El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) incluye a profesionales de élite de las instituciones de educación superior y centros de investigación, tanto privados como públicos. En el año en curso, 16 mil 412 mujeres (39.67 por ciento) y 24 mil 955 hombres (60.33 por ciento) forman parte del padrón, la diferencia entre géneros es de -20.65 puntos, es decir, hay menos mujeres que hombres, esa es la brecha de género. Hay áreas de conocimiento que se parecen al Club de Toby, como lo son las de Físico Matemáticas y Ciencias de la Tecnología y las de Ingeniería y Desarrollo Tecnológico, donde la brecha de género es de -50 por ciento o más; otras áreas aspiran a serlo, como las de Ciencias Agrícolas, Agropecuarias y Forestales. Hay áreas donde se observa una convergencia, aunque hay una brecha de género negativa aún, como son Biología y Química y Ciencias Sociales e Instituciones Públicas. Hay igualdad de género en las áreas de Medicina y Ciencias de la Salud, Humanidades e Interdisciplinarias y prevalece el Club de Lulú en el área de Ciencias de la Conducta y de la Educación, donde la brecha de género es de 15 por ciento.
El artículo 21 del Reglamento del SNI establece tres niveles y tres categorías para un nivel: I. Candidato a Investigadora o Investigador Nacional; II. Investigadora o Investigador Nacional, con niveles 1, 2 y 3, y III. Investigadora o Investigador Nacional Emérito. Los apoyos económicos otorgados a los miembros del SNI se establecen en Unidades de Medida y Actualización (UMA); al mes, un Candidato percibe tres veces el valor de la UMA ($9,459), el Investigador nivel 1, recibirá 6 UMA ($18,918), el nivel 2, 8 UMA ($25,224) y el nivel 3, 14 UMA ($44,142). Hay una brecha de género que se incrementa según los niveles y categorías: la Candidata a Investigador registra una brecha de -6 por ciento; la Investigadora Nacional nivel 1, de -21 por ciento; la Investigadora Nacional nivel 2 de -31 por ciento; la Investigadora Nacional nivel 3 de -49 por ciento y la Investigadora Nacional Emérita de -52 por ciento. En conclusión, las jerarquías mayores son predominantemente masculinas.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) tiene 927 investigadoras e investigadores en el padrón del SNI (Corte al 24/02/2023); de éstos, 382 son mujeres (41.2 por ciento) y 545 hombres (58.8 por ciento), la brecha de género es -17.6; tres puntos menos que la brecha nacional. Del total de investigadoras e investigadores nacionales, la BUAP registra apenas 2.2 por ciento; si la comparación es con los pares adscritos en las universidades públicas estatales, el porcentaje es de 5.9 (los registros más altos corresponden a la Universidad de Guadalajara y a la Universidad Autónoma de Nuevo León) y con relación a la entidad poblana, la BUAP tiene 58 por ciento de los miembros del padrón del SNI. En las categorías de Candidata a Investigadora y en la de Investigadora Nacional nivel 1 (categorías donde se ubica 85 por ciento de las ya mencionadas 382 mujeres inscritas en el Padrón), la brecha de género es de -7.2 y -7.8 por ciento respectivamente; en las categorías de Investigadora Nacional nivel 2 y 3 y en la categoría de Emérita, las brechas respectivas son de -39, -69 y -86 por ciento, situándose por arriba de la brecha nacional.
Por áreas de conocimiento, la mayor brecha de género se observa en Físico Matemáticas y Ciencias de la Tecnología; Ingeniería y Desarrollo Tecnológico así como en Ciencias Agrícolas, Agropecuarias y Forestales. Situación diferente se registra en las áreas de Medicina y Ciencias de la Salud; Ciencias de la Conducta y de la Educación; Humanidades y en las Interdisciplinaria, donde la brecha de género es positiva. Siendo el área de Físico-Matemáticas y Ciencias de la Tecnología las de mayor brecha de género negativa a nivel nacional, en la BUAP, en algunos puntos es menor a la media nacional, tal es el caso en la categoría de Candidata y en la de Investigadora Nacional nivel 1 y 2. En la promoción del SNI del año en curso, 71 académicos de la BUAP fueron aceptados como Candidatas o Candidatos por un periodo de cuatro años y 183 fueron aceptados o promovidos como Investigadoras o Investigadores Nacionales por un periodo de cinco años, 45 por ciento de esos promovidos fueron mujeres, aun así, las ciencias duras siguen siendo predominio de los investigadores, es excepcional que una investigadora coordine un centro de investigación o alguna facultad de esa área de conocimiento.