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¿Cómo fotografiar a la Luna?

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¿ Alguna vez has visto unas impresionantes imágenes del espacio en redes sociales, revistas o videos? ¿Te has imaginado lo increíble que sería ver al universo en todo su esplendor? Sin duda, estas espectaculares fotografías han sido la fuente de inspiración de muchos escritores de ciencia ficción que en potentes naves pueden surcar el espacio y trasladarse hasta inconmensurables distancias.

Afortunadamente, este tipo de imágenes no solo inspiran a escribir historias de ficción, también han motivado a mucha gente a conocer más sobre el tema, incluso estudiar este tipo de objetos, orientarse hacia las ciencias astronómicas, del espacio o cualquier carrera STEM. Y es que es imposible negar la influencia que puede llegar a tener en nosotros el simplemente ver esas impactantes y coloridas estructuras en medio del espacio, hacen que nos preguntemos tantas cosas, que sólo podemos consideradas como una gran fuente de curiosidad.

Obtener y mostrar fotografías del cielo nos permite dar a conocer la astronomía de una manera visual y que es muy atractiva para la mayoría de las personas. Esto es bien conocido, y utilizado, por los fabricantes de telescopios y equipos astronómicos, por esto mismo es que incluyen en las cajas de sus productos estas imágenes, para darnos a entender de que así podríamos ver estos objetos en el universo.

Pero ellos no son los únicos que conocen el poder de estas imágenes, también las grandes agencias espaciales, que han puesto en órbita costosos equipos para realizar investigación y que, aunque su principal objetivo no sea obtener imágenes bonitas del universo, asignan un tiempo de la misión para realizarlas y maravillarnos con ellas. Esto les garantiza  una mayor aceptación del proyecto entre la mayoría de la población y los ayuda a conseguir o justificar mas fácil los fondos para sus investigaciones, los cuales, para la población común, quizás no resultarían igual de atractivos, aunque sin duda con repercusiones mayores.

Entonces, a la afición, aunque en muchos casos es una disciplina, dedicada a tomar imágenes de un objeto astronómico se le llama Astrofotografía y puede ser practicada tanto por aficionados como por profesionales.

La astrofotografía es una técnica que fusiona la fotografía con la astronomía, combina perfectamente ambos mundos, ya que usa la parte artística y los conocimientos técnicos de la fotografía, y los conocimientos sobre astronomía, necesarios para, por ejemplo, saber dónde, cuándo y cómo ubicar en el cielo ese objeto astronómico a fotografiar.

Y aunque la astrofotografía a nivel aficionado es distinta a los procesos de Imagen astronómica que realizan los astrónomos profesionales en las universidades, lo cierto es que tienen más similitudes que diferencias. Incluso, hay quienes consideran a la astrofotografía como un superpoder del humano moderno, pues esta técnica nos permite ver más allá de lo que el ojo humano puede observar a simple vista.

Si bien las fotos de galaxias y nebulosas son increíbles por sus colores, debido a la distancia a la que se encuentran, hace que la técnica para fotografiarlas no sea muy sencilla para el usuario inicial, ya que se requieren equipos especializados para recolectar luz muy tenue, y también para contrarrestar el movimiento debido a la rotación terrestre. Esto hace que la astrofotografía más practicada sea la fotografía lunar, que es la más accesible, una de las más buscadas, y aún una muy atractiva.

¿Cuál es el mejor momento para fotografiar la Luna?

 

Muchas veces pensamos que el mejor momento para fotografía la Luna es durante la fase llena, lo cual es correcto si lo que buscamos es tratar de capturar la mayor superficie lunar en una sola foto.

Sin embargo, debido a que en luna llena tenemos una mayor cantidad de luz y que está rebotando en la Luna casi de manera perpendicular, es muy difícil notar los pequeños detalles en su superficie, incluso con telescopios grandes se vuelve complicado realizar observación lunar en fase llena.

Así que si lo que deseas es obtener mucho detalle, por ejemplo, de algún cráter en específico, lo mejor es buscar que la fase lunar sea menguante o creciente, donde ese cráter quede cerca del “terminador” que es la frontera entre la zona oscura y la zona iluminada por el Sol sobre la superficie de nuestro satélite. De esta manera, la luz crea un efecto bastante interesante y que nos permite apreciar más detalles en los cráteres. Por otro lado, tenemos fenómenos como los eclipses que, de principio a fin, vale la pena no perderse, y que ponen en práctica nuestros conocimientos en fotografía, ya que experimentamos distintas intensidades de luz sobre la superficie lunar, por lo que es necesario realizar continuamente ajustes para lograr la exposición perfecta.

 

¿Qué tipo de cámaras y telescopios se pueden usar?

 

Para fotografiar la Luna sobre un paisaje no se necesita mucho más allá que la creatividad del fotógrafo, y los resultados dependerán directamente de la práctica y el encuadre que tengamos preparado.

Si lo que queremos es lograr un encuadre donde la luna esté en primer plano y ocupe una gran cantidad del encuadre, necesitamos más aumentos. Para esto se puede utilizar cualquier instrumento que nos ofrezca aumentos. En el caso de los lentes fotográficos, es mejor optar por teleobjetivos, usualmente de más de 300 mm; sin embargo, es cierto que los objetivos fotográficos de esas focales usualmente son muy costosos y en ocasiones es más económico optar por el siguiente instrumento: ¡un telescopio!

Por lo general los telescopios se encuentran disponibles a partir de los 300 mm de distancia focal, por lo que incluso uno económico te puede ayudar a conseguir una gran foto de la Luna.  Esto será más sencillo si el telescopio está provisto de algún triple que nos ayude con la estabilidad.

En cuanto a las cámaras, se puede utilizar desde la de un celular, alguna cámara compacta o incluso, si se tiene una profesional, ¡mucho mejor!

El paso siguiente es cómo convertir el telescopio en nuestro lente de gran aumento. Para esto tenemos tres diferentes técnicas y cada una nos permitirá lograr los aumentos necesarios.

Técnica afocal: es la más utilizada y consiste en colocar nuestra cámara del móvil o nuestra cámara fotográfica (con su lente incluido) directamente sobre el ocular del instrumento óptico (es decir, donde colocamos el ojo para observar). Aquí el principal reto es el pulso y encontrar el punto donde  nuestra cámara enfoque perfectamente. Te recomendamos practicar una y otra vez hasta que sea más sencillo localizarlo. También puedes apoyarte de dispositivos que permiten este tipo de acople, actualmente son muy comunes y los puedes encontrar como “adaptadores de celular a telescopio”.

Técnica a foco primario: esta consiste en convertir nuestro telescopio en un lente principal, y sólo se puede realizar si a nuestra cámara se le puede retirar el lente o si contamos con una cámara astronómica. En esta técnica el cuerpo de la cámara se conecta directamente al telescopio, como si fuera un ocular, lo cual se logra mediante adaptadores especiales como los tubos T, los anillos T o por rosca, en caso de las cámaras especializadas. La técnica es ideal, pues reducimos la cantidad de elementos ópticos entre la cámara y el telescopio evitando deterioro en la imagen.

Y por último, una técnica que nos permite muchos aumentos, es la de proyección de ocular, que consiste en utilizar una cámara profesional, un anillo T y un adaptador de proyección de ocular, que en su interior lleva un ocular de telescopio y nos permite lograr acercamientos impresionantes con una cámara profesional.

Es claro, y desafortunado, que no todos podamos ir a la Luna; sin embargo, la astrofotografía nos permite acercarnos e imaginarnos, como los escritores de ciencia ficción, por lo que vale la pena obtener imágenes de nuestro maravilloso satélite natural, con poco o mucho presupuesto.

 

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