“Astronomía. La astrología de los incrédulos.”
Patricio, El nuevo Vulgarús. Corregido, aumentado y disminuido
Durante 2009, el Año Internacional de la Astronomía (AIA), estuve a cargo de coordinar todos los eventos de astronomía por parte de INAOE. Al inicio del AIA me invitaron, junto con el Director General del INAOE en esa época, José Guichard, a un programa de televisión. Nos dijeron que la conductora y/o productora estaba muy interesada en promover la astronomía. Aún sorprendidos nos presentamos, y antes de iniciar el programa la conductora nos reafirmó su interés en la Astronomía, un interés extremo, al grado que, nos dijo, no salía de su casa sin antes consultar su carta astral… La gente necesita creer en algo y de eso se aprovechan muchos otros para vender productos milagro, los horóscopos o el fin del mundo.
Estos temores asociados al cambio de calendario no son nuevos. Al llegar el año mil ya se hablaba del fin del mundo y, más recientemente, muchos utilizaron el cambio al año 2000, además de exagerar la caída de los sistemas computacionales por el famoso bug Y2K, para profetizar catástrofes. Cuando llegó el 1 de enero y no pasó nada, entonces desplazaron la fecha al 5 de mayo (5/5/2000) cuando habría una alineación de planetas que traería ráfagas solares y terremotos.
Aún no es clara la atracción por predicciones catastrofistas, pero en todas las charlas, talleres y ferias de astronomía que organizamos, siempre llega la pregunta del fin del mundo. Lo mismo sucede con gente más cercana y que sabe que somos astrónomos. Las preguntas son inevitables: ¿el Sol tiene actividad extrema y va a acabar con la Tierra? ¿Los mayas predijeron el fin del mundo para diciembre de 2012? ¿Va a cambiar el campo magnético? ¿Habrá alineación de planetas o con la Vía Láctea?
Actividad solar. Como pueden leer en el artículo del Dr. Víctor de la Luz en este mismo número, el Sol siempre está activo y en 2012 estamos entrando en un periodo de máxima actividad, sin embargo, el presente ciclo es muy extraño ya que el número de manchas, y por lo tanto de actividad, es mucho menor que en el ciclo anterior. Lo cual preocupa a los astrónomos solares, pero por otras razones.
Alineación de planetas. Desde hace unos 400 años, con los descubrimientos de Newton, nos volvimos capaces de explicar los movimientos de los planetas y predecir su posición. En la figura de abajo –no está a escala– podemos ver la distribución de los planetas para el 21 de diciembre de 2012. Lo sentimos, no hay ninguna alineación.
· Figura 1. Posición de los Planetas 21 de diciembre 2012
Alineación con el centro de la Vía Láctea. El planteamiento tiene más variables, algunos mencionan que para el 21 de diciembre habrá una alineación del Sol con el plano de la Vía Láctea, mientras que según otros será el punto del solsticio de invierno con la línea central de la galaxia. Sin embargo, astronómicamente la definición del ecuador galáctico, que es muy reciente, es también un tanto arbitraria, probablemente muy distinta a la que tenían, si es que la tenían, los mayas. Por otro lado, para saber dónde está el centro de la Galaxia debemos conocer sus bordes, lo cual depende de la visibilidad; los profetas actuales han hecho esta delimitación desde sitios lejanos a los que habitaban los mayas.
Hay otros efectos que se han achacado a los mayas, algunos mencionan que habrá un cambio en el campo magnético de la Tierra, otros aluden a un complot de las agencias espaciales quienes esconden la existencia de un planeta (Nibiru) que desestabilizará a la Tierra al acercarse, mismo efecto que tendrá el agujero negro en el centro de la galaxia y que al alinearnos con él romperá el equilibrio del sistema solar.
Sin embargo, no hay evidencia de que los mayas pensaran que el mundo terminaría en una catástrofe el 21 de diciembre de 2012. Se han descubierto estelas con inscripciones que aluden a fechas muchos baktunes después del número 13, es decir, del 21 de diciembre. Sólo hay una que menciona el 2012, pero no contiene ninguna referencia al fin del mundo. Lo que nos dicen los expertos es que el 21 de diciembre de 2012 el sistema calendárico de la llamada Cuenta Larga de los mayas retornará al cero, iniciando un nuevo ciclo de un millón 872 mil días (5,125.36 años).
Además, hay poca evidencia de que los mayas consideraran importante la Vía Láctea, ni de que conocieran las manchas y explosiones solares, menos que conocieran la estructura, dimensiones y, por lo tanto, pudiesen definir el centro de la Vía Láctea. Sin embargo, si no nos creen a los astrónomos, entonces les dejo con los moneros, que siempre dicen la verdad y sin tanto rollo:
* INAOE. [email protected]
Para leer más:
Revista Arqueología Mexicana No. 103, 2010
En particular el artículo de Anthony F. Aveni.
“El Mínimo de Maunder, ¿una segunda oportunidad para la raza humana?”
Víctor de la Luz. En este número de Saberes y Ciencias.
“La verdad sobre las supuestas predicciones mayas”
Jesús Galindo.
México desconocido No. 391, 2009.
Historias sobre el fin del mundo y otras patrañas
Trino.
Tusquets editores.