Date:

Share:

Los griegos: dando razón a las cosas

spot_img

p-03La cosmovisión griega se puede reconstruir a través del cúmulo de sus antiguos relatos que tratan del origen del Universo y del mundo, así como de sus rituales, dioses y héroes. Todos estos relatos constituyen la llamada mitología griega. Inicialmente de tradición oral, sin embargo, cuando se inicia la escritura se acepta que sus antecedentes literarios más remotos son los poemas épicos de La Ilíada y La Odisea, atribuidos a Homero.

No podemos negar la influencia de la cultura griega en el mundo moderno, la llamada civilización occidental, cuyo nombre revela la clara referencia etnocéntrica a Europa. En México el idioma con el que nos comunicamos, español o castellano, es una lengua neolatina que mantiene sus raíces griegas. Precisamente la palabra mitología, viene del griego mythos (μῦθος), que significa relato o discurso oral y logos (λόγος) razón, conocimiento. Entonces, una interpretación libre de la palabra mitología es: la expresión del conocimiento a través del relato, o como indica la RAE, discurso que da razón de las cosas.

Los primeros pobladores en los terrenos de la región del mar Egeo fueron agricultores que asignaban una energía o espíritu a las distintas manifestaciones de la naturaleza, espíritus que con el tiempo tomaron forma humana. La ubicación geográfica de la Grecia antigua la hizo presa de constantes invasiones, con la consiguiente influencia en sus creencias, mezclando las propias con las foráneas. De ahí el sincretismo y la integración de múltiples dioses a su panteón.

Los mitos de la creación son un conjunto de creencias que constituyen un intento por explicar y comprender el origen del Universo, del mundo que se habita y que abarca diferentes aspectos de la vida diaria, de la política a la religión. El poeta Hesíodo en su Teogonía define cuatro edades del hombre: de oro, plata, bronce y hierro. En esta última, donde él es protagonista, la define como la peor. Al paso de la edad de bronce a la edad de hierro, los siglos XI a VIII a.C., se le conoce como la “edad oscura”, de grandes pérdidas y de la cual poco se conoce. Es otro poeta; Homero quien en su recopilación de relatos en los poemas épicos La Ilíada y La Odisea, escritos a mitad del siglo VIII a.C., hace luz sobre la época previa.

Volviendo con Hesíodo, también indica que en el principio de los tiempos reinaba el Caos, interesante coincidencia con el Génesis, del Caos surgen Gea (la Tierra), Eros, el Abismo y el Érebo. Gea da origen a Urano (el cielo) y de estos dos nacen los Titanes, los Cíclopes y los Centimanos. Crono o Cronos, el menor de los hijos de Gea, se convierte en gobernante de los dioses al destronar a Urano, y con su hermana Rhea procrea varios hijos, entre ellos a Zeus quien le disputa a Cronos el trono de los dioses. Zeus, al ganar la batalla, lo condena al Abismo junto con los Titanes, y comparte el reinado con sus hermanos Poseidón (los mares) y Hades (el inframundo).

Esta batalla da origen a un panteón de dioses y diosas cuya residencia es el Monte Olimpo. Todos ellos se encuentran bajo la tutela de Zeus. Aunque no solo en el Monte Olimpo viven dioses, también habitan en los árboles, ríos, fuentes y el mar. En el inframundo habitan los seres de poderes obscuros. Todos los dioses y diosas son antropomorfos y cada uno cuenta con características particulares.

Se puede decir que los textos nos muestran un paso progresivo, del caos inicial al orden y la estructura presente en los dioses del Olimpo, cuyo número, según la tradición, es doce: Zeus que manda sobre la lluvia y el rayo, es el rey de todos, imponiendo orden y justicia. Poseidón que además de los mares ejerce sobre los terremotos, las tormentas y los manantiales. Hades reina sobre el inframundo, los muertos y las sombras. Sus tres hermanas Hera, esposa de Zeus y diosa del matrimonio, Deméter, diosa de los cultivos y sus frutos y Hestia la diosa del hogar. Atenea diosa de la guerra, de la inteligencia y la sabiduría. Hermes dios del ardid, los ladrones y salteadores, acompaña a los muertos al más allá y por su elocuencia es el mensajero de los dioses. Los gemelos Apolo y Artemisa. Apolo representa el orden y la armonía al ser el dios de la música, la poesía, las artes, la luz y la adivinación. Artemisa es la diosa de la naturaleza salvaje, protectora de los animales y de las parturientas. Afrodita es la diosa del amor, de la belleza y de la seducción, es esposa de Hefestos dios del fuego y protector de los artesanos. Finalmente, Ares es el dios rudo que representa la agresividad, la sed de sangre y la violencia en los combates. Hasta aquí son doce, sin embargo, hay un treceavo dios que se dice toma el lugar de Hestia; Dionisio cuyo nombre significa nacido dos veces, es el dios del vino, de la embriaguez y del éxtasis, quien promueve la lujuria de los hombres.

Los planetas del sistema solar recibieron nombres de los dioses griegos de esta manera en su versión romana:

Zeús     Júpiter (por ser el más grande)

Cronos Saturno

Urano  Urano

Poseidón         Neptuno

Gea      Tellus (Tierra)

Afrodita           Venus

Ares     Marte

Hermes Mercurio

Hades  Plutón

La mitología griega ha influido en el arte y la literatura europea inicialmente y, a pesar de la cosmovisión cristiana, se puede aún admirar todo tipo de obras de arte, pintura, escultura, música, poesía y literatura, que llegan desde la antigüedad hasta el siglo XX y seguramente seguirá influyendo en diferentes ámbitos. Incluso los nombres de algunas misiones espaciales se han inspirado en la mitología; por ejemplo, Ulysses, Eros, Gaia, e Ikaros.

 

* [email protected]

Artículo anterior
Artículo siguiente

Más Articulos