Pandemia, redes sociodigitales y derecho a la información

La propagación de información imprecisa o falsa sobre el Covid-19 es la otra pandemia que enfrenta hoy el planeta y nuestro país la padece a tal grado que ocupa el segundo lugar mundial en difusión de mentiras y datos erróneos, solo por debajo de Turquía (2020). Esta infodemia, como se le ha bautizado, entorpece los esfuerzos para contener al virus y puede tener consecuencias fatales para la población.

El acceso a información verídica, confiable y de calidad sobre las enfermedades, su tratamiento y prevención, así como sobre las políticas de salud favorece el cuidado de las personas por lo que se convierte en un instrumento habilitador del derecho a la salud. La necesidad de contenidos con esas características se agudiza al enfrentar una pandemia con las dimensiones de la que hoy vivimos.

Además de las cuestiones epidemilógicas y sanitarias, una de las principales diferencias entre la contingencia por la influenza AH1N1 y la actual es la penetración y cobertura de la internet y de las redes sociodigitales. Sin duda, estas últimas son canales que permiten acceder rápidamente a información, más allá de las fronteras; sin embargo, también posibilitan la difusión de mentiras, estereotipos, prejuicios y datos inexactos que pueden generar conductas de riesgo en la población.

Al respecto, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, ha sostenido que la infodemia “está obstaculizando las medidas de contención del brote, propagando pánico y confusión de forma innecesaria y generando división en un momento en el que necesitamos ser solidarios y colaborar para salvar vidas y para poner fin a esta crisis sanitaria” (2020).

En algunos análisis se ha identificado dos principales tipos de información falsa difundidos sobre el Covid-19: el primero se refiere a las formas de contagio, los tratamientos de la enfermedad y su eliminación y, el segundo, al origen del virus a partir de teorías conspiratorias (Martín Barato, et al., 2020). Sobre esta última categoría de mensajes, una investigación de la Universidad de East Anglia en Reino Unido (2020) concluyó que, paradójicamente, las conspiraciones como explicación de la emergencia de enfermedades son fácilmente aceptadas por las personas.

 

La lucha contra la desinformación

 

Para contrarrestar la difusión de noticias falsas, actores periodísticos, políticos, empresariales, científicos y sociales han implementado estrategias de naturaleza diversa. Por ejemplo, la Red Internacional de Verificación de Hechos (IFCN) (2020), una asociación de más de 70 medios que revisan datos en todo el mundo, ha lanzado un proyecto colaborativo con Facebook, el #CoronaVirusFacts Alliance, con más de 100 verificadores de datos en al menos 45 países, para identificar la desinformación que rodea a la pandemia.

Otras empresas tecnológicas, como whats App, twitter y Google en alianza con la OMS y gobiernos nacionales han puesto en marcha acciones para tratar de evitar la divulgación de noticias falsas y contribuir a la difusión de información fidedigna y útil (Martín Barato, et al., 2020). Estas plataformas ya antes de la pandemia habían sido identificadas como las principales propagadoras de “bulos” sobre salud y enfermedades, entre otras razones porque permiten el reenvío de mensajes de fuentes que las personas consideran confiables y creíbles. A lo anterior hay que añadir el uso deliberado de las redes para difundir información propagandística dañina y/o generar ganancias económicas o políticas.

En algunas naciones democráticas o estados, los congresos y gobiernos han reaccionado autoritariamente y han tratado de criminalizar la difusión de información falsa o imprecisa o de censurar la misma. Iniciativas de esta naturaleza han sido criticadas por organismos de derechos humanos por violar el marco internacional sobre libertad de expresión.

 

El caso mexicano

 

Según el INEGI, en México hay 80 millones de internautas y 95 por ciento de ellos usa alguna red social, aunque hay que decir que los usuarios se concentran en las zonas urbanas (MRA, 2020). Las redes más utilizadas son WhatsApp, YouTube, Twitter, Instagram y Facebook (UNAM, 2020).

De acuerdo con Luis Ángel Hurtado, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM y autor de Radiografía sobre la difusión de fake news en México, nuestro país es el segundo del mundo con mayor generación de noticias falsas solo por debajo de Turquía. El estudio, basado en la aplicación de una encuesta, encontró que 90 por ciento de los encuestados dijo haber recibido noticias falsas sobre la Covid-19 a través de whats App; 91 por ciento por Instagram, 88 por ciento vía Facebook y 89 por ciento por twitter (2020).

Por su parte, un equipo de la agencia de Comunicación y Relaciones Públicas Porter Novelli analizó el comportamiento de los mexicanos en las redes con relación a la pandemia entre el 1 de enero y el 16 de marzo y detectó que en ese periodo fue el tercer país de América Latina con más conversación sobre el tema al sumar 881 mil 356 menciones en redes y sitios de noticias (García, 2020). Un 22 por ciento de las menciones se refirieron a la necesidad de compartir noticias y datos confiables y también a criticar a periodistas por el manejo de la información.

Al igual que en otros países, frente al fenómeno de la desinformación también aquí se han impulsado iniciativas diversas como la del portal Animal Político y Verificado de México que participan en la red internacional de verificación. Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano recientemente difundió el documento Criterios de esperanza y verdad para comunicar en tiempos de pandemia, que busca “ofrecer líneas de orientación y discernimiento para que la actividad comunicadora sirva como instrumento de humanización y construcción del bien común” (Tufani, 2020).

El fenómeno ha generado tal preocupación que el presidente López Obrador lo abordó en su conferencia matutina del pasado 6 de mayo en la que estuvo acompañado por Jenaro Villamil, titular del Sistema Público de Radiodifusión. El jefe del Ejecutivo sostuvo que la infodemia produce “desinformación al alma y afecta la convivencia social” (Villa y Caña & Morales, 2020). Villamil, por su parte, acusó a las plataformas tecnológicas de fomentarlo para aumentar sus ganancias económicas, lo que provocó respuestas de las empresas tecnológicas.

López Obrador afirmó que la vacuna y protección frente a la infodemia es el alto grado de concientización de la sociedad mexicana, lo cierto es que esto no refleja la realidad de una población con escasísimas competencias informacionales y digitales y también con una paupérrima cultura científica.

Este fenómeno no debe enfrentarse con medidas autoritarias que criminalicen la difusión de mensajes, sino con programas de alfabetización mediática e informacional que hasta ahora están ausentes de la formación de las niñas, niños y jóvenes mexicanos. Solo a través de la construcción de audiencias críticas y capaces de evaluar la información que reciben, de utilizar criterios éticos en su manejo y de entender las lógicas mediáticas y digitales se podrá enfrentar este fenómeno, que no es nuevo, pero sí se potencia a través de los canales digitales.

* [email protected]

 

Fuentes

Adhanom Ghebreyesus, T., & Alex, N. (2020, febrero 18). Desinformación frente a medicina: Hagamos frente a la ‘infodemia’. El País. https://elpais.com/sociedad/2020/02/18/actualidad/1582053544_191857.html

 

García, G. (2020, marzo 17). ¿Qué están diciendo los mexicanos sobre Covid-19 en redes sociales? https://www.revistaneo.com/articles/2020/03/17/que-estan-diciendo-los-mexicanos-sobre-covid-19-en-redes-sociales

 

International Fact-Checking Network. (2020). Fighting the Infodemic: The #CoronaVirusFacts Alliance. The International Fact-Checking Network. https://www.poynter.org/coronavirusfactsalliance/

 

Martín Barato, A., López Doblas, M., Luque Martín, N., & March Cerdá, J. C. (2020, abril 15). Fake news y bulos contra la seguridad y la salud durante la crisis del coronavirus [Divulgación]. Coronavirus y salud pública. Escuela Andaluza de Salud Pública. https://www.easp.es/web/coronavirusysaludpublica/fake-news-y-bulos-contra-la-seguridad-y-la-salud-durante-la-crisis-del-coronavirus/

 

MRA. (2020, febrero 17). México llega a 80 millones de usuarios de internet en 2019: Inegi. Milenio. https://www.milenio.com/negocios/internet-llega-80-millones-usuarios-mexico-2019-inegi

 

Redacción Aristegui Noticias. (2020, abril 23). México, segundo país con mayor generación de noticias falsas de Covid-19 [Periodística]. Aristegui noticias. https://aristeguinoticias.com/2304/mexico/mexico-segundo-pais-con-mayor-generacion-de-noticias-falsas-de-covid-19/

 

Tufani, A. (2020, mayo 1). Covid-19. México: Obispos advierten la epidemia de fake news y desinformación [Periodística]. Vatican News. https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2020-05/covid-19-mexico-obispos-advierten-la-epidemia-de-fake-news.html

 

UNAM. (2020, abril 9). Además de Pandemia por Covid-19, México enfrenta Propagación de Noticias Falsas [Institucional]. Dirección General de Comunicación Social UNAM. https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2020_318.html

 

University Of East Anglia. (2020, febrero 13). Fake news makes disease outbreaks worse, research shows. EurekAlert. https://www.eurekalert.org/pub_releases/2020-02/uoea-fnm021320.php

 

Villa y Caña, P., & Morales, A. (2020, mayo 6). Proliferación de noticias falsas sobre Covid-19 genera «infodemia»: AMLO. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/nacion/proliferacion-de-noticias-falsas-sobre-covid-19-genera-infodemia-amlo