Desde hace unas semanas me he entretenido revisando algunos de los nombres que recibieron los 112 exoplanetas, y sus respectivas estrellas anfitrionas, luego de la campaña organizada por la Unión Astronómica Internacional (IAU) denominada “NameExoWorlds”.
Esta campaña fue parte de las celebraciones de los 100 años de la IAU, aunque en realidad se organizaron campañas nacionales en 112 países logrando que participaran más de 780 mil personas en todo el mundo. Los participantes propusieron y seleccionaron nombres para cada exoplaneta y su estrella anfitriona. Nombres de ríos, montañas, escritores, personajes literarios, ciudades, aparecen en la lista, también el nombre del Sol en diferentes lenguas indígenas, e incluso referencia a pinturas famosas.
Ésta es la segunda ocasión que la IAU lanza una campaña para nombrar exoplanetas. En 2015 el público nombró a 19 “Exo-Mundos” (14 estrellas y 31 exoplanetas orbitando alrededor de ellas). Con más de medio millón de votos de 182 países y territorios, fue claro el interés mundial en la astronomía y en nombrar a los objetos celestes. En esa ocasión la propuesta de México, a través de la Sociedad Astronómica Urania, colocó nombres a la estrella HD 104985 y a su planeta: Tonatiuh y Meztli.
La IAU es la autoridad responsable de asignar nombres oficiales a los objetos celestes, sin embargo, los astrónomos generalmente utilizan una nomenclatura realmente aburrida (aunque útil para ellos) para los objetos que descubren, por lo que el interés del gran público por asignar nombres propios a estos objetos sigue en aumento. Y se nota, ya que en la edición 2019, se recibieron en total 360 mil propuestas. Para simplificar, cada país, a través de un comité nacional, generó una lista reducida de candidatos. Estos fueron votados por un total de 420 mil personas.
A la fecha se han descubierto un poco más de 4 mil exoplanetas y se estima que cada cada 2.5 años el número de descubrimientos se duplica. Uno de los objetivos de esta campaña “NameExoWorlds” fue crear conciencia de nuestro lugar en el Universo y promover la reflexión sobre nuestro lugar en el espacio.
Una “regla” en la distribución de las 112 estrellas de esta campaña, es que el astro asignado a cada país debe ser visible desde su territorio y su brillo debe ser suficiente para poder ser observada a través de pequeños telescopios. Cada comité nacional, siguiendo la metodología y las pautas establecidas por la IAU, lanzaron la convocatoria para la participación de todo el público.
Hay dos maneras para descubrir planetas: el método de tránsito, donde se mide el cambio de luz cuando los planetas pasan frente a la estrella y nos bloquean una porción de su superficie; y el método de velocidad radial, que mide variaciones, generalmente muy finas, en las líneas del espectro de una estrella, lo que revela un“bamboleo” de la estrella, el efecto de la gravedad de los planetas que giran a su alrededor.
En la lista, llamaron mi atención los colombianos, quienes nombraron como Macondo, el poblado de Cien años de soledad, a la estrella HD 93083, mientras que su planeta recibió el nombre de otro personaje de la misma novela clásica de Gabriel García Marquez: Melquíades, el gitano que llevaba periódicamente descubrimientos a Macondo.
En Polonia escogieron el nombre de Solaris para la estrella BD+14 4559. Solaris es el título de una novela de ciencia ficción escrita por Stanislaw Lem que trata de un exoplaneta cubierto por el oceano. El planeta se llama Pirx, un personaje de otros libros del mismo autor.
En Austria se pusieron más románticos y la estrella HAT-P-14 fue nombrada Franz y su planeta Sissi. Emperador y princesa de la película “Sissi” que describe el amor entre estos dos personajes en el siglo XIX.
En México, a la estrella HD 224693 la nombramos Axólotl (Ajolote), y a su exoplaneta, HD 224693-b, Xólotl, que significa animal y que se asocia con uno de los dos hermanos gemelos que conforman a Venus: Quetzalcóatl, dios de la estrella de la mañana, y Xólotl, la estrella vespertina.
Axólotl tiene una magnitud de 8.23 (a simple vista podemos ver estrellas hasta magnitud 6.0), se encuentra a 306 años luz de distancia y tiene 1.3 veces la masa del Sol. El exoplaneta Xólotl fue descubierto en 2006 en el observatorio Keck en Hawái, utilizando el mérodo de velocidad radial, tiene 0.7 veces la masa de Júpiter. Leyla Leticia Sánchez Sánchez fue quien propuso ambos nombres.
La lista completa de nombres y de proponentes se puede revisar en la página:
https://www.iau-100.org/name-exoworlds, vayan, se divertirán un rato.