Los planetas recuperan su protagonismo: objetos a observar durante la Noche de las Estrellas

Posiciones de los planetas al atardecer del 30 de nov

Posiciones de los planetas al atardecer del 30 de nov

En las últimas ediciones de la Noche de las Estrellas, los planetas del sistema solar dejaron de ser protagonistas importantes para la observación astronómica. Sin embargo, en la noche del próximo 30 de noviembre, tendremos la posibilidad de observar varios de ellos desde el mismo comienzo de la velada. Si el horizonte poniente de su localidad está despejado, incluso en las horas del crepúsculo se pueden observar Júpiter (19:21), Venus (19:47) y Saturno (20:42). Entre paréntesis hemos señalado la hora, en tiempo local, en que cada uno de los planetas se oculta.

En el caso de Júpiter, será interesante observar la disposición de los cuatro satélites galileanos: Io, Europa, Ganímedes y Calixto. Serán visibles dos fenómenos que ocurren en los satélites jovianos, la salida de Europa del eclipse provocado por la sombra del planeta (00:02 UT, diciembre 01) y el comienzo del tránsito de Ganímedes sobre Júpiter (01:22 UT, diciembre 01).

Los anillos de Saturno serán claramente visibles desde el hemisferio sur del planeta, así como los satélites Enceladus, Tethys, Dione, Rhea y Titán.

Con una mayor elongación oeste que la de los planetas, el próximo objeto a observar debe ser nuestro satélite natural. La Luna se encontrará en una fase de 4.4 días, tendrá una iluminación del 19.7% y se ocultará a las 21:49 horas de tiempo local. En esta fase de la Luna, se podrán observar los Mares de la Crisis, de la Tranquilidad y de la Fecundidad y los cráteres Macrobius (63 km), al noroeste del Mar de la Crisis, Atlas (87 km) y Hércules (69 km), muy cerca del terminador norte de la Luna.

Urano, en el extremo sureste de la constelación de Aries, y Neptuno, en el noroeste de la constelación de Acuario, serán visibles, prácticamente, durante toda la noche. Cada observador, dependiendo de su experiencia, podrá decidir cuándo observar estos planetas del sistema solar. Se requerirán telescopio de apertura mediana, ya que sus magnitudes aparentes serán de 5.69 y 7.88, respectivamente.

Hay otros tres objetos en los que nos podemos concentrar en las primeras horas de la noche, me refiero a la estrella doble Albireo, en la constelación del Cisne, hacia el horizonte Noroeste, el cúmulo globular M15 en la constelación del Pegaso, muy cerca del cenit y la Nebulosa de Andrómeda M31, galaxia espiral en la constelación del mismo nombre y vecina del Pegaso.

Albireo (β Cyg), es una magnífica estrella doble, de alto contraste de color entre sus componentes y que debido a la separación angular entre los mismos es accesible a todo tipo de telescopios. El contraste de color se debe a la diferencia de temperatura entre las dos estrellas del sistema binario, unos 4,100º para la estrella roja y alrededor de 12,000º para la estrella azul. Albireo se localiza en el extremo Oeste de la constelación del Cisne.

Los cúmulos globulares son conglomerados de hasta varios cientos de miles de estrellas que nacieron juntas y que por lo tanto tienen la misma edad y están ligadas gravitacionalmente. Son estructuras altamente simétricas que contienen estrellas viejas que se formaron cuando el Universo era mucho más joven. La noche del 30 de noviembre podremos observar los cúmulos globulares M2 y M15, ambos muy accesibles, incluso con binoculares o telescopios pequeños. Se encuentran en las constelaciones de Acuario y Pegaso, respectivamente. Con telescopios mayores a 150 mm de diámetro se comienzan a distinguir estrellas individuales. M2 es un cúmulo rico en estrellas, compacto y con una significativa elipticidad. Sus magnitudes estelares aparentes son de 6.2 y 6.3, respectivamente.

Los cúmulos abiertos están formados por un número menor de estrellas (varios cientos de ellas), son muy irregulares y sus estrellas son azules y jóvenes. Tendremos disponibles el cúmulo doble de Perseo, ubicado en la región norte de la constelación del mismo nombre, muy próximo a la frontera con la constelación de Casiopea. Este cúmulo doble, descubierto por Hiparco de Nicea en el año 130 a.C., se denomina h y χ de Perseo o NGC 869 y NGC 884. Se encuentran a 7,600 AL de distancia y están separados entre si sólo por unos pocos cientos de AL. Son dos cúmulos abiertos muy bonitos y de muy fácil observación con telescopios pequeños.

M31, la famosa Nebulosa de Andrómeda, es una galaxia espiral que forma parte del Grupo Local de galaxias, junto a la Vía Láctea y alrededor de otras 50 galaxias enanas. Su masa se ha estimado en 1.3 x 1012 masas solares y se encuentra a una distancia de 2.5 millones de AL. Es el objeto astronómico más lejano visible a simple vista. Se está acercando a nuestra galaxia con una velocidad de 300 km/s y se espera que en unos 3 mil a 5 mil millones de año puedan colisionar. M31 es muy rica en cúmulos globulares y posee varias galaxias satélites, destacándose M32, M110, NGC 185 y NGC 147. Hay otra galaxia espiral disponible en la vecina constelación del Triángulo, M33, más pequeña que M31 y nuestra galaxia ya que su masa ha sido estimada en 5 x 1011 masas solares. Se encuentra a 2.8 millones de AL y algunos aficionados a la Astronomía aseguran haberla visto a simple vista bajo condiciones climáticas excepcionales. M33 es más exigente para observación con telescopios ya que su magnitud estelar integral es de 6.27, mientras que la de M31 es 4.36; es decir, casi recibimos seis veces más luz de esta última galaxia.

El final de la noche nos reserva dos objetos espectaculares del cielo de invierno, M42, la Gran Nebulosa de Orión y M45, las Pléyades, un cúmulo estelar abierto, que contiene estrellas calientes, de mediana edad, en la constelación del Toro. M42 es una nebulosa difusa situada al Sur del Cinturón de Orión. Es una de las nebulosas más brillantes que existen y en buenas condiciones atmosféricas puede ser visible a simple vista. Forma parte de una inmensa nube de gas y polvo llamada Nube de Orión, que es una de las regiones más activas de formación estelar en la vecindad solar. Se ubica al centro de la espada de Orión, tres estrellas situadas al sur del cinturón de Orión, formado, a su vez, por las estrellas Mintaka, Alnilam y Alnitak. A simple vista la nebulosa aparece borrosa, pero con binoculares o telescopios pequeños ésta se observa con bastante nitidez. Contiene un cúmulo abierto que se denomina Cúmulo del Trapecio, por el asterismo que forman sus cuatro estrellas principales.

M45 es el cúmulo abierto mejor visible a simple vista en el cielo. Sin ayuda de ningún instrumento óptico veremos las siete estrellas más brillantes del cúmulo: Atlas, Alcyone, Merope, Electra, Maia, Taygeta y Galeano. Con telescopios, de cada vez mayor apertura, veremos cada vez una mayor cantidad de las más de 500 estrellas que forman este magnífico cúmulo estelar, que se encuentran a una distancia de 440 AL y están concentradas en un espacio de 30 AL. Mientras más grande sea el telescopio que utilicemos, mayor será el número de estrellas que podremos observar. Recomendamos utilizar oculares de poco aumento para que se pueda observar toda la belleza del cúmulo.

Esperemos cielos despejados para poder observar todas estas maravillas del firmamento.

 

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