Momentos clave en un eclipse total de Sol

Un eclipse total de Sol es un evento muy esperado, y es posible observarlo siempre y cuando se cuente con la protección adecuada. Para sacar el mayor provecho de este evento, hemos creado la siguiente guía para que no te pierdas los momentos más importantes del eclipse, incluimos algunos detalles que suceden a nuestro alrededor durante el eclipse y que también merecen atención. Es claro que los términos “contacto” o “tocar”, usados comúnmente en la literatura desde hace mucho tiempo para describir ciertos momentos durante un eclipse, son solamente ilustrativos, ya que el Sol y la Luna están separados por una distancia de casi 150 millones de kilómetros, por lo que es imposible que haya un contacto físico.

Primer contacto: comienza el eclipse. El borde de la Luna “toca” por primera vez al borde del Sol. Desde nuestra perspectiva en la Tierra, dos cuerpos celestes muy alejados entre sí empiezan a alinearse. Pareciera que al Sol alguien le ha dado una pequeña mordida. El primer contacto es visible a través de un telescopio, con binoculares o a simple vista. Todo esto, con la protección adecuada.

A lo largo de aproximadamente una hora, la Luna oculta cada vez más al Sol. Durante esta fase, llamada parcial, del eclipse, con el equipo adecuado se puede apreciar la actividad solar, como las manchas solares.

Perlas o cuentas de Baily: justo antes de la totalidad, todo lo que queda del Sol son unos pocos rayos de luz que brillan a través de profundos valles en el limbo o borde lunar. Tienen la apariencia de unas cuentas brillantes que van desapareciendo una tras otra. Este efecto óptico fue explicado por Francis Baily en 1836.

Anillo de diamante: poco a poco, las perlas de Baily empiezan a desaparecer. Finalmente, sólo queda una cuenta brillando, y ahora el eclipse tiene la apariencia de un diamante engastado en un anillo pálido creado por la corona blanca nacarada que rodea la silueta negra de la Luna.

Segundo contacto: ¡comienza la totalidad! El último punto que quedaba del Sol desaparece. En este momento es seguro retirar los filtros solares. La brillante superficie solar está oculta y la corona solar se aprecia completa. Es un momento único, sentirás todo tipo de emociones que te recomendamos disfrutar al máximo.

Durante un breve tiempo después del comienzo de la totalidad, aparece la cromósfera, una zona de la atmósfera solar que podrás apreciar como un arco rojo. Pon atención porque desaparecerá rápidamente, así que no te la pierdas. Es muy probable que el Sol esté muy activo, por lo que es posible que veas varias prominencias rojas que se extienden de la cromósfera hacia la corona, son protuberancias solares, que también desaparecen pronto ya que sólo podemos verlas porque el disco solar no está para opacarlas.

Ahora es el momento de explorar la corona solar. Usando sólo tus ojos, tómate un momento y observa cuidadosamente la apariencia de la corona cerca del disco del Sol. Toma nota de colores, formas, extensiones o cualquier otra estructura que veas en ella.

Aunque es muy tentador tratar de tomar todas las fotografías posibles, no tengas el ojo pegado a la cámara o al telescopio o te perderás de la maravilla de observar el eclipse a simple vista de una manera panorámica. Tómate un tiempo para disfrutarlo, sin intermediarios, usando solamente tus ojos.

Fin de la totalidad: los mismos fenómenos que vimos antes de la totalidad aparecen de nuevo, pero en sentido temporal inverso. Veremos nuevamente la cromósfera, lo que significa que debemos de tener mucho cuidado, y tener los filtros a la mano para usarlos nuevamente. La aparición de la cromósfera anuncia por completo el fin de la totalidad, y por ende que la luz solar puede dañar nuestros ojos.

Tercer contacto: se acabó la totalidad, es momento de usar los filtros otra vez. Las etapas del eclipse ahora se repiten en orden inverso.

Cuarto contacto: termina el eclipse. La última muesca diminuta del Sol desaparece y la Luna ya no cubre ninguna parte de la superficie solar. El eclipse llegó a su fin.

 

¿Qué más se puede observar durante un eclipse total?

 

Planetas y estrellas: estamos tan acostumbrados a ver las estrellas por la noche, que a veces se nos olvida que durante el día también están ahí, aunque opacadas por el fuerte brillo del Sol. Un eclipse total nos da la oportunidad de ver las estrellas en pleno día, así como algunos de los planetas más brillantes.

En el eclipse total de 2024, podremos apreciar dos planetas. Venus será visible desde antes de la totalidad, a unos 15° a la derecha del Sol, si estás viendo hacia el sur. Si extendemos nuestro brazo y extendemos los dedos de nuestra mano, la distancia entre la punta del pulgar y la punta del meñique (lo que se le llama popularmente “una cuarta” ) son aproximadamente 15°. Justo en la totalidad cuando el cielo se oscureció, Júpiter se vuelve visible, como una estrella muy brillante. Lo veremos a unos 30° a la izquierda del Sol. Aproximadamente a dos “cuartas”.

Pero no pierdas demasiado tiempo buscándolos, ya que la totalidad dura muy poco tiempo, apenas unos cuantos minutos.

Comportamiento animal: a medida que avanza el eclipse, y que la luz del Sol disminuye, es posible que notes cómo los animales actúan de manera diferente. Muchos empiezan a comportarse como si estuviera cayendo la noche. Por ejemplo, normalmente se puede escuchar a los pájaros hacer gran alboroto y volar todos hacia los árboles porque ya van a dormir. No saben que la noche les durará unos cuantos minutos. Mientras emerge el Sol, también lo harán las aves y los animales que, a medida que se acercaba la totalidad, percibieron que algo extraño estaba sucediendo y comenzaron a prepararse para dormir.

Clima: conforme se acerca la totalidad, es posible que notes una disminución perceptible en la temperatura y que el viento aumente, disminuya o cambie de dirección. Es probable que la temperatura continúe bajando aún después de que concluya la totalidad y comience a aumentar hasta poco después. Sin embargo, el cambio puede ser sutil y podría estar enmascarado por un cambio en la velocidad y dirección del viento.

Cielo y horizonte: la oscuridad del cielo durante la totalidad varía de un eclipse a otro. La oscuridad depende, entre otras cosas, del tamaño angular de la Luna en relación con el Sol, la presencia o ausencia de nubes y qué tan cerca estás de la línea central de totalidad. Justo fuera del camino de la totalidad, el Sol sigue brillando, aunque tenuemente. Esta débil luz crea un hermoso resplandor de amanecer/atardecer de 360° alrededor del horizonte. No te lo pierdas.

Cambio de luz: una vez que se cubren más de las tres cuartas partes del Sol, la luz comienza a desvanecerse notablemente. Unos 15 minutos antes de la totalidad, la luz se vuelve más tenue y comienza a adquirir un “tinte extraño”: los colores parecen estar más saturados y el contraste se maximiza.  Las sombras se vuelven más nítidas y detalladas: observa cómo puedes ver las sombras de cabellos individuales en tu cabeza o brazos. El que las sombras ahora se vean más definidas está relacionado con que ahora la fuente de luz es sólo una franja del Sol, y no el disco completo.

Bandas de sombra: pueden aparecer ondas muy tenues y ondulantes de oscuridad y luz, que fluyen por el suelo o por el costado de un edificio blanco. Estas características difíciles de ver son causadas por la turbulencia atmosférica y la refracción de la delgada media luna solar justo antes del segundo contacto y/o inmediatamente después del tercer contacto.

 

Para partes de este texto, se usó información y sugerencias

de la página de eclipses de la American Astronomical Society:

https://eclipse.aas.org

 

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