Hace unos 30 mil años, los habitantes de unas cuevas en Francia dejaron testimonio de que ya conocían que la Luna cambiaba mes a mes. Un poco más recientemente, hace unos 3 mil 600 años, los habitantes del centro de Europa dejaron evidencia, hasta ahora la más antigua hallada, de su concepción del Cosmos: un disco de bronce con incrustaciones de oro representando el Sol, la Luna y las estrellas. Stonehenge es solo uno de los más de 900 círculos megalíticos que existen en las Islas Británicas y que dan cuenta de los intentos por medir los movimientos de los cuerpos celestes. La Rueda de la Medicina, construida por los Nativos Americanos en Wyoming hace cuatro siglos es otro ejemplo de estos intentos. Existen registros astronómicos de los chinos, babilonios, asirios y egipcios, quienes hacían mucho más que conservar los cuerpos, de hace unos cinco mil años.
Desde luego, en nuestras culturas hubo gran interés por dar una explicación al Universo y que se refleja en sus mediciones (el calendario) y en sus construcciones (las pirámides), entre otros legados, aunque solo se conoce un códice prehispánico que narra el origen del universo el Vidobonensis.
Los griegos son sin duda la referencia de nuestra cultura actual. Los griegos antiguos desarrollaron un modelo científico del Universo basado en sus conocimientos de la aritmética y la geometría. Nos heredaron conceptos, tan sólo en astronomía, como la esfera celeste, la eclíptica y las constelaciones zodiacales. Luego de una etapa oscura de la humanidad, la búsqueda de conocimiento del Cosmos regresó con grandes bríos. Galileo es considerado el primer científico moderno. No sólo por los descubrimientos astronómicos, sino porque introdujo a las matemáticas como el lenguaje de las ciencias e impulsó la parte experimental de la ciencia. Están desde luego Copérnico, Tycho Brahe, Kepler y Newton. Todos ellos nos ayudaron a establecernos en un planeta que gira alrededor de una estrella. Y luego descubrimos que estamos en una galaxia, como otros 100 mil millones de galaxias en el Universo y que este se expande y que tuvo un origen en una gran explosión.
Por todo esto es que la décima edición de la Noche de las Estrellas la hemos dedicado a las Cosmovisiones, y por la misma razón, en este número de SyC colectamos textos sobre la visión de diferentes culturas sobre el Cosmos. Más de 100 sedes en todo el país estarán compartiendo estos conocimientos, estos Saberes, esta Ciencia. Busquen su sede más próxima. ¡Los esperamos!