El gobierno federal anunció desde el inicio de la administración cambios en las distintas esferas de la vida pública del país. En ciencia y tecnología, los organismos encargados de la inversión y de la evaluación de los proyectos de investigación y generación de conocimieto —el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Sistema Nacional de Investigadores (SIN)— han implementado nuevos criterios aplicables para las instituciones de educación superior, centros e institutos.
En entrevista con Saberes y Ciencias, el doctor en Ciencias Aplicadas Edmundo Antonio Gutiérrez Domínguez, director del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), comparte algunos de los cambios más significativos para el desarrollo de proyectos de investigación en las distintas áreas del conocimiento, y apunta que el diálogo con la comunidad científica aún tiene pendientes como la Ley de Ciencia y Tecnología, y sus reglamentos.
¿Qué cambios ha implementado el gobierno federal en la generación de conocimiento, evaluación docente y proyectos de investigación para instituciones como el INAOE?
R: El primer cambio se ha dado con la reformulación del reglamento del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con la integración de un área nueva transdisciplinaria. Es decir, ahora es posible que se contabilice la contribución no necesariamente basada en artículos científicos sino también a través de desarrollo tecnológico e incidencia social. También es posible que investigadores que se dedican exclusivamente al desarrollo tecnológico y que están vinculados al sector industrial sean evaluados por el SNI.
En cuanto a los proyectos de investigación, las convocatorias y procesos de evaluación se han alineado con el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que incluye las áreas de salud, energía, y seguridad como prioritarias para la nación.
¿Qué impacto tienen los cambios implementados en la docencia y en los trabajos de investigación que desarrolla el instituto?
R: Los impactos en el personal científico y tecnológico son positivos en cuanto a que ahora, para el caso de los investigadores, los desarrollos tecnológicos también se contabilizan para su evaluación además de los ya tradicionales medidos a través de la publicación de artículos científicos, dirección de tesis, e impartición de clases. También los investigadores pueden elegir entre una vocación completamente científica orientada hacia la generación de nuevo conocimiento medido por la publicación de artículos científicos internacionales de alta relevancia, o pueden optar por una segunda opción completamente tecnológica medida por la incidencia de sus desarrollos tecnológicos a través de patentes, comercialización y explotación de productos de alto nivel tecnológico, así como la incidencia en creación de nuevas empresas de alto nivel tecnológicos. Existe también una opción intermedia donde ambos elementos de la investigación básica y desarrollo tecnológico son contabilizados.
En cuanto a los trabajos de investigación, el impacto es positivo en cuanto permite la articulación de la ciencia básica con el desarrollo tecnológico y su posterior vinculación con la sociedad a través de la innovación, es decir, la transferencia de tecnología hacia el sector público y privado.
¿Qué opinan los investigadores de estos cambios?
R: Las opiniones de los investigadores son encontradas en tanto que algunos dicen que son favorables y otros, que no. Considero que las opiniones encontradas tienen su origen en un proceso de comunicación incompleto hasta ahora; es decir, las modificaciones a los reglamentos y propuesta de la nueva Ley de Ciencia y Tecnología todavía requieren de un diálogo abierto y amplio con la comunidad científica. Ejemplo de ello es el nuevo reglamento del SNI, el cual tuvo que ser modificado en su redacción para enfatizar los beneficios y evitar confusión o mal entendimiento.