En el argot científico, un año luz corresponde a una unidad de distancia, la cual es equivalente al recorrido que la luz hace durante un año. Es decir, si la velocidad de la luz, de forma redondeada, es del orden de 300,000 kilómetros por segundo, para estimar la distancia que recorre en un año, es necesario calcular el número de segundos que hay en este periodo. Esto se puede estimar con operaciones básicas de la forma: 60 (segundos) x 60 (minutos) x 24 (horas) x 365 (días) = 31,536,000 segundos, esto es, hay 31 millones 536 mil segundos en un año. La distancia está determinada por la velocidad multiplicada por el tiempo (d = vt). En nuestro caso, 300,000 km/s x 31,536,000 s = 9,460,800,000,000 Km. Esta cifra enorme se leería como: 9 billones 460 mil 800 millones de kilómetros.
Esta es la unidad de distancia, un año luz, en kilómetros. Como puede apreciarse, es difícil de visualizar dadas las escalas tan enormes. Por esta razón, trataremos mediante algunas comparaciones, de entender mejor esta distancia.
Casi todos conocemos los billetes de un dólar. El billete de un dólar tiene un espesor de aproximadamente 0.10922 mm. La idea, para tener una mejor comprensión, es suponer que el espesor del billete equivale a un kilómetro y calcular de que tamaño sería el “fajo” de billetes que representaría a un año luz. Es decir, si ahora transformamos 0.10922 mm a kilómetros, tendremos que el espesor del billete es igual a 0.00000010922 km, multiplicando este número por la cantidad de kilómetros en un año luz, tendríamos que la altura de la pila de billetes de un dólar es 9,460,800,000,000 x 0.00000010922 = 1,033,308 km, lo que se lee como ¡1 millón 33 mil 308 km! Esta distancia equivaldría a 26 vueltas a nuestro planeta, o a tres veces y media la distancia entre la Tierra y la Luna. Aunque ya es un poco más entendible el significado de un año luz en esta comparación, no cabe duda que sigue siendo una distancia considerable y difícil de comprender.
Otro material muy conocido y usado como envoltura de dulces o en bolsas, es el papel celofán. Éste es más delgado que el billete de un dólar, tiene en promedio de espesor del orden de 20 µm (micrómetros). Si apilamos capas de celofán, una arriba de la otra, para determinar la columna de celofán equivalente a un año luz, sería de 208,138 km, que se lee como 208 mil 138 km, esto es 5.2 vueltas a la Tierra. Otro material también muy conocido, pero ya sólo tangible con alta tecnología de medición, es el de los espejos y el de las capas de recubrimiento de las lentes, o el de los recubrimientos en las pantallas de los celulares. Estos son realizados con la técnica de películas delgadas. La película delgada que se usa como recubrimiento para que proteja el dispositivo, o que haga la función de espejo, tiene un espesor en promedio de 100nm (nanómetros), siguiendo el mismo criterio, tenemos que el espesor de ese material, para representar un año luz, sería de 946 km, más o menos la distancia entre la Ciudad de México y Monterrey.