Integrar la enfermedad en la vida de una persona de una manera que no sea simplemente naturalista, sino que también involucre a las matemáticas, sugiere un enfoque donde la enfermedad se interprete a través de modelos, patrones y estructuras de cálculos que aporten un sentido más profundo y funcional en esta experiencia humana. De esta manera se permite establecer modelos que reflejen la progresión de enfermedades, ayudando a predecir resultados, explicar implicaciones en todos los órdenes sociales y optimizar tratamientos. Esta visión auxilia a los médicos para tener una idea más clara de los problemas de salud en el ámbito clínico y al mismo tiempo, poder ofrecer a los pacientes una forma más estructurada y comprensible de su condición de enfermedad y de salud.
Las matemáticas también nos ayudan a identificar patrones en la aparición y recurrencia de síntomas o en la respuesta a tratamientos. Estos patrones pueden darle al paciente una sensación de predictibilidad y control, ayudándolos a ver la enfermedad no como un evento caótico, sino como algo que tiene un comportamiento discernible y que puede ser manejado.
Entender la enfermedad a través de las leyes de la probabilidad y la estadística también puede ayudar a una persona a integrar su experiencia en un marco más amplio de comprensión. Al comprender los riesgos y probabilidades asociadas con su condición, el paciente puede interpretar su enfermedad en términos de variabilidad y expectativa, lo que puede hacer que la experiencia se sienta menos aleatoria y más como una parte esperada de la realidad.
Al interpretar la enfermedad a través de las matemáticas, se le da una estructura y un significado que trascienden la mera biología. Este enfoque puede ayudar a las personas a sentir que su enfermedad tiene un lugar en un sistema más amplio y ordenado, lo que puede facilitar la integración de la enfermedad en su realidad y otorgarles un sentido de control y comprensión más profundo.
La enfermedad es una vivencia personal dentro de una experiencia colectiva que se afronta y se construye de distintas formas según el caso y el momento histórico que se analice. Por tanto, más que un concepto, la enfermedad es un conjunto de juicios en evolución a lo largo de la historia. El modo de entender la enfermedad (origen, desarrollo y consecuencias) determina el tipo de medicina que una sociedad alcanza y el contraste entre las distintas formas de concebir la enfermedad, que es la base de la antropología médica y, sobre todo, su enfoque matemático, que actualmente cobra una importancia fundamental en la estadística médica y por supuesto, la comprensión de cada encargado de la salud de valorar la probabilidad de enfermar.
Tal vez un ejemplo particularmente claro de esta vinculación entre algo tan palpable como enfermar y tan abstracto como los números, se puede hallar en la vida de Gerolamo Cardano (1501-1576), quien fue un médico, matemático y astrónomo italiano.
Fue considerado un hijo ilegítimo porque nació fuera del matrimonio. Su padre, Fazio Cardano (1444 – 1524), era un abogado y matemático de renombre, mientras que su madre, Chiara Micheri, (de quien no se dispone de información detallada o ampliamente registrada sobre las fechas de nacimiento y fallecimiento), era viuda en el momento de su relación con Fazio. La relación entre Fazio y Chiara no estaba formalizada en matrimonio cuando Gerolamo nació en 1501.
En la sociedad del Renacimiento, el nacimiento fuera del matrimonio era un estigma significativo, y los hijos nacidos en tales circunstancias eran etiquetados como “ilegítimos”. Este status podía tener consecuencias sociales y legales, afectando las oportunidades y el reconocimiento de la persona en su vida adulta; pero a pesar de este injusto denuesto, Gerolamo Cardano logró superar muchas de las barreras asociadas con su nacimiento y se convirtió en una de las figuras intelectuales más destacadas de su tiempo.
Su obra Contradicentium medicorum (1536) se centra en la crítica y discusión de las teorías médicas contemporáneas, reflejando su enfoque crítico y su interés en la medicina. En esta obra, Cardano discute y critica las opiniones de médicos anteriores, incluyendo a figuras prominentes como Galeno e Hipócrates, lo que refleja su inclinación hacia una revisión crítica y actualización del conocimiento médico de su época. “El libro de los sueños” de Cardano es también una obra importante, que representa una síntesis y reinterpretación de la onirocrítica (el estudio e interpretación de los sueños) de origen antiguo y medieval. Este libro, que pasa por el filtro del Renacimiento, se distingue por su enfoque crítico y su profundidad analítica. Su influencia es notable, ya que fue citado por Sigmund Freud en su obra La interpretación de los sueños (1900), mostrando la perdurabilidad e impacto del pensamiento de Cardano en la psicología y en el estudio de los sueños.
Pero también, Girolamo Cardano es una figura clave en la historia de las matemáticas y la ciencia, conocido por su amplia gama de intereses y contribuciones en diversos campos. Su obra abarca desde la matemática hasta la filosofía.
Tiene dos obras enciclopédicas: De subtilitate rerum (1550) en la que explora una vasta gama de temas, desde las propiedades de los cuerpos físicos hasta conceptos filosóficos y matemáticos. Es un ejemplo de la ambición enciclopédica de Cardano de abarcar el conocimiento de su tiempo. La otra obra de este carácter tan vasto es De varietate rerum (1559) que, publicado más tarde, también refleja su intención de compilar y sistematizar el conocimiento, continuando con la tradición universal de su primera obra.
Escribió obras matemáticas, dentro de las que sobresalen Practica arithmetica et mensurandi singulares (1539) donde presenta conceptos avanzados de aritmética y geometría y Ars Magna (1545), que es su trabajo más influyente en álgebra. En él, Cardano publica soluciones para ecuaciones de tercer y cuarto grado. La obra es famosa por presentar la fórmula general para las ecuaciones cúbicas, que Cardano obtuvo en parte gracias a la información de Niccolò Fontana (c. 1499 – 1557), conocido como Tartaglia. A pesar de un acuerdo inicial de no revelar la fórmula, Cardano la publicó después de haber obtenido información adicional, lo que causó una disputa con Tartaglia. Aunque el hallazgo de la fórmula para las ecuaciones cúbicas no es totalmente atribuible a Cardano ni a Tartaglia, ya que Scipione del Ferro (1465 – 1526) había descubierto la solución antes, Cardano se reconoce por su honestidad al dar crédito a sus predecesores y contemporáneos.
La relación entre medicina y matemáticas es esencial para el avance de la ciencia médica. Las matemáticas proporcionan herramientas y métodos para analizar datos, desarrollar tecnologías, y optimizar tratamientos, lo que mejora la precisión y eficacia de la atención médica. La colaboración entre matemáticos, científicos e investigadores médicos continúa impulsando innovaciones y descubrimientos en el campo de la medicina.