorar la salud y educación de la población, crear empleos, combatir a la pobreza, ayudar al campo, promover la democracia, atacar la corrupción y la inseguridad pública); en 2015 era 25 por ciento quien lo seguía creyendo. Los ciudadanos que opinaron negativamente de ese desempeño pasaron de 52 a 75 por ciento entre 2011 y 2015.
Uno de cada dos ciudadanos del municipio de Puebla considera que RMV debe concentrase en la promoción de empleo y en mejorar las remuneraciones salariales; de los principales problemas de la entidad en 2015 destacan los problemas socioeconómicos (43 por ciento), la ausencia de probidad del gobernador (33 por ciento) y la inseguridad pública (18 por ciento). Sobre la eficiencia del gobernador para afrontar los problemas, es ya 87 por ciento los ciudadanos que afirman que RMV no los enfrentó correctamente. El quinto año de gobierno de RMV se asemeja a la séptima entrada de un juego de béisbol: las otroras brillantes constelaciones languidecen, es el turno de los relevistas.