Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo, el plan de López Obrador para reactivar la economía de México ante la pandemia

El pasado domingo 6 de abril, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, presentó en Palacio Nacional su informe trimestral y el Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo, que pretende la reactivación económica ante la emergencia sanitaria por el Covid-19.

A 14 días de iniciada la segunda fase de la pandemia en México, el mandatario dijo que este programa para apresurar la recuperación económica permitirá a México enfrentar la recesión mundial.

Sentenció que “a pesar de los pesares saldremos adelante, porque son más nuestras fortalezas que las debilidades o flaquezas. No olvidemos que la cultura de nuestro pueblo, que no es tan intangible como suele pensarse, siempre nos ha salvado y nos ha permitido reponernos de terremotos, huracanes, inundaciones, epidemias, tiranías, malos gobiernos y de la corrupción que ha sido la más trágica y funesta de las pestes y calamidades de México”.

La estrategia anunciada por el Ejecutivo tiene su base en los postulados del Plan Nacional de Desarrollo que se aplica desde el inicio de la gestión. Busca beneficiar a 22 millones de personas a través de programas sociales, proyecta la generación de dos millones de empleos; la contratación de 200 mil personas más para el programa Sembrando Vida; dos millones 100 mil créditos para vivienda y créditos para pequeños empresarios y sector formal e informal.

Para financiar este plan sin aumentar impuestos, dijo que utilizará los ahorros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y los recursos que se mantenían guardados en fideicomisos, y la continuidad de la austeridad republicana con la reducción de los sueldos de altos funcionarios públicos y la eliminación de aguinaldos desde el cargo de subdirectores hasta el del presidente de la República; en ese sentido aclaró, que no habrá adelgazamiento de la burocracia federal “no habrá despido de trabajadores al servicio del Estado en ningún nivel”.

Además, el programa contará con los recursos obtenidos de intensificar “la enajenación de bienes de la delincuencia común y a la delincuencia de cuello blanco; bienes que serán liquidados mediante subastas o rifas organizadas por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado”.

La construcción de vivienda a través de la ampliación créditos para los trabajadores, la construcción de caminos rurales, mantenimiento, construcción y modernización de carreteras en las 32 entidades federativas del país, con una inversión de 28 mil millones de pesos, son parte de las acciones anunciadas a inicios del mes de abril y que están dirigidos a la generación de empleos.

Asimismo, la continuación de los grandes proyectos como el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas y la construcción de presas y canales de riego; y la operación del programa de reconstrucción en pueblos afectados por los sismos de 2017.

En su informe, López Obrador admitió que su gobierno hace lo posible por mantener el compromiso de no aumentar la deuda pública, “a pesar de la depreciación del peso, estimada en 23 por ciento desde que inició su administración”.

El presidente de la nación reiteró que las medidas anunciadas son consecuentes con el gobierno que se propuso establecer, “lo que estamos haciendo es lo que hemos propuesto en forma pública y abierta desde hace años en la lucha diaria y en campañas políticas. Es, también, por lo que votaron millones de mexicanos”.

Al cierre de la presentación, el mandatario fue contundente: “el plan de recuperación económica no se ajusta al modelo neoliberal o neoporfirista. Ya rompimos el molde que se usaba para aplicar las llamadas medidas contracíclicas que solo profundizaban más la desigualdad y propiciaban la corrupción en beneficio de unos cuantos. La fórmula que estamos aplicando para remontar la crisis transitoria, repito, es la suma de tres elementos básicos: mayor inversión pública para el desarrollo económico y social; empleo pleno, y honestidad y austeridad republicana.

Nada nos hará regresar al pasado”.

 

Salud, campo y programas sociales

 

En el sector salud, anunció la contratación de 45 mil médicos y enfermeras, así como a 31 mil militares, marinos e integrantes de la Guardia Nacional.

Hasta ese momento, informó el mandatario, el sistema de salud pública contaba con 6 mil 425 camas de terapia intensiva con sus respectivos ventiladores y con el personal de enfermería y médicos especializados para hacer frente a la pandemia.

La Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional “recibieron 5 mil millones de pesos y pronto se tendrán como respaldo mil 399 camas, equipos y personal médico especializado para atender en terapia intensiva a enfermos de Covid-19”.

Destacó que hace tres meses, antes que otros gobiernos, se empezó a informar a la población y a emitir recomendaciones preventivas con el propósito de evitar saturación de hospitales y mayores pérdidas de vidas humanas.

“Desde el primer momento tomamos la decisión de dejar la conducción de toda la estrategia sanitaria a los médicos especialistas y científicos”.

El gobierno de la República, detalló en el informe, liberó 42 mil millones de pesos para el pago de cuatro meses la pensión para 8 millones de adultos mayores, como parte de las medidas de atención a la emergencia sanitaria por la pandemia.

El Estado invertirá “25 mil millones de pesos adicionales para la introducción de agua potable, drenaje, pavimento y la construcción y mejoramiento de 50 mil viviendas en zonas marginadas de 50 municipios del país, lo que generará 228 mil empleos directos”.

El programa social Sembrando Vida se ampliará para emplear a 200 mil campesinos más, este programa ya da empleo permanente a 230 mil sembradores y “de igual forma, a partir de mayo, recibirán apoyos directos 190 mil pescadores.

Los productores pobres de Puebla, Tlaxcala, Morelos y el estado de México se sumarán a los de Guerrero como beneficiarios de fertilizantes gratuitos”.

Adicionalmente, el programa Tandas para el bienestar tendrá 450 mil beneficiarios más con una inversión total de 3 mil 400 millones de pesos.

 

Impuestos, energéticos, créditos, construcción y empleo

 

El mandatario insistió en que no aumentarán los impuestos ni se crearán nuevos, se mantendrá la medida de no aumentar los precios de los combustibles, y subrayó que Pemex “vende la gasolina en 30 por ciento menos que antes de la pandemia.

“Continuará el programa de estímulos fiscales y bajos precios de gasolinas y otros energéticos en la zona fronteriza del norte del país. Se cumplirá cabalmente el compromiso de devolver el IVA con prontitud a los contribuyentes.

“Se dispondrá de un fondo de 35 mil millones de pesos del ISSSTE para entregar créditos personales que van de 20 mil a 56 mil pesos a 671 mil trabajadores al servicio del Estado. El Fovissste y el Infonavit destinarán 175 mil millones de pesos para otorgar créditos de vivienda, durante estos nueve meses del año, en beneficio de 442 mil 500 trabajadores y mismos que generarán 970 mil empleos”.

Con la modernización y ampliación del Ferrocarril del Istmo y de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, se estima generar este año 7 mil 300 empleos. Además, el gobierno federal estima que la construcción de los cinco tramos del Tren Maya creará 80 mil empleos y una derrama económica de 35 mil millones de pesos en el sureste del país.

 

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