Recientemente se llevó a cabo, en Guadalajara, el 67 Congreso Internacional de Astronáutica. Por primera ocasión en México se lleva a cabo este congreso que reúne a los líderes de las agencias espaciales más importantes del planeta, así como a instituciones y empresas relacionadas con temas espaciales. Grandes personalidades, desde investigadores, astronautas y empresarios, pero sobre todo muchos estudiantes, se reunieron en la gran la sala de la Expo Guadalajara y en las múltiples salas que alojaron las sesiones técnicas que abarcaban temas que van desde satélites comerciales y científicos, comunicaciones, sistemas de propulsión, vehículos de lanzamiento, educación, impacto social, hasta uno de los más destacados, sin duda, lo referente a los viajes tripulados a Marte.
Previo a este gran encuentro hubo diversos foros y congresos, siempre sobre temas del espacio. El Space Generation Congress, dedicado a jóvenes con gran potencial en las ciencias espaciales, talleres para el desarrollo de educadores profesionales, otro sobre comunicación intercultural, entre varios más.
Medicina
Me invitaron a participar en uno de ellos, en el II Congreso de Medicina Espacial. Aunque parecería dedicado sólo a médicos con interés en esta rama, asistieron ingenieros, biólogos, ingenieros e incluso alguien de Derecho que habló sobre la legislación en el espacio.
Es realmente espectacular cómo ha avanzado el estudio de la medicina en ingravidez o micro-gravedad. Se presentaron revisiones y resultados de los efectos en diversos órganos de nuestro cuerpo. Desde cuestiones psicológicas hasta una simple gripe.
La verdad es que yo sólo voy a compartirles un poco de astronomía desde el espacio, pero para provocarlos, a los médicos, titulé la charla “Acercándose a los dioses” con la idea de relacionar las recientes y espectaculares misiones a otros planetas con la mitología; por ejemplo, Juno, la misión que acaba de llegar a Júpiter, su esposo en la mitología, mientras que hace un año llegó New Horizons a Plutón, el dios del inframundo, y, desde luego, el siguiente gran paso en la exploración planetaria, los planes de viajes tripulados al dios de la guerra, Marte.
La provocación debía ser a través de la historia de Asclepio o Esculapio. Una historia que leí en mi niñez en una revista llamada Joyas de la Mitología. Ilustraba y narraba los viajes de este médico, que no sólo tenía el don de curar, sino el de revivir, al Hades, al inframundo. Llegaba e identificaba el alma correspondiente al enfermo, la tomaba y la regresaba al mundo. De esta manera se acercaba a los dioses que dan o quitan la vida. Sin embargo, esto no le gustó a Júpiter, pensó que dejaría vacío el inframundo y, entonces, con uno de sus famosos rayos, lo mató. Sin embargo, Esculapio era hijo de otro dios, quien promovió para que lo colocaran en el cielo, Ofiuco es la constelación que le corresponde.
Hay mucho que decir de las misiones con las que nos acercamos a los dioses, así que les presento un resumen de lo más relevante.
Juno
La misión llegó a Júpiter el pasado 4 de julio después de estar viajando durante cinco años a través del espacio. La misión tiene varios objetivos, uno de ellos es determinar la cantidad de agua en el interior de Júpiter, así como mapear el planeta, en el interior para determinar si el núcleo es rocoso, y en los poco conocidos polos, para estudiar cómo se generan las auroras.
A pesar de llevar los elementos más importantes dentro de una caja blindada hecha de titanio, la misión tendrá una vida relativamente corta, de unos 20 meses, debido principalmente, al intenso campo de radiación de Júpiter. Juno es la nave que ha llegado más lejos utilizando energía solar, utilizando tres paneles solares de nueve metros cada uno.
Otra novedad en Juno es que su órbita final es inusual. A su llegada la sonda inició una inserción que le tomará 107 días, un poco largo, pero se trata de ahorrar combustible y dar tiempo a los científicos encargados de probar la instrumentación. Al final tendrá una órbita de 14 días, pero alargada, para evitar la exposición a la radiación y pasando por los polos, para mapear el planeta completo. La máxima aproximación a Júpiter será de 5 mil kilómetros, mientras en la parte más alejada de la órbita estará a 1,9 millones de kilómetros de Júpiter.
Al final de su misión, alrededor de febrero de 2018, Juno ingresará a la atmósfera de Júpiter con la intención de evitar contaminar con microbios a alguno de los satélites de Júpiter como Europa, que podría albergar vida, Ganímedes o Calisto.
Juno ya ha enviado las primeras imágenes. Lo que se observa en los polos es completamente inesperado para los científicos. Seguramente lo que viene es mucho más asombroso.
No puedo dejar de comentar que el nombre de Juno no pudo ser más acertado. Júpiter no se limitaba en recursos para enamorar reinas, princesas y demás. En varias ocasiones se presentó como nube o neblina, mientras que Juno se encargaba de ver a través de estas nubes. Justo lo que hará esta misión, observar a través de las nubes para develar los secretos de Júpiter.
Plutón
El 14 de julio de 2015 New Horizons estaba lista para obtener toda la información de Plutón y sus satélites. Todos sus instrumentos estaban apuntándoles. La llegada causó gran expectativa que fue rebasada luego de descubrir la inesperada complejidad del sistema plutoniano. Luego de un año, estos son algunos de los hallazgos de esta misión:
La superficie de Plutón muestra gran actividad y juventud en algunas zonas. Se encontró un enorme cinturón tectónico en la zona ecuatorial de Caronte, lo que posiblemente tenga relación con la existencia, en el pasado remoto, de un antiguo océano de agua congelada. También se encontró evidencia en Plutón de la existencia de un océano subterráneo.
A través de los cráteres de Plutón y los de sus planetas se han obtenido sus edades y se ha encontrado que son similares, aportando a la teoría de que se formaron al mismo tiempo, a través de una colisión, entre Plutón y algún otro objeto del Cinturón de Kuiper.
Otra sorpresa fue el descubrimiento de que el casquete polar de Caronte tiene un color rojo oscuro. Se ha propuesto que puede ser el resultado de los gases atmosféricos que escaparon Plutón y luego cayeron en la superficie de este satélite.
La primera imagen de Plutón distribuida por la NASA se volvió viral, no por todo lo mencionado arriba, sino porque se encontró un inmenso glaciar con mil kilómetros de ancho ¡en forma de corazón! Compuesto de nitrógeno y denominado informalmente “Sputnik Planum” es el glaciar más grande conocido en el Sistema Solar.
Todavía no se han recibido todos los datos obtenidos por New Horizons, falta como un 20 por ciento. Actualmente se encuentra a unos 500 millones de kilómetros más allá de Plutón. Va en camino a encontrarse con un objeto del Cinturón de Kuiper, 2014 MU69, en el que seguramente encontrará más cosas inesperadas.
Como mencioné en la charla, acerquémonos a los dioses, ya sean mitológicos, astronómicos, médicos o de dónde sean. Seguro encontraremos algo inesperado.